Carlo Ratti: “De todas las ciudades del mundo Venecia es la más frágil”

El curador de la 19° Bienal de Arquitectura, que se realizará de mayo a noviembre, se enfoca en cómo aprovechar toda la inteligencia para hacerle frente a los avatares del mundo actual

Feb 20, 2025 - 15:06
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Carlo Ratti: “De todas las ciudades del mundo Venecia es la más frágil”

SEVILLA.— “Para hacer frente a un mundo en llamas, la arquitectura debe aprovechar toda la inteligencia que nos rodea”, destaca Carlo Ratti, curador de la Bienal de Venecia que este año estará dedicada al universo de la arquitectura. En particular, el evento que convocará desde mayo a más de 750 expertos en la materia tiene como hilo conductor a la inteligencia —natural, artificial y colectiva—. Intelligens, vocablo en latín y en inglés, es el nombre de esta edición.

Antes de viajar al Hay Festival Sevilla, Ratti presentó en la rueda de prensa, desde la mítica ciudad que inmortalizó Thomas Mann, el evento que en esta edición, la 19º, estará dedicado a la inteligencia en un sentido amplio. Los desastres ocasionados en el planeta por el calentamiento global tienen un obvio impacto en las ciudades. Ratti mostraba imágenes de recientes devastaciones, como los incendios en Los Ángeles o los estragos de la dana en Valencia que arrasó con varias localidades mediterráneas. A su vez, Ratti destacaba la importancia que podrá tener la Inteligencia Artificial (IA) para colaborar en la reconstrucción de Ucrania una vez cese la guerra. Del 10 de mayo hasta el 23 de noviembre la mostra, la Exhibición Internacional de Arquitectura, o la Bienal, será un espacio de reflexión e innovación.Venecia, según el curador de la próxima muestra, es la ciudad más frágil del mundo ante el calentamiento global

“No le corresponde a la arquitectura reducir emisiones, pero ahora es un momento de pasar de la mitigación a la adaptación. Y lo que podemos hacer desde la arquitectura es estar en el centro del debate para estudiar cómo podemos colaborar con el planeta. En un planeta en llamas, la arquitectura debe aprovechar toda la inteligencia a su alrededor”, decía Ratti y extendía el diálogo necesario para trabajar en este contexto adverso a otras áreas de pensamiento, como la ingeniería, el arte, la ciencias políticas, de la información y la biología.

En conversación con LA NACION, el curador argumentaba que de todas las ciudades del mundo Venecia es la ciudad más frágil, en términos de cambio climático: “El sistema MOSE [del italiano Modulo Sperimentale Elettromeccanico], compuesto por placas hidráulicas, que evita que la ciudad se inunde, no durará para siempre. Italo Calvino dice que Venecia contiene a todas las ciudades del mundo. Usaremos a Venecia como un laboratorio en esta edición para estudiar el presente y pensar en otras ciudades”. Muchas de las exhibiciones estarán distribuidas en distintos espacios de la ciudad, no solo en los pabellones donde se realiza habitualmente la muestra. Más de 750 arquitectos e ingenieros acudirán a la Mostra de este año

Cada ciudad tiene su particularidad, su identidad. ¿Qué ocurre cuando es amenazada por la delincuencia y la inseguridad? Ratti destacaba a LA NACION los aportes que ha brindado la arquitectura y la ingeniería a través de Crime Prevention Through Environmental Design (CPTED), un sistema que busca crear entornos seguros en contextos con conflictividad: “Creo, de todos modos, que la clave a largo plazo es la educación y de qué modo podemos crear ciudades más inclusivas”.

Además de curador de la Bienal, Ratti es profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y del Politecnico di Milano, ha hecho converger tres tipos de inteligencia en esta edición. En primer lugar, la natural, que busca dotar de más espacios verdes a las ciudades para combatir temperaturas extremas y apostar por materiales naturales que controlen las emisiones de gas. En segundo lugar, la artificial, que explora de qué modo las tecnologías pueden utilizarse para mitigar el impacto ambiental del desarrollo urbano. A su vez, la inteligencia artificial está a punto de desestabilizar el papel tradicional de los arquitectos. ¿Cómo cambiará la profesión cuando los modelos generativos puedan producir dibujos de construcción a partir de texto simple? En tercer lugar, se encuentra la inteligencia colectiva, conocida como “la arquitectura sin arquitectos” que ha ido encontrando soluciones sostenibles, una acción comunitaria moldeada por la presión del entorno. Algunos de estos ejemplos son los Machiya de Kioto, las viviendas dogon de los acantilados de la meseta de Bandiagara, o los asentamientos “informales” que impulsan el crecimiento urbano en tantas ciudades del mundo. ¿Cómo podemos tender puentes entre lo viejo y lo nuevo para aprovechar las infinitas posibilidades de la inteligencia colectiva?La edición de esta Bienal busca dejar como legado innovaciones en la ciudad

Uno de los problemas de tantas ciudades, como Madrid, es el déficit habitacional, la dificultad para encontrar vivienda o el alto precio de la misma. ¿De qué modo puede la arquitectura brindar una solución? “Este problema está ligado a especulaciones de quienes invierten en casas para distintos usos. Hay tantas casas vacías en Europa… esto genera que suban los precios. Este es un problema social y político. Nuestra tarea desde la arquitectura es brindar soluciones que luego puedan servirle a la política para ejecutarlas”, asegura Ratti.

Esta edición se presenta “Un Manifiesto de Economía Circular” que se propone siete principios rectores: Uno, diseñar, construir, operar y deconstruir teniendo en cuenta un enfoque de carbono para toda la vida. Dos, diseño para maximizar el uso de materiales recuperados, reciclados o renovables o materiales. Tres, diseño para eliminar cualquier residuo de construcción y que los residuos no lleguen a los vertederos. Cuatro, diseño para la modularidad y diseños prefabricados con materiales ligeros. Cinco, diseño para una fácil deconstrucción que apunte 100% al reciclaje o a la reutilización de materiales. Seis, quitar de los diseños materiales peligrosos y contaminantes que tengan un impacto negativo en la salud de las personas y de la naturaleza. Siete, diseñar para la naturaleza: mejorar el valor ecológico del sitio y promover el uso eficiente de agua.

En Crónicas marcianas, Ray Bradbury imaginaba a los humanos habitando otros planetas tras haber destruido el propio. La curiosidad por el espacio tendrá también un sitio en esta edición de la Bienal. “Ya hemos empezado a colonizar otros sitios, con los satélites en órbita y las estaciones lunares. Pero no creo que nos mudemos a otros sitios; lo que debemos hacer es, a partir de nuestra presencia e investigaciones, es obtener conocimiento sobre la Tierra, precisamente desde la distancia. No creo que tenga sentido ir a vivir allí. Creo que esos sitios con temperaturas extremas nos permitirán conocer más y pensar sobre nuestro planeta en condiciones adversas”, aseguró Ratti.

Esta Bienal de Arquitectura se propone ser el encuentro más amplio jamás realizado en la historia de este evento internacional, así como también dejar a esta ciudad anfitriona un legado: “Nos comprometemos a crear pabellones y espacios que no sean solo escaparates temporales, sino que ofrezcan ejemplos de pensamiento circular audaz y creen legados duraderos”.