Cómo se han descolonizado (o no) otros museos del mundo: tres fórmulas para revisar el pasado

El proceso de descolonización de los museos se lleva a cabo de formas distintas según los países. Exploramos algunos modelos internacionales.

Mar 4, 2025 - 20:39
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Cómo se han descolonizado (o no) otros museos del mundo: tres fórmulas para revisar el pasado
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“El arte puede iluminar las fisuras de la sociedad y, a cambio, ofrecer oportunidades de curación”, reflexionaba la curadora Olga Viso en una columna publicada en The New York Times titulada ‘Descolonizar el museo de arte: La próxima ola’. “Si no lo hacen, los museos corren el riesgo de convertirse en artefactos culturalmente irrelevantes”, alertaba.

Años después, los museos siguen buscando una fórmula para revisar su pasado. Mientras algunos intentan pasar de puntillas por la restitución, otros exploran vías para llenar el vacío que dejarían las piezas en sus museos si se devolvieran. Exploramos tres modelos que arrojan luces y sombras sobre este proceso.

El caso belga: con una ley aprobada a la espera de ejecutarse

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El Museo Real de África Central, a pocos kilómetros de Bruselas, fue uno de los primeros en Europa en tomar medidas concretas en materia de descolonización. Los orígenes del museo se remontan a una exposición internacional montada en 1897, entre cuyas “obras” se incluían casi 300 personas congoleñas traídas a la fuerza y exhibidas como animales en un zoo. El museo permanente fue inaugurado en 1910, y su construcción fue financiada, como detalla su página web, con los “beneficios del dominio real privado del Congo”, entonces colonia belga. Aunque su obra se centra en todo el continente africano, a día de hoy, dos tercios de la colección siguen siendo de procedencia congoleña.

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En 2022, el museo elaboró un inventario de más de 83.000 piezas provenientes del Congo, un 70% del total de su colección, y se lo entregó a las autoridades congoleñas para comenzar los procesos de investigación sobre su origen, como primer paso del proceso de restitución. Entre estas piezas se encuentra, por ejemplo, una estatuilla de madera procedente de la región de Boma que llegó a Bélgica después de que, en 1878, un ejército de mercenarios belgas arrasara la localidad donde se encontraba. A pesar de que se han producido tres reclamaciones para su restitución, la obra sigue en poder del Museo de África.

Consciente de su pasado, el museo cerró sus puertas en 2013 para iniciar un proceso de renovación, tanto físico como simbólico, para deconstruir su significado colonial. Según declara a Newtral.es Bart Ouvry, director del museo, el objetivo era crear un museo “con” África, en lugar de “sobre” África.

En palabras de su director, la prioridad del museo es “generar nuevas imágenes sobre el continente africano”, no solo recordar su pasado colonial y presentar a sus habitantes como víctimas, sino “poner el foco en su identidad y desafíos actuales”.

Cinco años después, en 2018, el museo reabrió tras un trabajo de resignificación y contextualización de sus obras. Pero para muchos, estos cambios han sido insuficientes, y en 2022 Bélgica aprobó una ley para “la devolución de los bienes vinculados al pasado colonial belga”. La ley contempla una evaluación “caso por caso” de los objetos a restituir, que plantea evaluaciones científicas de cada pieza y su trazabilidad, así como acuerdos internacionales entre Bélgica y los Estados de origen de los bienes. Según Ouvry, su aplicación está en fase temprana y aún no se ha restituido ninguna obra. “Es un proceso largo pero lógico”, resume el director del Museo.

El Partenón en Londres: cómo abordar el elefante en la sala

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Si uno visita el Museo de la Acrópolis en Atenas, a pocos metros de las ruinas del Partenón, es probable que eche en falta algunos elementos. La mitad del friso que decoraba la parte superior de su fachada, varias metopas que presidían sus columnas, o algunas de las esculturas clásicas que presidían los laterales del edificio no están en su lugar. Desde principios del siglo XIX, estas piezas se encuentran en el Museo Británico de Londres, después de ser adquiridas por un diplomático inglés.

Grecia lleva años reclamando su devolución, pero el Museo Británico se muestra en contra, y la posición oficial de la junta directiva es que hay “una ventaja y un beneficio en tener las estatuas repartidas entre dos grandes museos”, y que las piezas se obtuvieron con “conocimiento y permiso de las autoridades en Londres y Atenas”. El Museo se muestra abierto a un préstamo temporal de las piezas, con la condición de que Atenas reconozca que estas pertenecen al Museo Británico.

Dentro de Reino Unido también hay quienes reclaman la devolución de las piezas,  como el Instituto de Arqueología Digital (IDA), que tiene un plan para lograrlo.

La propuesta es sencilla: hacer réplicas de las piezas arqueológicas en 3D para poder exhibir las copias en Londres y devolver los originales a su lugar de procedencia. El IDA ya ha creado una réplica a escala del Arco de Triunfo de Palmira, Siria, destruido por el ISIS en 2015, que se ha exhibido en varias ciudades del mundo, y ahora trabaja para reproducir los mármoles de Elgin, dejar las copias expuestas en el Museo Británico y devolver los originales a Atenas, zanjando la disputa entre los gobiernos de Grecia y Reino Unido.

Roger Michels, fundador y director del IDA, considera que en Occidente existe un cierto “fetichismo” con las piezas originales, que si bien son importantes de tener y conservar, presentan inconvenientes que pueden superarse mediante las réplicas 3D, según declara a Newtral.es. “Las estatuas del Partenón en el Museo Británico están dañadas y descontextualizadas, no cumplen bien su labor de educar al público”, indica Michels.

Michels cita un estudio hecho en 2018 por la Universidad de Oxford en el que el 80% de los encuestados apoyaba incluir réplicas 3D en las colecciones de los museos. Otra encuesta llevada a cabo en 2019 por YouGov en el Reino Unido indicaba que el 49% de la muestra apoyaba la devolución a Grecia de los mármoles frente al 15% que prefería conservarlos en Londres. Aunque los datos también mostraban hasta qué punto se trataba de una postura ideológica: entre los votantes laboristas, el apoyo a la devolución subía hasta el 66%, y entre los conservadores bajaba hasta el 39%.

Para el director del IDA, el rechazo a devolver los mármoles a Atenas no refleja la voluntad del público británico, sino que obedece a “un pequeño grupo de élite en el Museo Británico” que vincula la identidad y el orgullo nacional a estos objetos. “El Reino Unido tiene poca historia antigua propia, y una tendencia a apropiarse de la ajena. Grecia es una buena candidata por su vínculo con el origen de la democracia”, señala Michels. 

Según el experto, la devolución es “una cuestión de respeto entre países”. “Las piezas originales son importantes, pero no tanto como el respeto”.

Cómo descolonizar los museos versión Estados Unidos: restitución, de entrada sí

El caso estadounidense contrasta con la resistencia europea a devolver objetos de sus museos. En Estados Unidos, la restitución no tiene necesariamente el componente internacional que tiene en Europa, sino que se centra muchas veces en las comunidades nativas que habitaban el territorio antes de la colonización europea. Además de las leyes de cada estado, existe una legislación federal que, desde 1990, busca restituir los restos y objetos tribales a sus comunidades de origen.

Sin embargo, un tecnicismo ha permitido a museos e instituciones conservar estos objetos en sus colecciones, argumentando que no podían ser relacionados con ninguna comunidad que existiese actualmente. En enero de 2023, una investigación del medio ProPublica ahondó en la inefectividad de esta ley, y concluyó que los restos humanos de 110.000 personas estaban aún en poder de 613 museos, universidades o agencias federales.  

Menos de un año después de la investigación, el Departamento de Interior revisó la ley para, entre otras cosas, eliminar la figura que permitía a los museos evitar la repatriación de los restos y objetos. Como consecuencia de esta reforma, varios museos han cerrado en 2024 exposiciones de objetos nativo-americanos. 

El Museo Americano de Historia Natural clausuró en enero de este año dos de sus exhibiciones sobre tribus indígenas, pero según declararon al New York Post varios líderes de la comunidad, aún no se ha ofrecido a hacer ninguna devolución, y los objetos se encuentran “acumulando polvo”.  

Aun así, en 2023 hubo más devoluciones de objetos que en ningún otro año, según ProPublica. Otros museos estadounidenses como el Metropolitano de Arte (MET), en Nueva York, envían con frecuencia objetos a gobiernos extranjeros, en ocasiones por iniciativa propia, sin necesidad de una solicitud de devolución. Por ejemplo, en 2022 el MET envió al gobierno de Nepal dos esculturas que había recibido como regalo, tras concluir en una investigación interna que debían ser devueltas. Fuentes

  • Museo Real de África Central
  • Entrevista a Bart Ouvry, director del Museo Real de África Central
  • Cámara de Representantes de Bélgica
  • Museo Británico
  • Entrevista a Roger Michels, director del IDA
  • Universidad de Oxford
  • The Repatriation Project – ProPublica.org
  • Museo de Historia Natural de EEUU
  • Museo Metropolitano de Arte de Nueva York

¿Vamos a devolver las piezas? Las dudas que plantea la descolonización de los museos