Con el 'trolley' por el pedregal y noche en un pueblo de Lérida: odisea por el apagón en un viaje Nueva York-Barcelona
De todas las consecuencias que acarreó el apagón del lunes, una de las más llamativas y potencialmente peligrosas fue la de las decenas de convoyes ferroviarios -Metro, Cercanías, Media Distancia, AVE..- que se quedaron sin suministro y con los pasajeros atrapados en su interior . Los que tuvieron más suerte, con los convoyes parados cerca de una estación, los otros, en ocasiones, parados en medio de la nada. Fue el caso del tren Avlo Barcelona-Madrid que ayer se quedó parado en L'Espluga de Francolí, a caballo entre las provincias de Tarragona y Lérida, con 590 pasajeros en su interior. «Muy heavy todo», explica Marta a ABC, que procedente de Nueva York tomó un Avlo en Madrid con intención de llegar a Barcelona. La peripecia hasta llegar a su destino ni la hubiese imaginado: «Nos quedaba una media hora para llegar cuando el tren se para en medio de un secarral . Veíamos unas casitas a lo lejos... Nos armamos de paciencia». Tras cinco horas dentro del tren confiando en una recuperación de la corriente que no se produjo, «unos cuantos decidimos abrir las puertas y empezar a andar, buscando el pueblo más cercano». Con la maleta 'trolley' de ruedas en medio de un pedregal, echaron a andar. Ayudaron los Bomberos, pero puede decirse que los pasajeros tuvieron que improvisar. «Acabamos en el pueblo de L'Albi, y allí cada uno hizo lo que pudo: una chica con conexión telefónica pudo hablar con su novio y le vino a buscar». El grueso, buen número de ellos extranjeros, se quedó allí. En el polideportivo de la localidad, y gracias a la solidaridad de los habitantes de este municipio y de la Cruz Roja, se improvisó un albergue. Les trajeron comida, objetos de higiene... «Fue magnifíca la solidaridad de la gente, un diez». Allí hicieron noche. Más quejas ha habido con respecto a la tardanza de los autobuses que, en principio, debían llegar a las ocho de la mañana , pero que no han evacuado a la gente en L'Albi en dirección a Barcelona hasta pasadas las once de la mañana. Un largo viaje Nueva York-Madrid-Barcelona con parada en L'Albi.
De todas las consecuencias que acarreó el apagón del lunes, una de las más llamativas y potencialmente peligrosas fue la de las decenas de convoyes ferroviarios -Metro, Cercanías, Media Distancia, AVE..- que se quedaron sin suministro y con los pasajeros atrapados en su interior . Los que tuvieron más suerte, con los convoyes parados cerca de una estación, los otros, en ocasiones, parados en medio de la nada. Fue el caso del tren Avlo Barcelona-Madrid que ayer se quedó parado en L'Espluga de Francolí, a caballo entre las provincias de Tarragona y Lérida, con 590 pasajeros en su interior. «Muy heavy todo», explica Marta a ABC, que procedente de Nueva York tomó un Avlo en Madrid con intención de llegar a Barcelona. La peripecia hasta llegar a su destino ni la hubiese imaginado: «Nos quedaba una media hora para llegar cuando el tren se para en medio de un secarral . Veíamos unas casitas a lo lejos... Nos armamos de paciencia». Tras cinco horas dentro del tren confiando en una recuperación de la corriente que no se produjo, «unos cuantos decidimos abrir las puertas y empezar a andar, buscando el pueblo más cercano». Con la maleta 'trolley' de ruedas en medio de un pedregal, echaron a andar. Ayudaron los Bomberos, pero puede decirse que los pasajeros tuvieron que improvisar. «Acabamos en el pueblo de L'Albi, y allí cada uno hizo lo que pudo: una chica con conexión telefónica pudo hablar con su novio y le vino a buscar». El grueso, buen número de ellos extranjeros, se quedó allí. En el polideportivo de la localidad, y gracias a la solidaridad de los habitantes de este municipio y de la Cruz Roja, se improvisó un albergue. Les trajeron comida, objetos de higiene... «Fue magnifíca la solidaridad de la gente, un diez». Allí hicieron noche. Más quejas ha habido con respecto a la tardanza de los autobuses que, en principio, debían llegar a las ocho de la mañana , pero que no han evacuado a la gente en L'Albi en dirección a Barcelona hasta pasadas las once de la mañana. Un largo viaje Nueva York-Madrid-Barcelona con parada en L'Albi.
