Claves para el CFO en la era digital: IA, sostenibilidad y nuevas normativas

El CFO se enfrenta a una transformación sin precedentes. La digitalización financiera, las nuevas normativas y la sostenibilidad están redefiniendo su rol. En este artículo, exploramos cómo afrontar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrecen la automatización y la inteligencia artificial. 

• Las nuevas tecnologías no son los únicos retos a los que se enfrenta el CFO: las nuevas normativas fiscales o los criterios ESG también afectan a su departamento. 
• Es el momento de preparar tu empresa para ganar competitividad. Así podrás superar a aquellas que aún no han digitalizado su área financiera. 

El papel del CFO ha evolucionado más allá de la gestión tradicional de las finanzas. En la actualidad, debe enfrentarse a retos adicionales que van más allá del control contable, los pagos y la tesorería. Los cambios normativos, la sostenibilidad y la digitalización están moldeando su rol de forma significativa. 

Algunos de los principales retos incluyen: 

• Transformación digital: La digitalización financiera ya no es opcional. Las empresas que no la implementen perderán competitividad frente a aquellas que automatizan sus procesos y optimizan su gestión. 

• Cumplimiento normativo: Las regulaciones están en constante cambio. La factura electrónica y los informes de sostenibilidad pronto serán obligatorios para muchas empresas. 

• Sostenibilidad y criterios ESG: Inversores y consumidores valoran cada vez más las prácticas sostenibles, lo que obliga a las empresas a incorporar políticas financieras alineadas con el respeto al medioambiente y la responsabilidad social. 

• Toma de decisiones estratégicas: La automatización de tareas repetitivas libera tiempo para que el CFO se concentre en análisis de datos y decisiones clave para el crecimiento del negocio. 

La digitalización financiera es el eje sobre el que se articulan estos cambios, convirtiéndose en un factor determinante para garantizar la eficiencia operativa y la sostenibilidad del negocio. 

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El nuevo rumbo hacia la digitalización financiera 

En la situación actual, la labor del CFO va más allá de la supervisión contable, de la gestión de cobros y pagos o de la planificación de la tesorería, por ejemplo. 

Se espera de él una posición más cercana al CEO desde la que realice funciones mucho más estratégicas. Para eso necesita liberar tiempo de las tareas actuales y poder dedicarse a otras que aportan más valor añadido. 

La digitalización financiera como paso imprescindible 

El área de finanzas que no se apoye en la digitalización se irá quedando atrás de manera irremediable. 

Las herramientas que incorporan tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, el cloud computing o el blockchain hacen realidad la automatización de procesos. 

Así, labores que tradicionalmente han requerido mucha dedicación pueden ya realizarse con muy poca (o ninguna) intervención humana. Nos referimos a: la introducción de facturas, la conciliación bancaria y la gestión de cobros y pagos. 

La liberación de tiempo en el equipo es fundamental para que el CFO pueda centrarse en actividades mucho más analíticas y de toma de decisiones que afectan al desarrollo real del negocio. 

El impacto de las nuevas normativas 

Hay dos cambios normativos que merece la pena destacar por su incidencia directa en la gestión de las finanzas y que, si bien aún no son obligatorios para la generalidad de las empresas, lo van a ser en poco tiempo. 

En concreto, nos referimos a la factura electrónica y a los criterios de ESG. Veámoslo con más detalle. 

La factura electrónica 

Aunque pensada para evitar el fraude fiscal y mejorar la trazabilidad de las transacciones comerciales, se trata de una herramienta que va a agilizar muchos de los procedimientos de gestión actuales. 

La digitalización financiera se verá influenciada por el proceso de facturación: llega una nueva forma de trabajar, de gestionar los datos y llevar su control. 

La ciberseguridad va a tener aún más relevancia debido al manejo de un mayor volumen de información que se va a generar y mover. Y corresponde al CFO integrar esta transición en su departamento de la manera más eficaz posible. Además, pronto va a ser obligatorio. 

Los criterios ESG 

La sostenibilidad es un elemento que cada vez se toma más en cuenta por los clientes y los inversores, Su repercusión en el volumen de ventas y las posibilidades de expansión del negocio va en aumento. 

El impacto que las actividades de la empresa producen en el medio ambiente empieza a ser relevante de cara a terceros. Cada vez están más sensibilizados con el cambio climático, la huella de carbono, la protección de los recursos marinos o de la biodiversidad, por ejemplo. 

Otros aspectos como la brecha salarial, la ética en los negocios, la conciliación o la protección de datos de los clientes son inquietudes que inclinan la balanza a la hora de tomar decisiones de compra. 

Además, la elaboración de informes de sostenibilidad pronto va a ser algo obligatorio para cada vez más empresas. 

Todas estas nuevas tendencias (y obligaciones legales) afectan directamente al rol del director financiero, que deberá adaptar la política económica y financiera de la compañía, en este sentido. 

Y no hacerlo implicará una pérdida de competitividad en un mercado en el que las reglas están cambiando. 

La digitalización financiera ya no es una opción, sino una necesidad estratégica para el CFO moderno. Adaptarse a nuevas normativas y criterios ESG, optimizar procesos mediante la inteligencia artificial y la automatización, y posicionar el área financiera como un pilar clave en la toma de decisiones son los desafíos que definirán el futuro de las empresas. Aquellas que abracen este cambio estarán mejor preparadas para competir en un entorno en constante evolución. 

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