Así es Tallulah Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore: de su autismo a su compromiso con su pareja
La joven ha felicitado a su padre con una emotiva carta por su 70º cumpleaños.

"Todos los días, Justin". Con ese escueto mensaje daba a conocer, a finales del pasado diciembre, su compromiso Tallulah Willis con su pareja, el músico Justin Acee. Al parecer, fue una sorpresa para la tercera y más pequeña de las hijas de Bruce Willis y Demi Moore, dado que él no se arrodilló en un paraje paradisíaco ni en un viaje de ensueño: lo hizo frente a la chimenea de la casa familiar en Idaho. Pero la actriz, que entonces tenía 30 años —cumplió uno más en febrero— no dudó en decir que sí, como ya le había dicho, aunque jamás se llegó a materializar porque rompieron antes, a Dillon Buss, con quien anunció su compromiso en 2021.
Sea como fuere, Tallulah, o Lula, como la llaman sus seres queridos, especialmente sus hermanas, Scout y Rumer, pasará pronto por el altar y dará el "Sí, quiero", toda una celebración en la familia, que hoy por hoy está volcada en cuidar a su padre, aquejado de demencia, y en alegrarse por algo tan deificado en Hollywood como es un renacimiento: en este caso, de su madre, que con La sustancia ha estado tan cerca de llevarse por fin un Oscar —aunque no se le escapó el Globo de Oro—.
Una etapa, por tanto, de una felicidad inmensa para Tallulah, habida cuenta de que ha sido una mujer que desde pequeña ha lidiado con multitud de problemas, sobre todo a nivel de salud mental, de los cuales ha hablado abiertamente en entrevistas y en sus redes, con alrededor de 450.000 seguidores solo en Instagram, y quizá la razón por la que es quien, obviando a la actual esposa de Bruce Willis, Emma Heming—, está más cerca del actor de Jungla de cristal o El sexto sentido desde que le diagnosticaron su enfermedad.
Bruce y Demi dieron la bienvenida a Tallulah Belle Bruce Willis, su nombre completo —como hace poco dio a conocer—, el 3 de febrero de 1994, criándose sus primeros años de vida alejada del foco mediático, en el rancho que tenían los actores en Idaho, donde pocas personas echaban cuenta de la enorme fama de sus vecinos, razón por la que las hermanas vivían en una aparente burbuja. Sin embargo, esta explotó tras el divorcio de sus padres en el 2000, momento en el que tuvo que mudarse a California, al corazón de la Meca del Cine.
Esto se tradujo en una mayor consciencia de quiénes eran sus padres al mismo tiempo que un mayor número de cámaras a su alrededor, lo que derivó en reportajes sobre ella y sus hermanas. Siendo una niña que, desde la entrada en la adolescencia aproximadamente, está leyendo comentarios sobre su físico, ha admitido con el paso de los años, era normal que acabase teniendo no solo multitud de inseguridades, sino también varios trastornos alimenticios.
Ha hablado sobre ello en varios escritos, desde que comenzase en 2014 dando detalles íntimos sobre su batalla contra la anorexia nerviosa en una firma invitada para la revista Vogue pasando a un ensayo sobre su relación con la comida, para la misma publicación, en 2023, e, incluso, llegando a pedir perdón por si había dado pie a pensar en algún momento que con sus palabras buscaba romantizar cualesquiera de dichos desórdenes que había superado por verse, en ese entonces, bastante mejor.
Posteriormente, Tallulah entró en la Universidad de San Francisco, donde nada más entrar sufrió una grave depresión que le hizo, por un lazo, tomarse un año sabático para repensar su futuro y sus inquietudes artísticas, y, por el otro, superar sus adicciones, pues había caído en la drogadicción y en el alcoholismo, ingresando voluntariamente en una clínica de rehabilitación gracias, en gran parte, al apoyo de sus hermanas mayores, que se lo aconsejaron.
De hecho, culpaba en parte a su madre de todos sus males y fue precisamente en esa época de su vida en la que peor y más tensa relación tuvo con Moore, llegando a estar distanciadas hasta tres años —confesó que le "intimidaba"—. Todo cambió, como explicó en 2019 en el programa Red Table Talk, cuando leyó sus memorias, entendiendo en ese instante que ella y su madre eran mucho más parecidas de lo que ella creía y recordando sus mejores momentos juntas, dándole valor a cosas que hasta entonces no le habían parecido reseñables.
Por ejemplo, el esfuerzo de Demi por la crianza de las tres, llevando una relación de absoluta amistad, respeto, amor y cariño con su padre a pesar de llevar años separados o sufriendo en silencio su dependencia del alcohol y las drogas durante su relación con Ashton Kutcher. Tallulah saldría de la clínica reformada y sobria —todavía presume de ello por el trabajo que le costó—, poniendo su esfuerzo en labrarse una carrera en varias disciplinas artísticas.
Aunque había participado junto a sus padres en tres cintas, no fue la interpretación el camino que quiso seguir. Prefirió explorar otras ramas como la pintura y la fotografía, habiendo conseguido exponer su obra en diversas galerías. Sin embargo, si un mundo le ha llamado tanto como para ser parte de él ha sido la moda: en 2015 lanzó su propia marca de ropa, una firma de moda sostenible con la que, además, apoya causas referentes a la salud mental y al feminismo.
La bautizó como Wyllis y le dio un nuevo impulso durante la pandemia, aprovechando que pasó el confinamiento con su familia y después de un tiempo en el que se centró en sí misma y en alejarse de ciertas tendencias de su vida pasada. "Mi sueño es, básicamente, tener un tremendo éxito con mi marca de ropa, curar a todo el mundo a través de la salud mental y luego mudarme a un rancho y tener unos 15 perros, de todos los tamaños. Y ser como Willy Wonka con esos chuchos", ha llegado a decir.
Por último, hay que hablar de una publicación en concreto. La realizó en marzo de 2024. En ella aparecía, de joven, en una alfombra roja y en brazos de su padre. Ella no deja de tocarle la cabeza de manera compulsiva. Y le sirvió para poner un ejemplo de lo que es el stimming, como en inglés se conoce a los comportamientos autoestimulantes. Y, estos, son propios de personas autistas. Porque a Tallulah le han diagnosticado la enfermedad de adulta y al igual que ha hecho con otros temas de su vida, ha querido desde entonces concienciar sobre el tema.