Corrupción, mejorar la nota

Con una calificación de 37 puntos sobre 100 posibles, la Argentina quedó ubicada en el puesto 99 entre 180 países según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024 que elabora Transparencia Internacional (TI), un escalón por debajo del que había ocupado en la medición anterior, sin mejorías en materia de transparencia y lucha contra la corrupción durante el último año.En el panorama global, con 90 puntos, Dinamarca se alza como la nación con la mejor calificación, seguida por Finlandia (88) y Singapur (84). Los países con peor ubicación son: puesto 180 Sudán del Sur (8); 179, Somalía (9), y Venezuela, en el 178, con 10 puntos.La Argentina ocupa el puesto 18 de 32 países de América, muy lejos de los 76 puntos de percepción de transparencia que registró la medición de Uruguay, el mejor país de la región, superando por un punto a Canadá.Según manifestó el director ejecutivo de Poder Ciudadano, Pablo Secchi, el gobierno argentino ha mostrado retrocesos en algunas materias durante el último año, como por ejemplo en el acceso a la información pública y la transparencia, que se han resentido fuertemente desde que asumió el poder Javier Milei. Con los cambios en la reglamentación de la ley de acceso a la información pública se limitaron los datos que pueden solicitarse a través de este mecanismo. Poder Ciudadano expresó su preocupación y destacó que la norma olvida que el principio es que la información se presume pública y el secreto es la excepción.La postulación del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema, con fuerte rechazo de buena parte de las instituciones y organismos vinculados con la Justicia y de la sociedad civil, es una señal poco alentadora para el funcionamiento de una administración de justicia independiente, señala TI.Tampoco sumaron las idas y venidas que se sucedieron alrededor de la Unidad de Información Financiera (UIF) afectando su autonomía e independencia política al designar a dedo a uno de sus funcionarios, que no reunía el conocimiento y la experiencia para ocupar el cargo, y eliminando la facultad de querellar en causas en las cuales se investigan hechos de corrupción durante el gobierno kirchnerista.Así como en 2023 el tema central fue la Justicia, la edición 2024 del IPC puso foco en la vinculación entre corrupción y cambio climático. La ONG percibe que, en un contexto de fenómenos climáticos extremos, el mundo está contra las cuerdas y sostiene, con razón, que para alcanzar un desarrollo acorde al potencial de los recursos naturales existentes, debe postularse una transición equitativa, sostenible, asequible e inclusiva.Paradójicamente, mientras que TI puso especial énfasis en la cuestión ambiental, el presidente Milei manifestó que consideraba retirar a la Argentina del Acuerdo de París, como se conoce al pacto climático internacional que compromete a los países a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Considera que esa agenda está inspirada en un marxismo cultural, para el cual el opresor serían los seres humanos y, el oprimido, el ambiente.La reducción de la burocracia estatal junto con la simplificación y el aumento de la transparencia de los procesos, impulsadas por el gobierno de Milei deberían impactar favorablemente en la reducción de la corrupción pública, pero el camino por recorrer para mejorar la nota que obtuvo la Argentina en la última evaluación de TI es aún muy largo.La corrupción no es solo un problema ético y un obstáculo enorme para el desarrollo económico y social, es una amenaza para la democracia que afecta sobre todo a los más vulnerables. El funcionamiento pleno de las instituciones democráticas, la independencia de los tres poderes, la erradicación de la impunidad, una prensa libre y el acceso directo del público a la información relacionada con el ejercicio de poder y las actividades gubernamentales son las más eficaces herramientas para combatirla.

Feb 15, 2025 - 05:49
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Corrupción, mejorar la nota

Con una calificación de 37 puntos sobre 100 posibles, la Argentina quedó ubicada en el puesto 99 entre 180 países según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024 que elabora Transparencia Internacional (TI), un escalón por debajo del que había ocupado en la medición anterior, sin mejorías en materia de transparencia y lucha contra la corrupción durante el último año.

En el panorama global, con 90 puntos, Dinamarca se alza como la nación con la mejor calificación, seguida por Finlandia (88) y Singapur (84). Los países con peor ubicación son: puesto 180 Sudán del Sur (8); 179, Somalía (9), y Venezuela, en el 178, con 10 puntos.

La Argentina ocupa el puesto 18 de 32 países de América, muy lejos de los 76 puntos de percepción de transparencia que registró la medición de Uruguay, el mejor país de la región, superando por un punto a Canadá.

Según manifestó el director ejecutivo de Poder Ciudadano, Pablo Secchi, el gobierno argentino ha mostrado retrocesos en algunas materias durante el último año, como por ejemplo en el acceso a la información pública y la transparencia, que se han resentido fuertemente desde que asumió el poder Javier Milei. Con los cambios en la reglamentación de la ley de acceso a la información pública se limitaron los datos que pueden solicitarse a través de este mecanismo. Poder Ciudadano expresó su preocupación y destacó que la norma olvida que el principio es que la información se presume pública y el secreto es la excepción.

La postulación del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema, con fuerte rechazo de buena parte de las instituciones y organismos vinculados con la Justicia y de la sociedad civil, es una señal poco alentadora para el funcionamiento de una administración de justicia independiente, señala TI.

Tampoco sumaron las idas y venidas que se sucedieron alrededor de la Unidad de Información Financiera (UIF) afectando su autonomía e independencia política al designar a dedo a uno de sus funcionarios, que no reunía el conocimiento y la experiencia para ocupar el cargo, y eliminando la facultad de querellar en causas en las cuales se investigan hechos de corrupción durante el gobierno kirchnerista.

Así como en 2023 el tema central fue la Justicia, la edición 2024 del IPC puso foco en la vinculación entre corrupción y cambio climático. La ONG percibe que, en un contexto de fenómenos climáticos extremos, el mundo está contra las cuerdas y sostiene, con razón, que para alcanzar un desarrollo acorde al potencial de los recursos naturales existentes, debe postularse una transición equitativa, sostenible, asequible e inclusiva.

Paradójicamente, mientras que TI puso especial énfasis en la cuestión ambiental, el presidente Milei manifestó que consideraba retirar a la Argentina del Acuerdo de París, como se conoce al pacto climático internacional que compromete a los países a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Considera que esa agenda está inspirada en un marxismo cultural, para el cual el opresor serían los seres humanos y, el oprimido, el ambiente.

La reducción de la burocracia estatal junto con la simplificación y el aumento de la transparencia de los procesos, impulsadas por el gobierno de Milei deberían impactar favorablemente en la reducción de la corrupción pública, pero el camino por recorrer para mejorar la nota que obtuvo la Argentina en la última evaluación de TI es aún muy largo.

La corrupción no es solo un problema ético y un obstáculo enorme para el desarrollo económico y social, es una amenaza para la democracia que afecta sobre todo a los más vulnerables. El funcionamiento pleno de las instituciones democráticas, la independencia de los tres poderes, la erradicación de la impunidad, una prensa libre y el acceso directo del público a la información relacionada con el ejercicio de poder y las actividades gubernamentales son las más eficaces herramientas para combatirla.