El pelo les brilla de otra manera. Me refiero a los máximos ejecutivos de los bancos en España. Se lo empiezan a creer. Transmiten confianza. Por primera vez en mucho tiempo se les ve que tienen todo bajo control. Y es que ellos también dudaron. Como muchos otros agentes del mercado también pensaron que los tipos anormalmente bajos eran la nueva normalidad. Que habían venido para quedarse. La larga duración de este periodo excepcional en el que el dinero no valía nada les acabó haciendo mella . Y ni siquiera en los primeros compases de la subida de tipos se atrevieron a lanzar las campanas al vuelo. Han sido necesarios varios años para recuperar la confianza. Y ahora ya se...
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