El inminente cambio que se avecina en las letras de las matrículas de la DGT
La Dirección General de Tráfico ajustará las combinaciones alfanuméricas de los vehículos para afrontar la creciente demanda de matriculaciones La multa que te puede caer por circular sin la pegatina de la ITV en el parabrisas Las matrículas españolas han sido testigos de una constante evolución desde su primera emisión en 1900. Durante más de un siglo, este sistema ha acompañado a los vehículos, reflejando no solo avances en el parque automovilístico, sino también los cambios sociales y económicos del país. El sistema actual de matrículas de la Dirección General de Tráfico (DGT) , compuesto por cuatro números y tres letras, se dispone a cambiar en cuestión de semanas, debido a la la saturación de las combinaciones alfanuméricas actuales. Este cambio, previsto para abril de 2025, implica el reemplazo de la letra “M” por la “N”, lo que permitirá continuar con la asignación de matrículas sin interrupciones. Aunque el sistema había sido diseñado para funcionar hasta 2055, la rapidez con que se han matriculado vehículos ha acelerado la necesidad de actualizar las combinaciones. En pocas semanas, las nuevas matrículas comenzarán con la secuencia “NBB”, asegurando la continuidad del sistema sin que se produzca un cuello de botella. La letra “N” entra en juego La matrícula más reciente hoy en el mercado español es la 91** MYZ, asignada este lunes, 10 de marzo, a un Volkswagen Touran. Esto implica que a partir de la primavera de 2025, las matrículas de los vehículos nuevos incluirán la letra “N”, que ocupará el lugar de la “M”, lo que dará inicio a una nueva serie. Con el mercado automovilístico en constante expansión, no se descarta que, en el mediano plazo, las combinaciones alfanuméricas vuelvan a agotar su capacidad, lo que obligaría a la DGT a explorar nuevos sistemas. No obstante, por ahora, el sistema de letras y números seguirá siendo el mecanismo central para la identificación de vehículos, lo que permitirá a la DGT continuar con su labor sin grandes alteraciones. Este cambio, además de ser un hito en la historia de las matrículas, traerá consigo una serie de desafíos logísticos y operativos para concesionarios y autoridades de tráfico. La transición a un sistema con nuevas combinaciones alfanuméricas será compleja, aunque se considera necesaria para evitar una crisis en la gestión de los registros.
La Dirección General de Tráfico ajustará las combinaciones alfanuméricas de los vehículos para afrontar la creciente demanda de matriculaciones
La multa que te puede caer por circular sin la pegatina de la ITV en el parabrisas
Las matrículas españolas han sido testigos de una constante evolución desde su primera emisión en 1900. Durante más de un siglo, este sistema ha acompañado a los vehículos, reflejando no solo avances en el parque automovilístico, sino también los cambios sociales y económicos del país.
El sistema actual de matrículas de la Dirección General de Tráfico (DGT) , compuesto por cuatro números y tres letras, se dispone a cambiar en cuestión de semanas, debido a la la saturación de las combinaciones alfanuméricas actuales.
Este cambio, previsto para abril de 2025, implica el reemplazo de la letra “M” por la “N”, lo que permitirá continuar con la asignación de matrículas sin interrupciones. Aunque el sistema había sido diseñado para funcionar hasta 2055, la rapidez con que se han matriculado vehículos ha acelerado la necesidad de actualizar las combinaciones. En pocas semanas, las nuevas matrículas comenzarán con la secuencia “NBB”, asegurando la continuidad del sistema sin que se produzca un cuello de botella.
La letra “N” entra en juego
La matrícula más reciente hoy en el mercado español es la 91** MYZ, asignada este lunes, 10 de marzo, a un Volkswagen Touran. Esto implica que a partir de la primavera de 2025, las matrículas de los vehículos nuevos incluirán la letra “N”, que ocupará el lugar de la “M”, lo que dará inicio a una nueva serie.
Con el mercado automovilístico en constante expansión, no se descarta que, en el mediano plazo, las combinaciones alfanuméricas vuelvan a agotar su capacidad, lo que obligaría a la DGT a explorar nuevos sistemas. No obstante, por ahora, el sistema de letras y números seguirá siendo el mecanismo central para la identificación de vehículos, lo que permitirá a la DGT continuar con su labor sin grandes alteraciones.
Este cambio, además de ser un hito en la historia de las matrículas, traerá consigo una serie de desafíos logísticos y operativos para concesionarios y autoridades de tráfico. La transición a un sistema con nuevas combinaciones alfanuméricas será compleja, aunque se considera necesaria para evitar una crisis en la gestión de los registros.
