El grupo de los siete: presente y futuro de los jugadores silbados por los hinchas de River y qué dijo Gallardo
Antes de que se concretara el triunfo de anoche ante Atlético Tucumán, los reclamos desde las tribunas se hicieron escuchar
Las esquirlas de la caída en Asunción están a la vista. La derrota con Talleres por penales en la Supercopa Internacional fue un antes y un después en la relación entre el público y los jugadores. La paciencia se agotó y, por primera vez en los dos ciclos de Marcelo Gallardo como entrenador, el hincha de River reprobó masivamente a un grupo de siete futbolistas, apuntados ante el pobre rendimiento. Luego, durante los 90 minutos el equipo respondió a la exigencia y jugó su mejor partido del año en la victoria 1-0 sobre Atlético Tucumán. Los aplausos del final descomprimieron una situación candente y pesada, que dejó tela para cortar e interrogantes a futuro.
Manuel Lanzini fue el más reprobado. Silbado masivamente por el Monumental al presentarse las formaciones en pantalla y altoparlante, el número 10 fue muy señalado tras la caída en Paraguay en la que falló el último de los cuatro penales que River desperdició en la tanda. Detrás de su figura, también cayeron fuertes reproches para Facundo Colidio, Miguel Ángel Borja, Maximiliano Meza y Santiago Simón, protagonistas de la noche fatídica, además de Federico Gattoni y Leandro González Pirez, sin minutos en lo que va del año. La reacción del hincha millonario fue clara: solamente aplaudieron a los campeones de América en 2015 o 2018 y a los juveniles. Al resto, reprobación o indiferencia.
¿Por qué se llegó a esto? En el análisis global, no se trata de una bronca o malestar aislado por no poder conquistar la Supercopa, sino por una continuidad negativa de rendimientos individuales y colectivos. River no logra tener un nivel sostenido en el tiempo desde aquel campeón de Liga entre enero y julio de 2023 y el público lo hizo saber. Tras un mal 2024, el inicio del 2025 solo tuvo un anclaje positivo desde los números en el Torneo Apertura, ya que el equipo no mostró crecimiento y todavía no pudo estar a la altura de la expectativa que había generado el mercado de pases. El hincha se hizo escuchar, exigió y reprobó, pero también acompañó y alentó a un River que transformó silbidos en aplausos tras mostrar una versión más vehemente, voraz y dinámica. Con más sellos del ADN del club.
En ese contexto, Lanzini lideró el ranking negativo. Con 51 partidos jugados con la camiseta millonaria en esta segunda etapa, un solo gol -a Boca en la Bombonera- y una sola asistencia, su vuelta en agosto de 2023 no fue positiva. Más allá de dos lesiones en el primer semestre del año pasado, el volante ofensivo de 32 años jamás pudo adueñarse del puesto ni demostrar sus probadas condiciones en los 2435 minutos que acumula. A comienzo de este 2025 renovó su contrato por una temporada y el penal errado contra Talleres -ya había fallado en las semifinales de la Copa de la Liga 2023 con Rosario Central- fue el quiebre definitivo. Hoy la situación parece difícil de revertir y no queda nada de aquella enorme ilusión que despertó al volver de la Premier League.
Detrás del número 10 aparecen los dos delanteros: tanto Facundo Colidio como Miguel Ángel Borja fueron puestos en la lista de reprobados. El primero, sobre todo por su ejecución errática que le privó a River de gritar campeón. El segundo, por su presente futbolístico que le impide encastrar en el equipo y satisfacer al paladar del hincha. Colidio, con el festejo de ayer, es el goleador del año del plantel con tres festejos en 617 minutos, repartidos en nueve partidos (siete de titular). Mientras que Borja, quien tuvo ocho remates y falló chances clarísimas, tiene solo dos tantos en 703 minutos entre nueve juegos (seis de titular). El argentino tiene contrato hasta diciembre de 2026 y el colombiano hasta diciembre de 2025 y hoy seguirán siendo los atacantes titulares del equipo, ante las lesiones de Sebastián Driussi (desgarro) y Agustín Ruberto (rotura de ligamentos cruzados).
Luego, las tribunas del Monumental también marcaron a Maximiliano Meza y Santiago Simón, dos integrantes de un mediocampo que no termina de engranar. Dos perfiles totalmente distintos, pero unidos por el bajo nivel en el arranque del año: Meza tiene solo 26 encuentros en Núñez (10 de titular) en los que acumula 1849 minutos con cuatro tantos y tres asistencias; mientras que Simón ya lleva cinco años consecutivos con seis goles y 15 asistencias. Ayer, el ex Independiente fue uno de los puntos más altos del equipo y pudo dar un paso hacia adelante en la consideración, mientras que el volante de 22 años no tuvo la misma suerte: entró a jugar los últimos 12 minutos y fue expulsado por un claro planchazo. Una durísima entrada en lo que fue un acelerado ingreso con excesiva enjundia para intentar demostrar esa rebeldía que tanto se le exigía.
El grupo se completa con Federico Gattoni y Leandro González Pirez, dos marcadores centrales que no tienen minutos en lo que va del año. Se trata de los reclamos menos anclados a la actualidad deportiva del equipo. Gattoni solo tiene seis partidos (cinco de titular) con 417 minutos en Núñez, hoy es el último marcador en la consideración del DT y su préstamo desde Sevilla terminará en junio. En tanto, González Pirez, quien ya fue apuntado por el hincha en 2022 al regresar, no juega desde el 14 de diciembre del año pasado en la caída 1-0 con Racing en Avellaneda y tiene vínculo hasta diciembre. Una situación que se enmarca en el arrastre del pasado reciente y no en el caliente presente.
Sobre los silbidos a Lanzini y a otros jugadores y a cómo se manejó esa situación internamente, Gallardo insistió en una respuesta: “Las cosas que se pueden controlar, que dependen de uno, es algo que podemos manejar; lo que viene de afuera es más difícil. Sí, el jugador y el entrenador conviven con la crítica y la opinión, y tenemos que aceptarla aunque sea injusta y oportunista. Es parte del juego, existió y existe. Hay mucha exposición, pero hay que seguir. Hay cosas que van a seguir sucediendo, el fútbol da revancha permanentemente y hay que seguir intentando, es la única forma. Yo pasé situaciones de reprobación, no me quedé con eso y busqué reponerme. Lo que tiene cada uno es la única herramienta que te da para ir hacia adelante”.
Franco Armani y Gonzalo Montiel fueron los más aplaudidos. Ambos se llevaron su ovación correspondiente: son los dos puntos más altos de este River 2025. A los campeones se los aplaudió. A los más chicos también. Y ese quiebre del hincha con parte del plantel ayer tuvo un primer síntoma de reencuentro. El Millonario se impuso con determinación y convencimiento. Ahora debe transformarlo en un punto de partida para lo que viene.