El futuro del deporte por TV: cómo las gafas inmersivas y los estadios virtuales revolucionarán las transmisiones

“Llegará un día en que tengamos 300.000 socios, pero no abonos... si no hacemos el estadio infinito”, dijo Florentino Pérez; comienza otra era en transmisión de deportes

Mar 5, 2025 - 02:05
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El futuro del deporte por TV: cómo las gafas inmersivas y los estadios virtuales revolucionarán las transmisiones

Ver un partido de fútbol desde el living de una casa como si se estuviera sentado en la tribuna del estadio, con la posibilidad de elegir el ángulo de visión y sentir el sonido envolvente de la hinchada, ya no es una utopía futurista. La realidad inmersiva, una tecnología que combina la realidad virtual con imágenes 360° y sonido tridimensional, comienza a abrirse paso en el mundo del deporte y promete cambiar para siempre la forma de consumir los espectáculos en vivo.

Al primer gran salto lo dio el Paris Saint-Germain, que el mes pasado transmitió el partido contra Monaco a través de esta innovadora tecnología, permitiendo a los usuarios con gafas de realidad mixta conectarse desde sus casas y experimentar el encuentro como si estuvieran dentro del Parque de los Príncipes. “Absolutamente increíble. El sonido del estadio era eléctrico. La calidad de la transmisión era buena, como en la vida real”, fue la primera impresión de uno de los usuarios que probó el servicio. Ocho años antes ya habían probado esta tecnología, con modelos de cámaras que tenían una menor calidad de imagen.

La idea de los estadios virtuales había sido esbozada por Florentino Pérez, presidente de Real Madrid, a fines de 2023, cuando presentó el proyecto del Bernabéu Infinito. El objetivo es claro: superar las barreras físicas que limitan la capacidad de los estadios tradicionales y multiplicar exponencialmente la cantidad de espectadores, permitiendo que cientos de miles de personas puedan “asistir” a los partidos desde cualquier lugar del mundo.

Llegará un día que tengamos 300.000 socios, pero no abonos... si no hacemos el estadio infinito. Estoy dándole vueltas a hacerlo con Apple. Es muy fácil, pero unos están en casa con unas gafas, que –tengo que decirlo– se ve mejor que en el estadio. Las he probado y así sería como tener un abono en casa, como si fuera infinito”, adelantó el propio Pérez.

PSG tomó la delantera con su pionera transmisión, pero otros clubes como Atlético de Madrid, Barcelona e incluso la NBA ya están trabajando en proyectos similares. La liga estadounidense transmite actualmente 52 partidos por temporada en este formato a través de la plataforma Xtadium, disponible para las gafas Meta Quest 3.

Cómo funciona la experiencia inmersiva

La clave de esta revolución está en las cámaras 360° instaladas en puntos estratégicos del estadio, como las tribunas, detrás de los arcos o los túneles de vestuario. Los usuarios pueden seleccionar qué cámara quieren utilizar y cambiar la perspectiva a su gusto, como si fueran sus propios directores de televisión.

El sonido envolvente tridimensional reproduce con precisión el ambiente del estadio, permitiendo escuchar el rugido de la hinchada desde distintos sectores y generando una sensación de inmersión total. La calidad de la transmisión alcanza resoluciones 4K y 8K, aunque la experiencia final depende de la capacidad de las gafas utilizadas y la velocidad de la conexión a internet.

Las gafas inmersivas más avanzadas del mercado, como las Apple Vision Pro (con un precio de entre 3.000 y 5.000 euros) y las Meta Quest 3 (entre 300 y 600 euros), ya ofrecen una calidad de imagen sorprendente, aunque todavía hay desafíos por resolver en términos de comodidad y durabilidad. “Estamos en una curva de aprendizaje, ya que por peso y tiempo de horas expuesto a una luz directa contra los ojos, la fatiga o el cansancio visual es mayor”, explica Javier Alonso, director comercial de DeuSens, una empresa pionera en realidad inmersiva, en declaraciones que consigna el diario español Marca.

Atlético de Madrid fue uno de los primeros clubes en ofrecer esta experiencia a sus socios VIP en el Metropolitano, con cámaras VR instaladas en las zonas de vestuarios, prensa y detrás de uno de los arcos. Más de un espectador se sobresaltó cuando el balón parecía ir directamente hacia su cara. “La gente alucina, por entrar a zonas donde no es habitual, por estar tan cerca de ellos, porque apenas hay retraso, por el sonido...”, asegura Alejandro Ugarrio, director de Atleti Lab, el departamento de innovación del club.

Hace ocho años, Atlético encapsuló en 360° el último partido en el estadio Vicente Calderón. “Encapsulamos el alma del estadio. Los niños que no lo conocían ya saben lo que era estar allí gracias a estas gafas”, destaca Ugarrio.

¿Puede la tecnología reemplazar al estadio físico?

El principal desafío para que la realidad inmersiva se masifique no es tecnológico, sino logístico. La clave está en la infraestructura de servidores y la calidad de la conexión, especialmente para soportar transmisiones en vivo para cientos de miles de usuarios concurrentes sin interrupciones.

La tecnología está lista, pero no para el cien por cien de la gente. Quizás sí más adelante, cuando ue alguien logre un salto tremendo, pero ahora la conectividad para todo el mundo... No es para todos los bolsillos”, dijo a Marca.com Joaquín Martínez, CEO de Bstadium, una empresa que desarrolla tours virtuales por estadios con gafas de realidad aumentada e inteligencia artificial.

Otro aspecto que genera dudas es la capacidad de los usuarios de aguantar 90 minutos con las gafas puestas. Por ahora, las experiencias más exitosas son tours de 15 a 20 minutos, que permiten recorrer vestuarios y túneles e interactuar con versiones digitales de figuras, como Pep Guardiola en el Etihad Stadium.

Más allá de la experiencia para los hinchas, la realidad inmersiva promete revolucionar el negocio del fútbol, abriendo vías de ingresos para los clubes. El modelo del “estadio infinito” podría acabar con las limitaciones geográficas, la reventa de entradas y los abonos tradicionales, conectando directamente a espectadores de todo el mundo.

Según un informe de Statista, se espera que el mercado global de realidad virtual y aumentada en deportes alcance los 20.000 millones de dólares en 2027, incluyendo no solo transmisiones, sino también aplicaciones en entrenamiento, análisis de rendimiento y experiencias híbridas.

Mientras la tecnología se perfecciona, algunos clubes ya exploran alternativas como los bares inmersivos. El mejor ejemplo es The Dome, ubicado en Los Ángeles, donde los partidos son proyectados en pantallas gigantes de 360°, permitiendo a los clientes sentir que están dentro del estadio sin necesidad de gafas.

El fútbol vive una transformación que va mucho más allá de la cancha. La realidad inmersiva promete romper las barreras físicas, geográficas y económicas, facilitando el acceso a los grandes espectáculos deportivos.