El pueblo de Asturias con una tradición marinera en el que llegó a veranear el escritor Rubén Darío

España siempre ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas de todas las índoles, como por ejemplo escritores de la talla de Ernest Hemingway, George Orwell o Rubén Darío. El escritor nacido en Nicaragua hizo numerosos viajes a la Península Ibérica, y visitó ciudades tan vibrantes como Madrid, Barcelona o Santander, pero también pasó algunos días de verano en una pequeña parroquia de Asturias en el que reina la tranquilidad: Soto del Barco.

Este enclave de esencia marinera es uno de los más pintorescos de todo el principado, y en él se quedó el poeta hasta en tres ocasiones (1905, 1908 y 1909). Situado a orillas del río Nalón, muy cerca de su desembocadura en el mar Cantábrico, esta localidad conformada por varios núcleos de población es un auténtico remanso de paz en el norte de la Península Ibérica, por ello no es de extrañar que el reconocido escritor quisiese pasar la temporada estival en un lugar tan espectacular.

Soto del Barco, un tranquilo pueblo asturiano

La parroquia de Soto del Barco es una de las más grandes del municipio homónimo, y en ella se pueden encontrar varios núcleos de población; Rubén Darío veraneó en dos de ellos, en San Juan de la Arena y en Riberas. En el Portal de Turismo de Asturias se dice que esta increíble localidad "nace y crece a la vera del Nalón, y de él se nutre y alimenta", dejando ver la importancia que tiene el agua en este enclave. De hecho, la tradición pesquera todavía está presente en todos los rincones.

Además, en San Juan de la Arena (llamado oficialmente L' Arena) se encuentra la impresionante playa de los Quebrantos, un espectacular arenal que aúna la naturaleza más salvaje y las bravas aguas del Cantábrico. Muy cerca de ella pasó el verano de 1905 un Rubén Darío que tres años más tarde regresaría a la parroquia, pero que se alejaría unos kilómetros del mar para pasar unos días en el campo, concretamente en la tranquila población de Riberas.

Rubén Darío, tras los pasos de Joaquín Sorolla

La paz se extiende por todas las calles de esta localidad asturiana que acogió durante varios veranos de Rubén Darío, aunque el poeta no fue la primera figura ilustre que pasó una temporada en Soto del Barco: tres años antes de que el escritor desembarcarse en la localidad, Joaquín Sorolla ya pasó los meses más calurosos del año en este increíble lugar.

Soto del Barco está a media hora tanto de Gijón como de Oviedo. Para llegar al pueblo desde la ciudad costera tan solo hay que coger la A-8 para después salirse por la N-632, mientras que si se va desde la capital de Asturias primero hay que enfilar la A-66 y después tomar ese itinerario.

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