Así se manifiesta el síndrome de HELLP, una de las complicaciones que puede aparecer en los últimos meses de embarazo

Sin duda, una de las etapas más emocionantes para muchas personas es el embarazo. La alegría se desata en los hogares esperando para dar la bienvenida a un nuevo miembro a la familia. Eso sí, durante este periodo pueden darse ciertas complicaciones que para la gran mayoría son desconocidos. La preeclampsia es una de ellas, pero no es la única, puesto que también existen variantes como, por ejemplo, el síndrome HELLP.

Según explica el área de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, el síndrome HELLP (Hemolysis, Elevated Liver enzymes and Low Platelet) o síndrome de hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y plaquetopenia "es una complicación obstétrica grave". Los datos recogidos hablan de que suele aparecer en un 0,2-0,8% de los embarazos y en la mayoría coexiste con la preeclampsia.

Los síntomas del síndrome HELLP

La Fundación para la Preeclampsia (Estados Unidos) explica que los síntomas físicos del síndrome HELLP pueden aparecer al inicio como la preeclampsia. Algunas mujeres que lo han sufrido han informado de este tipo de aspectos:

• Náuseas, vómitos o indigestión dolorosa tras una comida.
• Sensibilidad abdominal o dolor en el cuadrante superior derecho o en la parte media del abdomen.
• Dolor de cabeza.
• Dolor de hombro o dolor al respirar profundamente.
• Visión borrosa.
• Hinchazón, especialmente en la cara y las manos.
• Sangrado nasal u otro tipo de sangrados (poco frecuente).
• Fatiga o no sentirse bien.

Estos síntomas se suelen desarrollar entre las 28-37 semanas de gestación. A pesar de ello, desde el Hospital Universitario Virgen de las Nieves informan que pueden "darse incluso hasta 7 días post-parto, especialmente en las primeras 48 horas".

Cuál es el tratamiento para el síndrome HELLP

En Medlineplus explican que el tratamiento que se suele recomendar es "dar a luz al bebé lo más pronto posible, incluso si es prematuro". Esto se debe a que los problemas de hígado y otras complicaciones que puede conllevar el síndrome HELLP "pueden empeorar rápidamente y ser dañinos tanto para la madre como para el bebé".

Por otro lado, las embarazadas también pueden recibir transfusiones de sangre si existen problemas de sangrado, corticoesteroides para ayudar a que los pulmones del bebé se desarrollen mucho más rápido o medicamentos que traten la presión arterial alta.

La Fundación para la Preeclampsia explica no existe una forma de prevenir esta enfermedad, pero sí se pueden llevar a cabo algunas recomendaciones. Una de ellas es estar en buena forma física antes de quedarse embarazada. Es importante informar al médico de cualquier embarazo anterior con alto riesgo o antecedentes familiares de este síndrome, preeclampsia u otros trastornos hipertensivos. Y por último, hacer visitas prenatales de forma regular en la gestación.

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