El parón decreta la tregua en Sevilla antes del gran derbi: doce días de cuenta atrás para un partido clave
El Villamarín acoge un partido al que ambos llegan en rachas contrapuestas.

Un inusual manto de calma recubre estos días la ciudad de Sevilla. El brío de las callejuelas que tejen el decorado infinito de la capital andaluza parece vibrar en menor frecuencia y, aunque mantiene el aroma azahar, todavía no embriaga. Podría ser el paso de los tediosos días que alargan la espera para la llegada de Semana Santa y la Feria o, quizás, la tregua inaugurada por un parón de selecciones que da descanso a los dos bandos de la ciudad antes de la llegada del gran derbi.
Sevilla y Betis aguardan la cita con una tensa impaciencia. Doce días quedan desde hoy — si no hay cambios de calendario—, para que el balón eche a rodar en el Benito Villamarín en el segundo y último cara a cara del curso. Como siempre, las ganas de revancha de los locales por el duelo de ida perdido confrontan con las ganas de los visitantes de clavar su bandera en el césped del feudo enemigo.
Los verdiblancos lo afrontan con todas las garantías posibles. Ante una afición embelesada por el juego de los suyos, con una racha de cinco victorias ligueras consecutivas y con el sueño de la Conference League intacto. Además, el plantel de Pellegrini derrocha fútbol por los cuatro costados y parece decidido a pelear hasta el final por las plazas de Champions, un hito que parecía una quimera hace apenas unos meses.
Es seguro que Heliópolis es uno de los pocos lugares donde se ha celebrado la no llamada de Isco a la selección. La magia que puede decidir el destino de los suyos en el partido más importante del curso está a salvo de lesiones inesperadas.
En el bando hispalense la espera se vive en otras circunstancias. Ya no hay miedo a tragedias, el 'efecto Pimienta' ha mejorado con creces un año que se esperaba amargo, pero el titubeante camino hacia la zona alta siembra dudas de las posibilidades del equipo de alcanzar los puestos europeos.
La ilusión sigue intacta, eso sí, y el derbi es el escenario perfecto para darle a la afición más motivos para entregar toda su fe a pesar de la reciente derrota en casa ante el Athletic Club.
En Nervión saben que el descanso es oro para cortar la racha verdiblanca y planear la estrategia para asaltar el Villamarín. La historia también rema a su favor, pues el Sevilla no cae en un derbi de liga desde la derrota por la mínima (1-0) en el estadio bético en la ida de la campaña 2018/19.
La fecha podría cambiar
El derbi está previsto para el Domingo 30 a las 21.00h, aunque el esperado recurso del Barça para mover el partido ante Osasuna aplazado por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro podría provocar un caos de fechas que podría modificar el Betis - Sevilla.