El núcleo de la Tierra está cambiando y no es tan sólido, pero no ha dado marcha atrás: ¿qué consecuencias tiene?
El núcleo terrestre ha cambiado su forma en 20 años, desafiando lo conocido. ¿Explica esto por qué los días son más cortos?


Ni los días durarán más de 24 horas ni el clima está alterado por un cambio en el núcleo de la Tierra. Pero sí sabemos que el corazón terrestre, el lugar más inaccesible y misterioso del planeta, está cambiando su forma, además de girar más lentamente. Una serie de estudios publicados en los últimos años demuestra que algo extraño está pasando con el núcleo de la Tierra.
- Lo último. Un equipo de la USC de EEUU ha detectado cambios estructurales cerca del núcleo de la Tierra, según han publicado este lunes en Nature Geoscience. El estudio confirma la hipótesis de que el núcleo interno de la Tierra no es tan sólido como se pensaba. El profesor John Vidale ha analizado las ondas sísmicas de 168 pares de terremotos, antes y después de 2010. Esta fecha es importante porque es el año en que el núcleo de la Tierra parece que empezó a ralentizar su rotación.
- Consecuencias. A título terrícola, ninguna. Quienes habitamos el planeta no notaremos nada, confirma el geólogo y divulgador Nahum Méndez, quien participaba en el pódcast de Newtral Tampoco es el fin del mundo. Desde el punto de vista científico, este hallazgo cambia nuestra perspectiva de cómo es cuanto existe a cientos de kilómetros bajo nuestros pies. Aporta datos sobre su estructura y propiedades. Hasta ahora se pensaba que un cambio de velocidad y un cambio de forma del núcleo de la Tierra no podían suceder simultáneamente, destaca el catedrático de Geofísica Maurizio Mattesini (UCM) –que no ha participado en el estudio.
- Contexto. Este es el segundo gran trabajo de Vidale desde el sonado estudio que reveló ese freno del núcleo terrestre. Hay que matizar eso de que el núcleo de la Tierra rota más lentamente. Décadas de datos sobre terremotos muestran que ha estado girando más despacio que su manto y superficie desde aproximadamente 2010, como se publicó en Nature en 2024. Las variaciones en la velocidad de rotación del núcleo de la Tierra son conocidas desde hace unos años.
Un error de interpretación: Algunos de estos estudios parecían llevar a una conclusión controvertida: el núcleo interno de la Tierra habría invertido su rotación. Pero conviene recalcar que esto es sólo cierto si se pone en relación con el manto y la superficie. Es decir, una cuestión de perspectiva.
Es algo así como: voy caminando en paralelo a un convoy de metro por el andén (a la misma velocidad que él) saludando a alguien que se asoma a una ventanilla. En un momento dado ralentizo mucho mi paso. La persona al otro lado del cristal –dentro del vagón– notará que me quedo atrás. En términos relativos, percibirá que voy marcha atrás. Pero en realidad me quedo atrás.
Un experimento con terremotos para ‘ver’ el núcleo interno de la Tierra
El equipo de Vidale vio que las ondas sísmicas que rozan la superficie del núcleo han ido mostrando diferencias. Esto creen que sólo se explica si el propio núcleo interno de la Tierra está cambiando.
“Se sabe que el núcleo externo fundido es turbulento, pero no se había observado que su turbulencia perturbara a su vecino, el núcleo interno, en una escala de tiempo humana”, señala Vidale.
- Una explicación a otro enigma. Desde hace años se sabe que la duración de los días terrestres ha variado. A larga escala, el día dura cada vez más porque la Tierra va girando más lento desde sus tiempos jóvenes. Por así decirlo, se va enfriando poco a poco. Pero ha habido periodos de más aceleración. Por ejemplo, se ha venido observando desde 2020 que los días son algo más cortos. Estos cambios, en escalas temporales cortas, se podrían explicar también (y no sólo) por ese núcleo que va variando ligeramente su forma y su velocidad. En todo caso, esto está muy lejos de poderse notar en el día a día de quienes habitamos el planeta.
- Estudio de Vidale et al. en ‘Nature Geoscience’, 2025
- John Vidale (USC)
- Maurizio Mattesini (UCM)
- Nahum Méndez (‘Un geólogo en apuros’)
- Efe