El Supremo señala que las acusaciones de Aldama a la constructora Azvi sobre el pago de mordidas no están «mínimamente contrastadas»

El magistrado, Leopoldo Puente, que investiga en el Tribunal Supremo al exministro de Transportes José Luis Ábalos por una supuesta red corrupta de adjudicaciones de obras públicas en el conocido como caso Koldo, ha puesto en cuestión las imputaciones que el empresario Víctor de Aldama hizo contra el presidente del grupo Azvi, Manuel Contreras Caro . En un documento presentado en el Supremo el pasado mes de diciembre, el que está considerado como uno de los presuntos cabecillas de la trama atribuyó sin pruebas a dicho constructor sevillano el pago de comisiones a cambio de recibir encargos del Ministerio de Transportes para realizar determinadas obras cuando lo dirigía el actual diputado del grupo mixto y entonces secretario de Organización del PSOE. Un correo del propio cabecilla de la trama publicado por ABC demuestra que el dueño de la constructora le abonó 18.000 euros para ser socio de un club de natación en Sevilla y no como pago de una supuesta mordida. En un auto dictado el 10 de febrero, el instructor del caso Koldo señala que «ciertamente» las imputaciones que Víctor de Aldama realizó contra Contreras Caro y el grupo empresarial que preside « descansan en este momento únicamente en afirmaciones, no mínimamente contrastadas , inhábiles para reputarse indicios sólidos». Dicho de otro modo, «tales hechos carecen en este momento de cualquier clase de elementos, ajenos a las simples manifestaciones del señor Aldama, que corroboren la posible realidad de las imputaciones », determina el magistrado. En la misma resolución, el juez que investiga a José Luis Ábalos rechaza otorgar la preceptiva licencia al dueño del grupo Azvi para interponer una querella por delitos de injurias y calumnias contra Víctor de Aldama, como el constructor había solicitado. Justifica su negativa por que el proceso se encuentra actualmene en fase de instrucción, en un estadio «marcadamente embrionario» . «Naturalmente , no se está queriendo decir con ello que las referidas imputaciones resulten ciertas », aclara el magistrado, sino que la tramitación de la denuncia por calumnia tendría que «convivir» con la investigación abierta contra la trama de adjudicaciones irregulares . «Y ese discurrir paralelo de ambos procedimientos generaría, sin duda, inaceptables disfunciones procesales», puntualiza el juez. «Si se autorizara en este momento la interposición de la querella [...], el señor De Aldama se vería compelido a acreditar la realidad de las imputaciones por él formuladas de forma paralela en esta misma causa especial y en el coetáneo procedimiento al que hubiere lugar» por el supuesto delito de calumnias, « con las evidente disfunciones que todo ello generaría ». Por tanto, el Supremo rechaza tramitar la denuncia de Azvi contra el empresario pero deja abierta la posibilidad de otorgarla en el futuro si se demuestra la inexistencia de indicios de pagos «en concepto de comisiones ilícitas». En el escrito que presentó ante el Supremo, el presunto cerebro de la trama acusaba a nueve empresas de conseguir adjudicaciones de obras públicas a cambio de pagar mordidas a la red criminal que anidó en el Ministerio de Transportes entre 2020 y 2021, cuando mandaba José Luis Ábalos. El Grupo Azvi facilitó a ABC documentos que desmontan la acusación del empresario y expresidente del Zamora CF , quien en su informe aseguraba que esta sociedad, «a cargo de su presidente, Manuel Contreras Caro, realizó un pago de 18.000 euros el 9 de octubre de 2019, a la empresa Pilot Club Natación de Sevilla, cuyo objeto social era el de compraventa de bienes inmuebles». Según la versión de Aldama dicho abono al club adquirido por él en 2016 era una «compensación» por una obra pública adjudicada en México con «su mediación» . Desde la compañía sevillana lo negaron de manera tajante y aportaron documentos que corroboraban dicha versión. Los 18.000 euros abonados el 8 de octubre de 2019 por Manuel Contreras a Pilot Club Natación Sevilla SL, de la que Aldama era administrador solidario , no representaban ninguna comisión. El máximo responsable de Azvi había abonado dicha cantidad como señal para convertirse en futuro socio de un club de natación que el expresidente del Zamora CF estaba poniendo en marcha en Sevilla bajo el nombre de «proyecto Círculo Trastamara», dado que el constructor es aficionado a este deporte. La constructora ha facilitado a este periódico los certificados de la entidad bancaria que demuestran que desde una cuenta corriente del presidente se realizó la transferencia «en concepto de aportación como futuro socio» del club de natación. Los depósitos aportados por Contreras y otros tres socios fueron devueltos pocos meses después. El 21 de febrero de 2020 el propio Aldama envió a una de sus subordinadas un mensaje de correo electrónico, facilitado a ABC, en el que le daba instrucciones para que «les devuelvan las señales» al presidente de Azvi y a otros potenciales socios a «sus cuentas». El Club Natación Sevilla de la calle Trastamara se enco

Feb 11, 2025 - 15:30
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El Supremo señala que las acusaciones de Aldama a la constructora Azvi sobre el pago de mordidas no están «mínimamente contrastadas»
El magistrado, Leopoldo Puente, que investiga en el Tribunal Supremo al exministro de Transportes José Luis Ábalos por una supuesta red corrupta de adjudicaciones de obras públicas en el conocido como caso Koldo, ha puesto en cuestión las imputaciones que el empresario Víctor de Aldama hizo contra el presidente del grupo Azvi, Manuel Contreras Caro . En un documento presentado en el Supremo el pasado mes de diciembre, el que está considerado como uno de los presuntos cabecillas de la trama atribuyó sin pruebas a dicho constructor sevillano el pago de comisiones a cambio de recibir encargos del Ministerio de Transportes para realizar determinadas obras cuando lo dirigía el actual diputado del grupo mixto y entonces secretario de Organización del PSOE. Un correo del propio cabecilla de la trama publicado por ABC demuestra que el dueño de la constructora le abonó 18.000 euros para ser socio de un club de natación en Sevilla y no como pago de una supuesta mordida. En un auto dictado el 10 de febrero, el instructor del caso Koldo señala que «ciertamente» las imputaciones que Víctor de Aldama realizó contra Contreras Caro y el grupo empresarial que preside « descansan en este momento únicamente en afirmaciones, no mínimamente contrastadas , inhábiles para reputarse indicios sólidos». Dicho de otro modo, «tales hechos carecen en este momento de cualquier clase de elementos, ajenos a las simples manifestaciones del señor Aldama, que corroboren la posible realidad de las imputaciones », determina el magistrado. En la misma resolución, el juez que investiga a José Luis Ábalos rechaza otorgar la preceptiva licencia al dueño del grupo Azvi para interponer una querella por delitos de injurias y calumnias contra Víctor de Aldama, como el constructor había solicitado. Justifica su negativa por que el proceso se encuentra actualmene en fase de instrucción, en un estadio «marcadamente embrionario» . «Naturalmente , no se está queriendo decir con ello que las referidas imputaciones resulten ciertas », aclara el magistrado, sino que la tramitación de la denuncia por calumnia tendría que «convivir» con la investigación abierta contra la trama de adjudicaciones irregulares . «Y ese discurrir paralelo de ambos procedimientos generaría, sin duda, inaceptables disfunciones procesales», puntualiza el juez. «Si se autorizara en este momento la interposición de la querella [...], el señor De Aldama se vería compelido a acreditar la realidad de las imputaciones por él formuladas de forma paralela en esta misma causa especial y en el coetáneo procedimiento al que hubiere lugar» por el supuesto delito de calumnias, « con las evidente disfunciones que todo ello generaría ». Por tanto, el Supremo rechaza tramitar la denuncia de Azvi contra el empresario pero deja abierta la posibilidad de otorgarla en el futuro si se demuestra la inexistencia de indicios de pagos «en concepto de comisiones ilícitas». En el escrito que presentó ante el Supremo, el presunto cerebro de la trama acusaba a nueve empresas de conseguir adjudicaciones de obras públicas a cambio de pagar mordidas a la red criminal que anidó en el Ministerio de Transportes entre 2020 y 2021, cuando mandaba José Luis Ábalos. El Grupo Azvi facilitó a ABC documentos que desmontan la acusación del empresario y expresidente del Zamora CF , quien en su informe aseguraba que esta sociedad, «a cargo de su presidente, Manuel Contreras Caro, realizó un pago de 18.000 euros el 9 de octubre de 2019, a la empresa Pilot Club Natación de Sevilla, cuyo objeto social era el de compraventa de bienes inmuebles». Según la versión de Aldama dicho abono al club adquirido por él en 2016 era una «compensación» por una obra pública adjudicada en México con «su mediación» . Desde la compañía sevillana lo negaron de manera tajante y aportaron documentos que corroboraban dicha versión. Los 18.000 euros abonados el 8 de octubre de 2019 por Manuel Contreras a Pilot Club Natación Sevilla SL, de la que Aldama era administrador solidario , no representaban ninguna comisión. El máximo responsable de Azvi había abonado dicha cantidad como señal para convertirse en futuro socio de un club de natación que el expresidente del Zamora CF estaba poniendo en marcha en Sevilla bajo el nombre de «proyecto Círculo Trastamara», dado que el constructor es aficionado a este deporte. La constructora ha facilitado a este periódico los certificados de la entidad bancaria que demuestran que desde una cuenta corriente del presidente se realizó la transferencia «en concepto de aportación como futuro socio» del club de natación. Los depósitos aportados por Contreras y otros tres socios fueron devueltos pocos meses después. El 21 de febrero de 2020 el propio Aldama envió a una de sus subordinadas un mensaje de correo electrónico, facilitado a ABC, en el que le daba instrucciones para que «les devuelvan las señales» al presidente de Azvi y a otros potenciales socios a «sus cuentas». El Club Natación Sevilla de la calle Trastamara se encontraba en proceso de liquidación desde junio de 2016 al no alcanzar un acuerdo para pagar 1,9 millones de euros a sus acreedores. Su administrador concursal sacó a la venta el edificio en enero de 2017. Pilot Real Estate, tras hacerse con la concesión con una oferta de 1,6 millones de euros, proyectó un gran centro deportivo con una piscina de 25 metros de largo en la terraza del inmueble. En marzo de 2020 Aldama se desvinculó del proyecto. La obra de remodelación fue realizada finalmente por la sociedad Levantina, Ingeniería y Construcción SL, otra de las compañías a las que el expresidente del Zamora CF atribuyó su participación en supuestos amaños de contratos públicos.