Así son los 7 hermanos de Joaquín, que le están ayudando en estos duros momentos

El exfutbolista es el pequeño de ocho hermanos, teniendo todos una relación muy cercana.

Mar 5, 2025 - 15:47
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Así son los 7 hermanos de Joaquín, que le están ayudando en estos duros momentos

Una etapa harto complicada la que está viviendo en estos momentos Joaquín Sánchez. Desde su retirada del fútbol, para el exbético de 43 años todo parecía ir viento en popa en su vida, teniendo en cuenta que su patrimonio era mayúsculo —no solo por sus contratos con equipos como el Valencia o la Fiorentina, sino también por sus inversiones inmobiliarias y empresariales— y que su matrimonio con Susana Saborido, madre de sus dos hijas (Daniela, de 18 años, y Salma, de 14), vivía un gran momento, al menos de cara al público.

Pero llegaron los titulares relacionando su nombre con el de la exactriz porno y actual creadora de contenido para adultos Claudia Bavel y todo comenzó a ir cuesta abajo: salieron a la luz más posibles infidelidades del pasado, se ha hablado del conocimiento de las mismas por partes de su esposa, que lo aceptaría a cambio de no perder su estatus, peleas con sus cuñados, José Manuel Saborido y Nadine Chico, que han sacado a la luz que la pareja no solo no es tan feliz como se ve en las pantallas en sus programas con Atresmedia, cuya relación contractual se dice que ha finalizado, sino que únicamente siguen juntos por la fortuna que comparten...

Y entre medias, la familia del gaditano, que es quien más está apoyándolo en estos momentos. Si bien Joaquín se ha puesto, según la periodista Marisa Martín Blázquez, en manos de su equipo de abogados para comprender todo el proceso judicial que encararía en caso de tomar medidas legales —él y Susana no solo continúan proclamando su amor en redes sociales, sino que han discutido la posibilidad de demandar a aquellas personas que, a su juicio, están atentando contra su derecho al honor y a la intimidad —y prefiere centrarse en su trabajo, ya sea como imagen de marca o para futuribles proyectos, lo cierto es que son los suyos quienes más están abogando por su bienestar.

Algo que, de hecho, han hecho toda su vida, dado que es el benjamín de entre todos sus hermanos. Y son ni más ni menos que ocho: Isabel, Amalia, Juan José, Aurelio —al que también conocen como Lucas—, Ana (o Ani), María José y Ricardo, al que afectuosamente llaman Riki. Todos ellos se criaron en un barrio humilde de El Puerto de Santa María, la Barriada Fermesa, hijos de Aurelio Sánchez y Ana Rodríguez, en un piso de tres habitaciones, durmiendo las chicas en una de estas y los chicos en la otra aprovechando que eran números casi parejos.

El fallecimiento de su progenitor, en febrero de 2024, a los 78 años, fue un enorme varapalo para todos, que se mostraban más que orgullosos del esfuerzo que hizo para sacar adelante a su familia. "Es un momento complicado, como podéis imaginar, para toda la familia. Mi padre era el pilar de todos nosotros, junto a mi madre. Era una persona querida por todos nosotros, por todo El Puerto y por todo el mundo. En Sevilla también le quería mucha gente porque era un tío que se hacía querer. Desgraciadamente se ha marchado y nos ha dejado un legado y un cariño y un amor a todos nosotros. Eso no vamos a olvidar", dijo en aquel momento el que fuera extremo de la selección española de fútbol masculino.

Todos sus hermanos y hermanas han presumido en redes de su parentesco con Joaquín, pero también se ha dado al revés, dado el enorme vínculo que existe entre ellos y que estos días está llevando a cabo de manera más privada. Sin ir más lejos, su hermana Isabel, muy bética, es una de sus mayores fans y de las que más han seguido con pasión su trayectoria futbolística. No por nada fue quien ejerció de madrina en la boda de Joaquín y Susana e, incluso, hay quien dice que es quien más se le parece, por ser rubia y con los ojos claros, y por la gracia natural. "Es la que tiene más arte de la familia con diferencia", ha llegado a decir el propio exjugador.

Partiendo de esto, de hecho, se puede afirmar que es algo extraño que Joaquín sea la única exestrella del deporte de la familia. Porque, aunque no llegaron a descollar tanto como él, también sus hermanos Lucas y Ricardo se dedicaron al fútbol. Y, por si fuera poco, el propio Joaquín ha reconocido que su hermano mayor era incluso más talentoso que él pero que fue la falta de constancia lo que hizo que no se asentara en el fútbol de élite. Asimismo, Ricardo colgó las botas —jugó también una temporada en el Betis— y se hizo cargo del bar que lleva la familia, El Chino, en su localidad natal y con el que siguen homenajeando a su tío, que recibía ese mote y que el excapitán del conjunto verdiblanco considera que fue alguien clave en su vida.

Pero quien sigue siendo el gran pegamento es su madre, Ana. Joaki, como lo llaman los suyos, ha llegado a confesar que no fue un hijo buscado, pero que el amor de su madre la llevaba a hacer locuras como cuando se tiró ella misma de la cama al ver que su benjamín no dejaba de llorar para ver cuánto daño se había hecho. Ella fue quien le quitó de la cabeza la idea de ser torero y apareció, junto a María José y Ricardo, en el programa de Bertín Osborne.

De hecho allí fue donde contó una increíble anécdota sobre la infancia de Joaquín. "Nació con un huevo que no estaba cuajado. Uno de ellos le llegaba hasta abajo y el médico me dijo que tenía dos opciones: operarlo o tener voluntad de ponerlo todos los días al sol durante cinco minutos. Tapábamos al niño y solo le dejamos al aire uno de ellos, así durante siete u ocho meses hasta que el huevo se coció. Se le quedó igual que el otro, perfecto", rememoró entre risas. Una prueba más de la unión de la familia del exfutbolista, que la está necesitando casi como nunca.