El absentismo laboral cuesta más de 1.000 millones a los súpers y repercute en los precios
El director representante de la patronal de los supermercados Asedas, Íñigo García añade que el fenómeno del absentismo supone "una enorme presión para la rentabilidad de la empresa y sobre los precios".

Las bajas laborales por contingencias comunes le ha costado a las principales cadenas de supermercados, medido como el coste directo para las empresas y en concepto de prestaciones económicas de la Seguridad Social a cargo de las Mutuas, más de 1.023 millones de euros durante 2024. Esto supone hasta 128 millones más que en 2023 y 556 millones de euros, por encima del coste en este capítulo durante 2018. Esta es la estimación que realiza la Asociación de Mutuas de Accidenes de Trabajo (AMAT) en un informe realizado junto a la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y que se ha presentado este jueves en Madrid durante un acto en el que ha estado presente el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi y Josep Antoni Duran i Lleida presidente de Asedas.
En cualquier caso, el gasto a nivel nacional para la Seguridad Social se ha disparado en un 99% desde 2018 y ascendido a los 28.987 millones de euros. Lo que supone un incremento de 3.660 millones en comparación con 2023 y 14.425 millones de euros con respecto a 2018.Desde Asedas, su director general Íñigo García Magarzo, ha asegurado que en su sector el coste laboral es fundamental porque el personal se vuelve "insustituible". Por esta razon, el representante de la patronal de los supermercados, añade que el fenómeno del absentismo supone "una enorme presión para la rentabilidad de la empresa y sobre los precios", informa EP.
Según el estudio elaborado por AMAT, durante el año 2024 del total de trabajadores dados de alta en el Sistema de la Seguridad Social que no acudieron ningún día a trabajar, los pertenecientes al sector de la distribución alimentaria fueron 78.885, un 4,56% más con respecto al año anterior.
En total, las cadenas de supermercados registraorn más de 353.000 bajas laborales para la Población Protegida por las Mutuas el año pasado. Lo que representa el 4,58% más con respecto al año pasado. Unas bajas que tuvieron una duración media de 46 días en 2023. En cuanto a las bajas derivadas de contingencias comunes diagnosticadas como patologías traumatológicas, tratadas por los servicios públicos de salud autonómicos, estas fueron de 75 días, mientras que las derivadas de patologías profesionales, competencia de las mutuas colaboradoras, fueron de 43 días.
33 días de más por la carga asistencial y burocrática
Esto supone que, durante el pasado ejercicio, 77.000 trabajadores de la distribución alimentaria tardaron 33 días más de lo necesario en recobrar su salud y poder reincorporarse a su puesto de trabajo. Algo que desde Asedas creen que perjudica la salud de los empleados y daña la competitividad de las empresas. Además de condicionar la sostenibilidad de la Seguridad Social y la propia organización interna de las compañías. Algo que han atribuidó a la "elevada carga asistencial y burocrática que registran los Servicios Públicos de Salud".
Al respecto, desde AMAT apuntan a la necesidad de reconocer a las mutuas el derecho a emitir altas médicas al menos en las patologías traumatológicas y osteoartiuclares, en la línea de lo que se hace en los casos de accidentes y enfermedades profesionales. Además instan a evitar el establecimiento de complementos y mejoras a la prestación por baja por contingencias comunes y rebajar el porcentaje que de aplica a la base reguladora para calcular la prestación sin olvidarse de la ponderación en función de la gravedad de la enfermedad o accidente, así como de su evolucion.