El silky terrier australiano, un perro enérgico, inteligente y tranquilo que puede confundirse con el Yorkshire

A primera vista, las diferencias entre el silky terrier y el Yorkshire pueden resultar muy confusas.

Feb 9, 2025 - 11:15
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El silky terrier australiano, un perro enérgico, inteligente y tranquilo que puede confundirse con el Yorkshire

El silky terrier australiano es una raza que, a primera vista, puede confundirse con el Yorkshire terrier o con el terrier australiano, ya que ambas razas fueron determinantes en su desarrollo a principios del siglo XX. Los criadores australianos combinaron estas razas junto con otras como el cairn terrier, el dandie dinmont terrier y el skye terrier, con el objetivo de obtener un perro pequeño, con un pelaje suave y extremadamente sedoso, pero con el temperamento enérgico de los terrier.

Hasta 1929, el terrier australiano, el silky terrier y el Yorkshire terrier formaban parte de la misma raza. Su expansión fuera de Australia se debió principalmente a los soldados estadounidenses desplegados en Australia durante y después de la Segunda Guerra Mundial, que al regresar a sus hogares llevaron consigo algunos ejemplares. Su popularidad creció rápidamente tras la publicación de fotografías en periódicos estadounidenses en 1954, lo que dio lugar a la importación masiva de silky terriers hasta Estados Unidos.

Actualmente, la raza está reconocida por la Federación Cinológica Internacional (FCI) y otras organizaciones cinológicas internacionales, aunque sigue siendo una raza más desconocida y menos común en comparación con otros terrier.

Diferencias con el Yorkshire terrier

Aunque el silky terrier australiano y el yorkie pueden parecer prácticamente iguales y generar confusión a quienes no están familiarizados con estas razas, presentan diferencias notables en su físico y en su temperamento.

Desde el punto de vista morfológico, el silky terrier es ligeramente más grande y musculoso que el yorkie, cuya estructura es más compacta y ligera. Además, el pelaje del silky es algo más corto, más grueso y suele tener una mayor cantidad de pelo en la zona del cráneo, con una caída natural que forma una línea en medio. En cuanto a la cabeza, el Yorkshire tiene un cráneo más redondeado, mientras que el silky presenta una forma más alargada y en cuña. También las orejas los diferencian: en el silky terrier son más altas y tienen una pronunciada forma en V, mientras que en el yorkie suelen ser más pequeñas y menos elevadas.

En cuanto al comportamiento, ambas razas comparten la valentía y el carácter alerta y protector típico de los terriers, pero con matices importantes. El Yorkshire terrier tiende a ser más territorial, testarudo y con un nivel de energía sorprendentemente alto para su tamaño. En cambio, el silky terrier se caracteriza por ser más relajado en la convivencia y, en general, más obediente, lo que hace que su educación resulte algo más sencilla.

Independiente, pero muy afectuoso con su familia

A diferencia de otros terrier, conocidos por hacer gala de un temperamento fuerte y obstinado, el silky terrier australiano es considerado uno de los más tranquilos dentro del grupo. Si bien es más independiente que otras razas de tamaño toy, es afectuoso con las personas más cercanas.

Debido a su desarrollo, su tamaño y su carácter, se considera un perro muy adaptado para la vida en ciudad, aunque eso no lo convierte en un perro pasivo y requiere paseos diarios, sesiones de juego y actividades que lo mantengan entretenido. En cuanto a la convivencia con niños menores de ocho años, se recomienda supervisión en las interacciones, ya que no es un animal que tolere el brusco o poco controlado.

En cuanto a sus cuidados y mantenimiento, el pelaje del silky terrier, con un distintivo color azul acero y rojo, una caída natural y una textura sedosa muy similar al cabello humano, requiere cepillados al menos dos veces al mes para evitar nudos y enredos, así como baños periódicos con productos adecuados para su tipo de pelo.

Para quienes estén interesados en profundizar, es recomendable contactar con la Real Sociedad Canina de España (RSCE). Solo mediante los canales adecuados se puede evitar participar en el comercio ilegal de perros y garantizar que los cachorros provengan de una crianza ética y saludable.

Como siempre, desde Animaleros recordamos la importancia de una tenencia responsable y la opción de la adopción reflexiva para quienes buscan un compañero de vida canino.