El Templo de Debod seguirá a la intemperie: «Se encuentra en buen estado»

El Templo de Debod, mirador privilegiado de la ciudad y lugar de peregrinaje de parejas de enamorados, no se cubrirá. Al menos así lo ha confirmado este martes la directora general de Patrimonio Cultural, Elena Hernando, tras la pregunta del socialista Jorge Donaire sobre el estado de conservación del monumento en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte. Según los estudios realizados por el consistorio, este icono de la ciudad se halla «en buen estado de conservación» y no hay «una recomendación explícita, ni tan solo una indicación de que proceder a la cobertura sea algo necesario ni siquiera conveniente «, subrayó Hernando, que ha insistido también en que actualmente cuentan con »mecanismos efectivos para proteger un edificio sin necesidad de cubrirlo«. «Encerrar un monumento para protegerlo de las incidencias climatológicas, conservarlo en condiciones controladas y estables es la mejor forma de preservar la integridad de sus materiales. Pero un monumento como éste, y podríamos decir lo mismo de Cibeles o la Puerta de Alcalá, es mucho más que sus materiales», afirmó la máxima responsable del patrimonio municipal. «Es un elemento fundamental, significativo, icónico y único del paisaje urbano de Madrid. El templo de Debod es un edificio, no un objeto arquitectónico encerrado en un museo», puntualizó. La polémica sobre la necesidad de «encerrar» o cubrir este emblema de la ciudad surgió en 2020, cuando el arqueólogo y exministro de antigüedades de Egipto Yahí Hawass alertaba sobre la situación del Templo de Debod y aseguraba que había sufrido más en la capital en décadas que en toda su vida, más de 2.000 años. «El Pleno aprobó por unanimidad diferentes medidas para realizar un diagnóstico y un Plan Director. ¿Qué han hecho desde entonces?», cuestionaba Donaire. La directora de Patrimonio ha detallado a continuación que, entre 2021 y 2022, se realizó «un exhaustivo diagnóstico y se procedió a la redacción del plan de conservación preventiva «. Ambos confirman que, »a pesar de los problemas aparecidos, propios de la naturaleza, historia y situación del bien« -como las goteras que aparecieron en 2024, denunciaron los ediles del PSOE municipal- este se halla en un buen estado. En estos estudios, añadió Hernando, se hacen, además, »una serie de recomendaciones para corregir y prevenir esos problemas y así garantizar un adecuado estado de conservación en el futuro«. Fuentes del área de Cultura explican a este diario que actualmente « nohay goteras en el templo», que continuarán realizando «un seguimiento continuo del inmueble» y «actuarán en función de la necesidad detectada», como han hecho recientemente en otros monumentos emblemáticos de la capital situados al aire libre, como la Fuente de Neptuno o la de Cibeles. El Templo de Debod es, además, uno de los museos municipales más populares. El año pasado recibió 102.000 visitantes, por detrás del Museo de Historia, el Planetario, el Conde Duque y la Ermita de San Antonio de la Florida. Este monumento llegó a la capital en 1972, piedra a piedra, después de que Egipto decidiera donárselo al pueblo español en 1968 como agradecimiento por la ayuda al salvamento de los templos de Abu Simbel. El templo, de 270 metros cuadrados, es el edificio más grande que ha salido de Egipto «y el único que sigue al aire libre», denunció el PSOE. Se erigió hacia el año 200 antes de Cristo por orden del rey nubio Adijalamani, fue abandonado en el siglo VI y estuvo intacto hasta el XVIII. Más tarde, soportó un terremoto y el expolio dealgunos de sus 1.350 sillares originales. Desde que se hizo la primera presa de Assuán, en 1907, sufrió inundaciones periódicas durante 50 años.

Feb 18, 2025 - 17:54
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El Templo de Debod seguirá a la intemperie: «Se encuentra en buen estado»
El Templo de Debod, mirador privilegiado de la ciudad y lugar de peregrinaje de parejas de enamorados, no se cubrirá. Al menos así lo ha confirmado este martes la directora general de Patrimonio Cultural, Elena Hernando, tras la pregunta del socialista Jorge Donaire sobre el estado de conservación del monumento en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte. Según los estudios realizados por el consistorio, este icono de la ciudad se halla «en buen estado de conservación» y no hay «una recomendación explícita, ni tan solo una indicación de que proceder a la cobertura sea algo necesario ni siquiera conveniente «, subrayó Hernando, que ha insistido también en que actualmente cuentan con »mecanismos efectivos para proteger un edificio sin necesidad de cubrirlo«. «Encerrar un monumento para protegerlo de las incidencias climatológicas, conservarlo en condiciones controladas y estables es la mejor forma de preservar la integridad de sus materiales. Pero un monumento como éste, y podríamos decir lo mismo de Cibeles o la Puerta de Alcalá, es mucho más que sus materiales», afirmó la máxima responsable del patrimonio municipal. «Es un elemento fundamental, significativo, icónico y único del paisaje urbano de Madrid. El templo de Debod es un edificio, no un objeto arquitectónico encerrado en un museo», puntualizó. La polémica sobre la necesidad de «encerrar» o cubrir este emblema de la ciudad surgió en 2020, cuando el arqueólogo y exministro de antigüedades de Egipto Yahí Hawass alertaba sobre la situación del Templo de Debod y aseguraba que había sufrido más en la capital en décadas que en toda su vida, más de 2.000 años. «El Pleno aprobó por unanimidad diferentes medidas para realizar un diagnóstico y un Plan Director. ¿Qué han hecho desde entonces?», cuestionaba Donaire. La directora de Patrimonio ha detallado a continuación que, entre 2021 y 2022, se realizó «un exhaustivo diagnóstico y se procedió a la redacción del plan de conservación preventiva «. Ambos confirman que, »a pesar de los problemas aparecidos, propios de la naturaleza, historia y situación del bien« -como las goteras que aparecieron en 2024, denunciaron los ediles del PSOE municipal- este se halla en un buen estado. En estos estudios, añadió Hernando, se hacen, además, »una serie de recomendaciones para corregir y prevenir esos problemas y así garantizar un adecuado estado de conservación en el futuro«. Fuentes del área de Cultura explican a este diario que actualmente « nohay goteras en el templo», que continuarán realizando «un seguimiento continuo del inmueble» y «actuarán en función de la necesidad detectada», como han hecho recientemente en otros monumentos emblemáticos de la capital situados al aire libre, como la Fuente de Neptuno o la de Cibeles. El Templo de Debod es, además, uno de los museos municipales más populares. El año pasado recibió 102.000 visitantes, por detrás del Museo de Historia, el Planetario, el Conde Duque y la Ermita de San Antonio de la Florida. Este monumento llegó a la capital en 1972, piedra a piedra, después de que Egipto decidiera donárselo al pueblo español en 1968 como agradecimiento por la ayuda al salvamento de los templos de Abu Simbel. El templo, de 270 metros cuadrados, es el edificio más grande que ha salido de Egipto «y el único que sigue al aire libre», denunció el PSOE. Se erigió hacia el año 200 antes de Cristo por orden del rey nubio Adijalamani, fue abandonado en el siglo VI y estuvo intacto hasta el XVIII. Más tarde, soportó un terremoto y el expolio dealgunos de sus 1.350 sillares originales. Desde que se hizo la primera presa de Assuán, en 1907, sufrió inundaciones periódicas durante 50 años.