EEUU aparta a Europa de la negociación sobre Ucrania: "Todo depende de Trump"

Los ministros de Defensa de la Alianza han analizado los pasos de EEUU y las inversiones en lo militar.

Feb 13, 2025 - 21:03
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EEUU aparta a Europa de la negociación sobre Ucrania: "Todo depende de Trump"

La OTAN asiste a los movimientos de Donald Trump sobre la guerra en Ucrania. Y de momento lo hace sin cambiar su discurso: "Tenemos que asegurarnos de que Ucrania llega en una buena posición a las negociaciones", repitió el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, después de la reunión de ministros de Defensa de la organización en Bruselas. Pero el relato de Estados Unidos va por otro lado. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha negado que EEUU vaya a hacer concesiones a Putin, como se ha dicho, y ha recordado que durante la primera etapa de Trump en el poder no hubo ataques de Rusia sobre Ucrania. "Estas negociaciones dependen de Trump y todo está sobre la mesa. Todo depende de él", remarcó, dejando a Europa fuera de la ecuación para las conversaciones.

"En esos cuatro años no hubo agresión", sostuvo sobre el periodo entre 2016 y 2020. Por eso los comentarios sobre las cesiones a Moscú son "falsos". El presidente estadounidense es, para su secretario de Defensa, "el mejor negociador", pero pide admitir que "ni Putin ni Zelenski van a conseguir todo lo que quieren" y da por hecho asimismo que ambos tienen que estar en la mesa en la que se trate la paz, pero no así Europa, aunque no lo dijo abiertamente.

"Para una paz negociada hay que desmarcarse de lo que las partes quieren", resaltó Hegseth. Aunque para muchas voces la realidad es que Europa parece estar en medio de una pinza, y hay países como Alemania que lamentan las "concesiones" que a su parecer ya le ha hecho Trump a Rusia incluso "desde antes" de que puedan comenzar las negociaciones. El secretario de Defensa volvió en cambio a las ideas que ya había dejado sobre la mesa este miércoles: Europa tiene que encargarse de su propia seguridad, invertir más en Defensa y entender que Washington tiene otras prioridades. Pero la mosca está detrás de la oreja en los aliados europeos porque el hecho de que Trump diera prioridad a Rusia en las conversaciones se puede entender como que posiciona en ventaja al 'enemigo' del que una Europa todavía no armada se tiene que defender.

En rueda de prensa, Rutte, por su parte, añadió que la OTAN tiene que asegurarse "de que se conducen esas conversaciones de tal manera que el resultado no sea visto como una derrota para Occidente". El escenario es exigente y los aliados "tienen que hacer mucho más" no solo para alcanzar el 2% del PIB de gasto en Defensa, sino para superarlo "más pronto que tarde", con este 2025 como año clave. El ex primer ministro de Países Bajos, pese a los rápidos movimientos de Washington, no quiere adelantar acontecimientos pero deja claro que Ucrania sí o sí "tiene que participar en las negociaciones", en una forma de tranquilizar a Kiev.

Ya antes de la cumbre Rutte trató de buscar puntos de consenso con la hoja de ruta que ha empezado a dibujar EEUU. "Está surgiendo una clara convergencia. Todos queremos la paz en Ucrania más pronto que tarde. Todos queremos que Ucrania esté en la mejor posición posible cuando comiencen esas conversaciones de paz, para asegurarnos de que puedan concluir con éxito", afirmó, porque el objetivo último es, dijo, "no permitir que Putin vuelva a intentar capturar otro kilómetro cuadrado de Ucrania en el futuro". En ese punto, el líder de la OTAN ve "crucial" que la paz sea "duradera". Ucrania, con todo, tiene que estar sí o sí en la mesa en la que tengan lugar las conversaciones, así como el resto de aliados europeos.

Margarita Robles, por su lado, no se salió del argumentario general. "Nosotros vamos a seguir apoyando a Ucrania. Creemos firmemente que es necesaria la paz. Ucrania merece la paz, pero una paz que tiene que ser justa y duradera. He insistido mucho en el tema de que la paz tiene que ser justa y que no se puede llegar a un final sin hablarlo previamente con Ucrania", sostuvo la ministra de Defensa desde Bruselas, antes de añadir que "tiene que quedar muy claro que tanto la Unión Europea como la OTAN queremos tener un protagonismo", algo que, dijo, el secretario de Defensa de EEUU parece haber entendido.

"España es un país que está firmemente comprometido con la paz y que siempre, cuando hay unas misiones, tanto de la Unión Europea como de la Alianza Atlántica, España no ha regateado ningún tipo de esfuerzos y no necesita lecciones de nadie", concluyó una Robles que quiso hacer un esfuerzo para comprender el relato que sale ahora de Washington. "Somos conscientes de que para Estados Unidos puede ser una prioridad, en el sentido de que ellos dicen que para ellos el principal riesgo en este momento viene de la zona indopacífica y de China, pero en un mundo globalizado, respetando los miedos que pueda tener un país, es evidente que Rusia es la gran amenaza que tiene no solamente Europa, sino también el mundo global", terminó.

Los avisos llegaron también desde la UE, sobre todo a través del presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa -que en caso de que la Unión estuviera en la mesa podría ser su representante-. "La paz en Ucrania y la seguridad de Europa son inseparables. La paz no puede ser un simple alto el fuego. Rusia ya no debe ser una amenaza para Ucrania, para Europa, para la seguridad internacional. No habrá negociaciones creíbles y exitosas, ni paz duradera, sin Ucrania y sin la UE", escribió el dirigente portugués en redes sociales. Pocas palabras cambió la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas. "No deberíamos retirar nada de la mesa antes de que las negociaciones hayan comenzado. Está claro que cualquier acuerdo a nuestras espaldas no funcionará", avisó.

¿Y cuál es la posición de Ucrania? No demasiado pesimista. Ante sus 'socios' de la OTAN el ministro de Defensa, Rustem Umierov, expuso que el país es "fuerte y capaz" de seguir haciendo frente a Moscú y que cuenta "con el apoyo" de Estados Unidos. Hay recelos sobre los planes de Trump, pero de momento no se exteriorizan demasiado; el presidente Zelenski tiene cierto temor a una traición, pero al mismo tiempo ha reconocido este jueves que el inquilino de la Casa Blanca le trasmitió la sensación de que "Putin quiere la paz". Calificó la llamada con Trump como "realmente buena" y como un primer paso. "Le dije que él se dirige a Putin como líder del Estado ruso, y yo pienso en él como en un enemigo y creo que tengo una mejor percepción y por eso le dije que no confío en él", esgrimió Zelenski, que reconoció no obstante que no le pareció positivo que Trump llamara primero a Putin. Y lanzó un mensaje claro: "No aceptaremos negociaciones bilaterales sobre Ucrania sin nosotros".

Mientras, Moscú se ha regodeado de Europa en un mensaje del expresidente ruso, Dimitri Medvedev. "La Europa solterona y fría está loca de celos y rabia. No fue advertida de la llamada Putin-Trump ni consultada sobre su contenido o declaraciones posteriores. Muestra su verdadero papel en el mundo y sus posibilidades de conseguir un marido. No es de extrañar. El tiempo de Europa ha terminado. Es débil, fea e inútil", escribió en redes sociales. La OTAN y la UE tratan de reubicarse al mismo tiempo que el Kremlin se limita a valorar la "voluntad" de Washignton y Moscú de "alcanzar una solución negociada". Rusia, de hecho, ha dejado claro que EEUU es su principal interlocutor en unas futuras negociaciones, excluyendo a Europa de la ecuación.

La clave sigue siendo, eso sí, el contenido de esa solución de la que ya se habla. Todo está en una fase muy inicial pero las cartas están sobre la mesa. La OTAN hace equilibrios, Estados Unidos quiere llevar solo la batuta de las conversaciones y Europa pide su sitio mientras Putin y Zelenski empiezan a marcar su posiciones, todavía distantes.