Banco Sabadell cuestiona los compromisos propuestos por BBVA a la CNMC en la opa y ve margen de mejora en el precio
El presidente de la entidad, Josep Oliu, asegura que los 'remedies' no solucionan los problemas de competencia en una fusión de esta envergadura, dado que las condiciones se extenderán por un plazo de tres años.

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado que los 'remedies' -como se conoce en la jerga a las condiciones en una fusión- propuestos por BBVA a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) si se aprueba la oferta pública de adquisición (OPA) "no solucionan el problema de competencia en una fusión como esta". El directivo realiza estas declaraciones después de que el regulador le trasladase el expediente sobre el impacto de una potencial absorción.
"Si ahora vemos que hay un problema de competencia y lo escondemos durante tres años, dentro de tres años continuará existiendo", ha precisado Oliu en un acto organizado por la Cámara de Sabadell (Barcelona), en el que ha incidido también en que las medidas propuestas en precio y volumen de los préstamos son temporales. El organismo encabezado por Cani Fernández trasladó el documento la semana pasada y cuentan con un plazo de diez días naturales para presentar alegaciones.
Dicho documento aborda los principales problemas de concentración derivados de la opa, de ahí que resulte clave en este proceso. En este sentido, BBVA presentó ante la CNMC varios compromisos por una duración de 36 meses que se articulan en torno a tres ejes: inclusión financiera, pymes y particulares, así como crédito a pequeñas y medianas empresas. Entre ellas destacan el mantenimiento de sucursales en códigos postales con una renta per cápita inferior a 10.000 euros, no abandonar municipios en los que haya menos de tres competidores o crédito en condiciones ventajosas a pymes ubicadas en zonas en las que haya menos de cuatro competidores.
En una línea muy similar, el consejero delegado del banco, César González-Bueno, confía en que la CNMC y el Gobierno defiendan "verdaderamente" los intereses de todas las pymes de España en su análisis. "Esperamos que la CNMC, en fase II, y luego el Gobierno en fase III, defiendan verdaderamente los intereses no solo de los accionistas, que eso ya lo hacemos nosotros, sino por supuesto de todas las pymes de España, ya que una de cada dos pymes son clientes de Sabadell", ha subrayado el banquero.
La opa se encuentra en fase II en el momento actual. En caso de que sea aprobada con compromisos, o se prohíba sería cuando el Ministerio de Economía la podría elevar al Consejo de Ministros (fase III). En una ronda de conversaciones en 'Onda Cero' y 'La Hora de la 1' de RTVE, González-Bueno ha señalado que "es perfectamente posible" una mejora en el precio de la opa tal y como descuenta el mercado, si bien incide en que "la operación será mala para España si no se dan condiciones suficientes o razonables".
"Han dicho que no lo van a hacer. Lo han dicho en todos los tonos (...), pero tampoco han acertado muchas hasta ahora: dijeron que sería en fase 1 y estamos en la 2, dijeron que no habría destrucción de empleo y parece que plantean 4.000 y así suma y sigue", ha comentado el máximo directivo del Sabadell. Pese a ello, argumenta que una mejora del precio tampoco hará cambiar la opinión mayoritaria de los accionistas que, en su opinión, rechazan esta fusión.
González-Bueno ha apelado a que tanto la derecha como la izquierda, "nacionalistas, no nacionalistas", del ámbito político han rechazado esta operación porque es "mala para la economía y las pymes", que suponen el 70% de la actividad económica en España. "Si se quedan sin financiación o esa financiación es más cara, eso va a tener repercusiones en el empleo, va a tener repercusiones en el crecimiento y, por lo tanto, es un tema social, no es un tema político, no es de unos contra otros, porque por una vez en la vida parece que estamos todos de acuerdo", ha sentenciado.
En lo que respecta al traslado de sede social de Alicante, en la Comunidad Valenciana, a Sabadell, en Cataluña, González-Bueno ha enmarcado el movimiento dentro de una decisión "natural", puesto que la entidad vallesana tenía que estar en su lugar de origen. "El banco llevaba 140 años en Sabadell. Se fue hace siete años porque había una salida de fondos que es lo más peligroso que puede tener un banco. Hablamos tanto con clientes como con todo el arco político y a todo el mundo le pareció que el Sabadell, en este momento, tenía que estar en Sabadell igual que el Banco Bilbao Vizcaya está en Bilbao", ha comentado.