El mensaje desesperado de la madre de Arek, el niño polaco desaparecido en Tenerife: «No dejen de buscar a mi hijo»
Hoy se cumple una semana en que Arek, un adolescente de 15 años de nacionalidad polaca, desaparecía en las aguas cercanas al Charco del Viento , en el municipio de La Guancha en la isla de Tenerife. « Queremos encontrarlo y llevarlo a casa . Él está allí, en algún lugar del océano, esperando. Pedimos ayuda con todo nuestro corazón para encontrarlo. No dejen de buscarlo, por favor». Así se ha expresado la madre del joven, Kasia, desesperada, que no pierde la esperanza de localizar a su hijo siete días después, como ha expresado a la asociación ' Canarias, 1500 Km de Costa ', que ha tenido acceso a la familia del adolescente. Eran las 11.30 horas de la mañana del sábado 22 de febrero cuando Arek, que buscaba cangrejos y caracoles junto a su prima de 5 años de edad, fue arrastrado por una gran ola hasta mar adentro, desde el propio interior de la piscina natural del Charco del Viento. En ese instante, el padre de la pequeña se lanzó al agua para rescatarlos, pero solo pudo llegar a sujetar el brazo de la niña , mientras que Arek era succionado por el efecto del oleaje en esta zona de costa abrupta y plagada de rocas y salientes. En realidad, el desenlace pudo haberse cobrado la vida de tres personas , según relatan testigos presenciales del hecho. Arek disfrutaba de unas vacaciones de sol y playa en el sur de la isla junto a su familia y desconocían que en ese día estaba activada una prealerta en toda la comunidad autónoma de Canarias por fenómenos costeros, con olas de hasta 4 metros de altura. Dentro del profundo dolor y la angustia, acrecentada por la corrosiva incertidumbre que produce no hacer podido encontrarse el cuerpo todavía, los padres y familiares de Arek encontraron el apoyo psicológico y emocional por parte de un equipo de psicólogas, Teresa Martínez y Karolina Walczyk, junto al traductor Pedro de Gracia. En esta delicada circunstancia, su madre Kasia contactó con la asociación 'Canarias, 1500 Km de Costa' para la prevención de accidentes acuáticos, para agradecer profundamente la labor de todos los medios de emergencia, rescate y sanitarios que durante días han buscado, por tierra, mar y aire, el cuerpo del pequeño. «Hace exactamente una semana, las olas del océano se llevaron a nuestro amado hijo. Estamos profundamente agradecidos por toda la ayuda y amabilidad que hemos recibido. A pesar de esto, todavía nos sentimos impotentes ante esta tragedia. No podemos describir con palabras el dolor que estamos viviendo«, ha dicho. «Nunca más nos abrazará, nunca más nos dirá »buenas noches« ni »te amo«, como lo hacía todos los días. Queremos encontrarlo y llevarlo a casa. Él está allí, en algún lugar, esperando. Pedimos ayuda con todo nuestro corazón. No dejen de buscar a Arek, por favor ».
Hoy se cumple una semana en que Arek, un adolescente de 15 años de nacionalidad polaca, desaparecía en las aguas cercanas al Charco del Viento , en el municipio de La Guancha en la isla de Tenerife. « Queremos encontrarlo y llevarlo a casa . Él está allí, en algún lugar del océano, esperando. Pedimos ayuda con todo nuestro corazón para encontrarlo. No dejen de buscarlo, por favor». Así se ha expresado la madre del joven, Kasia, desesperada, que no pierde la esperanza de localizar a su hijo siete días después, como ha expresado a la asociación ' Canarias, 1500 Km de Costa ', que ha tenido acceso a la familia del adolescente. Eran las 11.30 horas de la mañana del sábado 22 de febrero cuando Arek, que buscaba cangrejos y caracoles junto a su prima de 5 años de edad, fue arrastrado por una gran ola hasta mar adentro, desde el propio interior de la piscina natural del Charco del Viento. En ese instante, el padre de la pequeña se lanzó al agua para rescatarlos, pero solo pudo llegar a sujetar el brazo de la niña , mientras que Arek era succionado por el efecto del oleaje en esta zona de costa abrupta y plagada de rocas y salientes. En realidad, el desenlace pudo haberse cobrado la vida de tres personas , según relatan testigos presenciales del hecho. Arek disfrutaba de unas vacaciones de sol y playa en el sur de la isla junto a su familia y desconocían que en ese día estaba activada una prealerta en toda la comunidad autónoma de Canarias por fenómenos costeros, con olas de hasta 4 metros de altura. Dentro del profundo dolor y la angustia, acrecentada por la corrosiva incertidumbre que produce no hacer podido encontrarse el cuerpo todavía, los padres y familiares de Arek encontraron el apoyo psicológico y emocional por parte de un equipo de psicólogas, Teresa Martínez y Karolina Walczyk, junto al traductor Pedro de Gracia. En esta delicada circunstancia, su madre Kasia contactó con la asociación 'Canarias, 1500 Km de Costa' para la prevención de accidentes acuáticos, para agradecer profundamente la labor de todos los medios de emergencia, rescate y sanitarios que durante días han buscado, por tierra, mar y aire, el cuerpo del pequeño. «Hace exactamente una semana, las olas del océano se llevaron a nuestro amado hijo. Estamos profundamente agradecidos por toda la ayuda y amabilidad que hemos recibido. A pesar de esto, todavía nos sentimos impotentes ante esta tragedia. No podemos describir con palabras el dolor que estamos viviendo«, ha dicho. «Nunca más nos abrazará, nunca más nos dirá »buenas noches« ni »te amo«, como lo hacía todos los días. Queremos encontrarlo y llevarlo a casa. Él está allí, en algún lugar, esperando. Pedimos ayuda con todo nuestro corazón. No dejen de buscar a Arek, por favor ».
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