El limbo migratorio que enfrentarán los venezolanos con TPS pronto a vencer en Estados Unidos
Tras la decisión tomada por el gobierno de Donald Trump, que canceló la extensión del programa aprobada por Joe Biden, que extendía las protecciones hasta octubre de 2026. En específico, a más de 300 mil se les vencerá en abril, mientras que otros 200 mil enfrentarán la misma situación en septiembre.

Miles de venezolanos en Estados Unidos perderán su Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) este 2025 tras la decisión tomada por el gobierno de Donald Trump, que canceló la extensión del programa aprobada por Joe Biden, que extendía las protecciones hasta octubre de 2026. En específico, a más de 300 mil se les vencerá en abril, mientras que otros 200 mil enfrentarán la misma situación en septiembre.
¿Hasta cuándo estará vigente el TPS en Estados Unidos para venezolanos?
De acuerdo con el Registro Federal, el TPS de los venezolanos beneficiados en 2021 seguirá en vigor hasta el 10 de septiembre de 2025. Para quienes aplicaron entre el 10 de enero y el 10 de marzo de 2024, el beneficio expirará el 2 de abril de este año.
Algunos de estos inmigrantes abandonaron sus procesos de asilo al considerar que el TPS les facilitaría la obtención de la residencia permanente. No obstante, las cortes desestimaron los casos de asilo de quienes contaban con TPS, lo que deja a miles de personas en una situación incierta.
Consecuencias de la cancelación del TPS
El abogado Gustavo Marín explicó a LA NACION que los afectados “volverán a su estatus migratorio previo al otorgamiento del TPS”. Es decir:
- Quienes llevan menos de dos años en el país podrían ser deportados de inmediato.
- Aquellos con mayor tiempo de permanencia podrían ingresar en un “procedimiento de remoción”.
Cuatro escenarios posibles para los venezolanos que perderán el TPS
Por su parte, Jesús Romero, experto en servicios migratorios y director de JLROMERO & Associates LLC, identificó cuatro escenarios posibles para los venezolanos afectados:
- Solicitantes de asilo con TPS: mantendrán su permanencia legal hasta que finalice su proceso de asilo.
- Venezolanos con TPS y permanencia ilegal previa: enfrentarán mayores riesgos de deportación. Solo podrían regularizarse mediante un familiar ciudadano estadounidense o una visa de estudiante.
- Venezolanos con Parole Humanitario y TPS: podrán solicitar asilo si cumplen los requisitos, aunque otras opciones migratorias podrían tomar años en procesarse.
- Venezolanos que entraron por la frontera y obtuvieron TPS: deberán presentar su caso ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) para mantener protecciones. Si no lo hicieron, quedarán expuestos a una posible deportación.

Razones de la cancelación del TPS para venezolanos
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la extensión del TPS “no se realizó de la forma correcta”. Kristi Noem, secretaria de ese organismo gubernamental, afirmó que la prórroga no debió otorgarse con tanta anticipación ni consolidar los TPS de 2021 y 2023 en una sola medida. Además, según la legislación, las extensiones deben realizarse al menos 60 días antes del vencimiento del plazo.
Según un informe de The Washington Office on Latin America (WOLA), “revocar el estatus legal de cientos de miles de venezolanos sería perjudicial para la economía estadounidense, ya que estas personas contribuyen activamente a la fuerza laboral”.
Las opciones de los venezolanos para evitar la deportación
Los venezolanos con TPS podrían evitar la deportación si demuestran que su vida estaría en peligro al regresar a Venezuela. Entre las razones válidas para solicitar protección, el Uscis menciona:
- Persecución política.
- Discriminación por razón de nacionalidad, religión o raza.
- Riesgo por una condición especial.
Por otro lado, los inmigrantes que ya iniciaron otro proceso de regularización no se verán afectados por la eliminación del TPS, según explicó Marín. Sin embargo, quienes no cuenten con otro mecanismo legal podrían enfrentar un escenario incierto ante la posibilidad de deportación inminente.