El PP no forzará el cese de Mazón por la DANA aunque avance la causa judicial
Difícil de demostrar Temor por el desgaste a nivel nacional Una actuación bajo la lupa El presidente de la Generalitat Valenciana y del PPCV, Carlos Mazón y la alcaldesa de Valencia,...
La dirección nacional del Partido Popular mantiene su confianza en el presidente valenciano, Carlos Mazón, y se niega a forzar su dimisión, y ello aunque la causa que investiga las posibles negligencias durante la DANA avance, según confirman altos cargos del partido, a Confidencial Digital.
Los populares temen el reguero de noticias que puede dejar la instrucción y el desgaste que supondría al partido, pero no se moverán de su posición actual. Eso sí, la continuidad futura de Mazón dependerá del éxito de la reconstrucción de las zonas afectadas.
Difícil de demostrar
El PP considera que, por ahora, es difícil de demostrar que Mazón influyó directamente en la muerte de las 224 personas que perecieron entre el 29 y el 31 del pasado octubre, si bien la jueza afirma que hubo una “palmaria ausencia de avisos a la población” y asegura que las muertes eran “evitables”.
La magistrada pone el foco en por qué se envió la alerta —ES-Alert— pasadas las ocho de la tarde, cuando la AEMET declaró la alerta roja a las siete de la mañana del día fatídico y al mediodía advirtió por teléfono al servicio de emergencias de la Generalitat de que “lo peor” llegaría entre las tres y las seis de la tarde, que fue cuando se desbordó el barranco del Poyo.
En la dirección popular admiten que la investigación señala directamente a Mazón, pero también al resto de miembros del CECOPI, un órgano que está formado por dirigentes de la Generalitat pero también por representantes del Gobierno central. De modo que, en caso de que la responsabilidad recaiga sobre este organismo, ambas administraciones quedarán salpicadas.
El Tribunal Superior de Justicia valenciano inadmitió las querellas contra el president, por considerar que no había pruebas suficientes para tramitarlas, una baza a la que también se agarran en el PP.
Temor por el desgaste a nivel nacional
En la cúpula popular preocupa sobre todo el daño electoral que puede causar esa investigación. Esta semana, la gestión de la DANA que azotó los pueblos cercanos a Valencia ha vuelto a la primera plana.
La instrucción avanza y temen que se conozcan más datos que evidencien una actuación lenta del gobierno valenciano en las horas cruciales. No en la reacción, sino en la prevención, que es el foco de la investigación judicial.
La normativa delega en la Comunidad Valenciana la competencia para alertar sobre este tipo de fenómenos en base a las predicciones de la AEMET, que declaró la alerta roja —la máxima— a primera hora de la mañana. “No podemos subirla más”, aseguró el organismo al 112 en la llamada del mediodía.
En Génova son conscientes de que Mazón tiene difícil repetir en las elecciones autonómicas de 2027, pero la negativa del president a abandonar el cargo es firme, y en la cúpula popular no quieren abrir una guerra interna en plena lucha por alcanzar La Moncloa.
No obstante, más allá del desgaste para Mazón, en la dirección admite que la gestión de una catástrofe así tiene eco nacional y puede lastrar las aspiraciones del propio presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, si cada semana se conocen más agravantes de la actuación ante la DANA.
Una actuación bajo la lupa
En la última semana, la Dana ha vuelto a los titulares en la prensa.
Primero, por el audio troceado de la AEMET que utilizó el Gobierno de Mazón para responsabilizar a la Agencia de haber restado importancia al temporal, cuando hizo justo lo contrario en aquella conversación.
Esa estrategia ya la utilizó contra la Confederación Hidrográfica del Júcar, que informó de la situación de los cauces pero no tiene la competencia de alertar sobre ellos.
Segundo, por no facilitar la lista de llamadas en las horas clave, en las que Mazón estuvo cuatro horas comiendo en un restaurante. Ese listado ayudaría a conocer si estuvo en contacto con el CECOPI o se mantuvo incomunicado mientras el agua inundaba cientos de casas.
Y tercero, por qué el presidente de la Diputación de Valencia pidió a Salomé Pradas, entonces representante de la Generalitat en el CECOPI por la ausencia de Mazón —que se encontraba comiendo en el restaurante El Ventorro— que enviaran la alerta “de una puta vez”.
Y no se envió hasta las 20:11 horas, 40 minutos después de que llegara el president y tres horas más tarde de que se convocara el organismo para decidir qué hacer. Esa información vuelve a poner el acento en si el aviso llegó tarde porque Mazón no estaba y Pradas prefirió esperar a su autorización.
Se trata de una duda que la magistrada quiere despejar para conocer por qué se envió tarde dicha a alerta.
