El aforo del futuro Sánchez-Pizjuán, a debate: nuevo récord de socios con 35.572 espectadores de asistencia media
El Sevilla se hizo eco de un nuevo hito dentro de su afición como es el alcanzar un número de socios totales, entre abonados con asiento y socios con carné pero sin butaca, de 55.000 . Una cifra récord que se celebra en el club como motivo de crecimiento. Muchos de estos nuevos abonados son niños que no encuentran de momento asiento en el estadio por falta de plazas libre. El aforo del Sánchez-Pizjuán se acerca a los 43.000, pudiendo venderse algo por debajo de los 40.000. La idea del Sevilla, dentro de los proyectos del nuevo estadio, es aumentar la capacidad de su recinto deportivo hasta justamente esos 55.000 asientos , permitiendo que puedan sacar el abono con asiento casi 10.000 personas más , pese a que la media de espectadores en Nervión supere ligeramente los 35.000, exactamente 35.672 espectadores de media en las 13 jornadas que se han disputado hasta la fecha. Hay debate en torno a cómo afrontar la remodelación del Sánchez-Pizjuán. El proyecto presentado por los actuales dirigentes habla de un aforo de 55.000 personas , incluyendo los abonos Vips y zonas más caras del estadio. Del Nido Benavente , por su parte, no deja de insistir en que se quedaría muy corto para la demanda del sevillismo y que, por lo menos, hay que proyectar un nuevo coliseo nervionense con hasta 70.000 espectadores , pudiendo así hacer frente a la demanda de ese sevillismo joven que no puede acceder al Sánchez-Pizjuán por falta de asientos actualmente y tampoco por esos precios prohibitivos debido al poco margen disponible para nuevos abonados. Ese debate esta dentro del sevillismo, quien desea contar con un mejor estadio, donde poder acudir con familia y amigos, sin que se convierta en un artículo de lujo o imposible de pagar. A mayor aforo, los precios deberían ser más adecuados a los bolsillos de los sevillistas, con el miedo, por otro lado, de que un estadio excesivamente grande pueda provocar que por momentos esté demasiado vacío, situación que penaliza la propia Liga con un apartado económico para ello. Queda todavía un tiempo para ponerse manos a la obra con el nuevo estadio. La masa social sevillista sigue creciendo y la decisión sobre el número de butacas del futuro estadio será clave en las décadas venideras.
El Sevilla se hizo eco de un nuevo hito dentro de su afición como es el alcanzar un número de socios totales, entre abonados con asiento y socios con carné pero sin butaca, de 55.000 . Una cifra récord que se celebra en el club como motivo de crecimiento. Muchos de estos nuevos abonados son niños que no encuentran de momento asiento en el estadio por falta de plazas libre. El aforo del Sánchez-Pizjuán se acerca a los 43.000, pudiendo venderse algo por debajo de los 40.000. La idea del Sevilla, dentro de los proyectos del nuevo estadio, es aumentar la capacidad de su recinto deportivo hasta justamente esos 55.000 asientos , permitiendo que puedan sacar el abono con asiento casi 10.000 personas más , pese a que la media de espectadores en Nervión supere ligeramente los 35.000, exactamente 35.672 espectadores de media en las 13 jornadas que se han disputado hasta la fecha. Hay debate en torno a cómo afrontar la remodelación del Sánchez-Pizjuán. El proyecto presentado por los actuales dirigentes habla de un aforo de 55.000 personas , incluyendo los abonos Vips y zonas más caras del estadio. Del Nido Benavente , por su parte, no deja de insistir en que se quedaría muy corto para la demanda del sevillismo y que, por lo menos, hay que proyectar un nuevo coliseo nervionense con hasta 70.000 espectadores , pudiendo así hacer frente a la demanda de ese sevillismo joven que no puede acceder al Sánchez-Pizjuán por falta de asientos actualmente y tampoco por esos precios prohibitivos debido al poco margen disponible para nuevos abonados. Ese debate esta dentro del sevillismo, quien desea contar con un mejor estadio, donde poder acudir con familia y amigos, sin que se convierta en un artículo de lujo o imposible de pagar. A mayor aforo, los precios deberían ser más adecuados a los bolsillos de los sevillistas, con el miedo, por otro lado, de que un estadio excesivamente grande pueda provocar que por momentos esté demasiado vacío, situación que penaliza la propia Liga con un apartado económico para ello. Queda todavía un tiempo para ponerse manos a la obra con el nuevo estadio. La masa social sevillista sigue creciendo y la decisión sobre el número de butacas del futuro estadio será clave en las décadas venideras.
