Apple enfrentada a una demanda por su afirmación de que el Apple Watch Ultra 2 es ‘carbono neutral’

Apple se encuentra en el centro de la polémica tras ser demandada en Estados Unidos por presunta publicidad engañosa respecto a la huella de carbono de su Apple Watch Ultra 2, SE y Series 9. La empresa ha promocionado este producto como ‘carbono neutral’, pero un grupo de demandantes sostiene que la afirmación es inexacta y potencialmente engañosa para los consumidores.

Carbono neutral: Apple demandada de nuevo en EEUU

El argumento principal de los demandantes es que Apple basa su afirmación en proyectos de reforestación cuestionables. En particular, citan dos proyectos ambientales, a través de Reuters, en Kenia y China que, según ellos, no suponen una reducción de CO² adicional, ya que las áreas ya estaban protegidas antes de la intervención de la compañía. Esto significa que la compensación anunciada por Apple podría no ser un beneficio real para el medio ambiente.

Los demandantes aseguran que muchos consumidores podrían haber tomado su decisión de compra basándose en la supuesta neutralidad de carbono del dispositivo. Argumentan que si este factor fuera falso o engañoso, influiría en la percepción del valor del producto y justificaría el precio elevado del Apple Watch Ultra 2, el Series 9 y el SE. De hecho, esta no es la primera vez que Apple enfrenta una situación legal similar, como se evidencia en otros casos donde se les demandó por engañar a los usuarios, como en el caso de las baterías hinchadas.

El compromiso medioambiental de Apple no es nuevo: la compañía ha declarado en varias ocasiones su intención de que todos sus productos sean totalmente carbono neutral para 2030. Sin embargo, esta demanda pone en entredicho la transparencia con la que la empresa maneja sus iniciativas ecológicas y si realmente sus acciones están teniendo el impacto positivo que aseguran. Además, la falta de claridad también podría recordar a los consumidores otros casos donde la firma ha sido acusada de fijar precios injustificados basándose en información engañosa.

Expertos en sostenibilidad han señalado que muchas de estas iniciativas de compensación de carbono pueden ser difíciles de verificar. La práctica de compensar emisiones con proyectos de reforestación ha sido criticada en otras ocasiones, ya que, si estos proyectos no añaden nuevas áreas verdes o no garantizan su mantenimiento a largo plazo, el beneficio ambiental es limitado. Este tipo de acusaciones también resurgen en el marco de otras demandas que Apple ha enfrentado en el sector, como por ejemplo la relacionada con la seguridad de las correas de Apple Watch.

El futuro del medioambiente fiscalizado

Este caso podría sentar un precedente en la industria tecnológica y en la manera en que las empresas promocionan sus estrategias de sostenibilidad. Si la demanda avanza, Apple podría verse obligada a proporcionar pruebas más detalladas y verificables de sus afirmaciones sobre el impacto ambiental de sus productos.

La controversia no ha pasado desapercibida. Mientras Apple sigue adelante con su agenda ecológica, esta demanda plantea preguntas sobre hasta qué punto las afirmaciones medioambientales de las grandes empresas pueden ser verificadas de manera independiente y si realmente están beneficiando al planeta tanto como dicen. Esta situación se asemeja a otras controversias en las que Apple ha estado envuelta.

Ante esta situación, los consumidores y analistas del sector están pendientes de cómo responderá Apple y si las medidas anunciadas serán suficientes para mitigar estos problemas legales. Mientras tanto, la empresa sigue trabajando en su compromiso por un futuro más sostenible, aunque este tipo de demandas podrían cuestionar la veracidad de sus esfuerzos.

Como se ha mencionado, Apple ha prometido que todos sus productos serán carbono neutral para 2030. Sin embargo, las dudas sobre la gestión real de sus proyectos de sostenibilidad podrían llevar a los consumidores a cuestionar si realmente están apoyando iniciativas genuinas. Esto recuerda casos anteriores, como el plagio de la serie Servant de Apple TV, donde la empresa se ha visto en la mira por la falta de originalidad.