El laberinto de tráfico en Madrid: una decena de obras se acumulan en la ciudad y hoy se suma Conde de Casal
Tres soterramientos, las obras en la L11, Conde de Casal y Bernabéu dificultarán los desplazamientos este año.

El estado del tráfico en Madrid, sus entradas y sus salidas ha liderado durante varios años el ránking de preocupaciones de los madrileños, llegando al top 1 en la encuesta sobre calidad de vida realizada a los madrileños en 2021. Desde entonces, ha ido bailando entre el primer y segundo puesto. Y este año ya anticipa que los atascos y la búsqueda de rutas alternativas formarán parte de nuevo de la rutina de los conductores madrileños... Porque no hay nada que complique más la circulación que la ejecución de obras en las carreteras. Durante los próximos meses, los trayectos por las vías de la capital se van a complicar debido a la acumulación de obras que alcanzarán una intensidad que no se recordaba desde la primera década del siglo, en tiempos del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Serán una decena de proyectos con sus correspondientes afecciones, que tendrán especial incidencia en los accesos a Madrid desde las carreteras radiales.
Los conductores ya se habían acostumbrado a los cortes en zonas como Delicias, la A-5 o el entorno del Bernabéu. Pero esta misma semana tendrán que tomar nota de la nueva obra que arranca en la ciudad: este lunes comienzan los trabajos para construir el intercambiador de Conde Casal, promovidos por la Consejería de Transportes de la Comunidad y con la previsión de extenderse durante los próximos dos años. El nuevo espacio dará acceso a la Línea 6 de metro, la futura conexión con la Línea 11 de metro y el servicio de autobuses. Los trabajos para levantar esta infraestructura entorpecerán el tráfico en la entrada a la capital por la A-3 y obligará a trasladar las cabeceras de los autobuses a otros cinco puntos de la ciudad (Atocha, Pavones, Alto del Arenal, Estación Sur y Sierra de Guadalupe).
"En concreto, el 17 de febrero comenzarán las obras, pero será desde las 6.00 horas del 18 de febrero cuando se cortará la circulación en uno de los dos carriles de entrada a Madrid", tal y como ha informado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Concretamente el que está contiguo a las paradas de autobuses de la avenida del Mediterráneo y, a su vez, se estrechará la vía de salida en dirección a la A-3.
Por otro lado, algunas de las obras y complicaciones para los vehículos se arrastran desde 2024. El pasado año comenzaron las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, que provocaron cortes que aún se mantienen. En concreto, en la zona de Delicias, Santa María de la Cabeza y el entorno de Atocha se siguen manteniendo carriles cortados y cambios de dirección que, al principio, despistaron durante semanas a los conductores. Estas obras siguen en su primera fase, que contempla el cierre total al tráfico de un tramo del Paseo de las Delicias comprendido entre la calle Vizcaya y la calle Canarias, y de un tramo de la calle Áncora entre las calles Rafael de Riego y Batalla de Salado afectando a la intersección de ambos viales con la calle Palos de la Frontera.
En lo referido a otra obra de Metro, la línea 10 también seguirá afectando al tráfico en los alrededores del Santiago Bernabéu. En concreto, esta obra de ampliación de la estación y de creación de un aparcamiento subterráneo se encuentra en su quinta y última fase. Actualmente, se mantiene el corte del lateral este de Castellana entre Concha Espina y la calle Rafael Salgado, también continúa el corte del lateral de Castellana en sentido sur, prosigue el cierre al tráfico del lateral de la Castellana entre la calle Santiago Bernabéu y Plaza de Lima y se prohíbe el giro a derechas desde el tronco de la Castellana en sentido sur hacia la Plaza de Lima-avenida del General Perón.
El soterramiento de la A-5, el gran proyecto de Almeida
Sin embargo, este año el soterramiento de la A-5 está acaparando todas las miradas. La obra echó andar el pasado año, pero las verdaderas afecciones al tráfico comenzaron el 15 de enero con la reducción de los carriles a la mitad, pero se agravaron el pasado lunes 11 de febrero con el traslado de todo el tráfico al carril en sentido salida. El Ayuntamiento puso en marcha un plan de movilidad para fomentar el uso del transporte para descongestionar la autovía y, de momento, está funcionando. La circulación ha disminuido un 35%, pero, en hora punta, la autovía concentra ciertos atascos que se extienden a las rutas alternativas A-42 y M-40 y a las vías secundarias de Lucero y Batán, como la calle Sepúlveda. Las incidencias de tráfico derivadas de la gran obra del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida se extenderán dos años, hasta finales de 2026.
Cubrimientos en la M-30 y Castellana, desde primavera
Otras dos grandes promesas municipales empezarán la próxima primavera, según las previsiones del Ayuntamiento. En concreto, estas obras seguirán la tendencia de los túneles de la M-30 que inspiraron el soterramiento de la A-5 para aplicarlos a un tramo de la M-30 y de Castellana: meter el mayor tráfico posible bajo tierra. En concreto, en la M-30 a la altura de Ventas se instalará una plataforma de 200 metros sobre la circunvalación. La nueva plataforma generará una superficie de 17.000 m2 de conexión peatonal entre los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal. De esta manera, quedarán unidos de manera directa el parque de la Quinta de Fuente del Berro, en el lado de Salamanca, y la zona verde e instalaciones deportivas situadas en Ciudad Lineal.
Mientras que, el soterramiento de Castellana a la altura de las Cinco Torres, entre Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30, se convertirá en un túnel de 820 metros que generará un espacio de 70.000 m2 en superficie. El espacio en superficie sobre el túnel permitirá la unión del ámbito de las cinco torres y el Hospital de La Paz, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, con la antigua colonia de la EMT y el futuro Madrid Nuevo Norte, en Chamartín. Aún se desconoce cómo afectarán concretamente estas obras al tráfico, pero se puede predecir que, tanto el flujo de la Castellana como el de la M-30 notará las obras. El Ayuntamiento adjudicó el 29 de enero los contratos de redacción y ejecución de ambos proyectos. El 19 de febrero terminará el plazo para posibles recursos, tras el cual se formalizarán los contratos y, con ello, las obras empezarán a andar.
A nivel de barrio: L11 en Comillas y Chinatown en Usera
Luego, dos obras más alejadas de los puntos calientes de tráfico, y que no afectan en general a la circulación, pero sí a nivel de barrio, son las obras de ampliación de la L11 en Comillas y la consolidación del Chinatown de Usera. Lo que fue el parque de Comillas es ahora un ir y venir de obreros y maquinaria pesada para dar forma a la futura estación de metro. Una vez terminada la estructura, conformada por 13.300 m3 de hormigón y 1,8 millones de kilos de acero, ahora se está evacuando en torno a 100.000 m3 de materiales para luego poder introducir la tuneladora. Esta tarea se prolongará hasta finales de 2025 y necesita de maquinaria pesada, contenedores y cortes parciales en calles aledañas que irán cambiando a medida que avancen los trabajos.
Por su parte, Usera se encuentra metida de lleno en las obras de peatonalización de un pasillo verde de 1,7 kilómetros que conectará el distrito con Madrid Río. En concreto, el Ayuntamiento está terminando las obras de la primera fase del itinerario peatonal para regenerar 63.000 m2 del distrito. A esta primera fase se unirá en los próximos meses una segunda etapa, que en la actualidad se encuentra en redacción y que abarcará el tramo comprendido entre el Mercado de Usera y Madrid Río. Los únicos cortes totales han sido los de las calles que se están convirtiendo en peatonales, pero, el tráfico del barrio, se ha visto afectado por la instalación de maquinaria, contenedores y escombros. Y así seguirá hasta final de año.