Adeslas y Asisa se reparten el pastel de Muface y prestarán asistencia sanitaria a los funcionarios hasta 2027
La mutualidad desvela las aseguradoras que han acudido a la licitación, pierde a DKV, y pone fin a meses de tensión con los funcionarios Muface permitirá a los funcionarios cambiar entre la sanidad pública y el seguro privado dos veces al año La apertura de los sobres con la documentación presentada a la licitación de Muface, este miércoles, no ha tenido sorpresas. Como se esperaba, las aseguradoras Adeslas y Asisas han sido las únicas que han acudido a la tercera oferta del Gobierno y continuarán prestando asistencia sanitaria privada a los funcionarios públicos durante tres años más, hasta 2027. De la ecuación sale DKV, que ha optado por no seguir en la mutualidad y que deja a repartir su parte del pastel: unos 200.000 beneficiarios. El Ministerio de Función Pública llegaba a esta fecha límite con cierta tranquilidad, tras meses de incertidumbre en medio de un pulso con las aseguradoras, que han conseguido elevar el incremento de las primas de un 17% en dos años al 41% en tres. Con este aumento, que supone una partida total de 4.808,5 millones de euros, Adeslas y Asisa ya habían confirmado en los últimos días que acudirían a la licitación. Estas dos compañías atendían en la actualidad a más de 870.000 mutualistas, entre funcionarios y familiares. Eran el grueso de trabajadores públicos que optaban por el seguro privado, en lugar de la sanidad pública. Por eso, el Ministerio había mantenido con ellas conversaciones para tratar de cumplir con sus exigencias y que se avinieran a continuar sosteniendo la mutualidad, un sistema que, indicaban, estaba “infrafinanciado”.

La mutualidad desvela las aseguradoras que han acudido a la licitación, pierde a DKV, y pone fin a meses de tensión con los funcionarios
Muface permitirá a los funcionarios cambiar entre la sanidad pública y el seguro privado dos veces al año
La apertura de los sobres con la documentación presentada a la licitación de Muface, este miércoles, no ha tenido sorpresas. Como se esperaba, las aseguradoras Adeslas y Asisas han sido las únicas que han acudido a la tercera oferta del Gobierno y continuarán prestando asistencia sanitaria privada a los funcionarios públicos durante tres años más, hasta 2027. De la ecuación sale DKV, que ha optado por no seguir en la mutualidad y que deja a repartir su parte del pastel: unos 200.000 beneficiarios.
El Ministerio de Función Pública llegaba a esta fecha límite con cierta tranquilidad, tras meses de incertidumbre en medio de un pulso con las aseguradoras, que han conseguido elevar el incremento de las primas de un 17% en dos años al 41% en tres. Con este aumento, que supone una partida total de 4.808,5 millones de euros, Adeslas y Asisa ya habían confirmado en los últimos días que acudirían a la licitación.
Estas dos compañías atendían en la actualidad a más de 870.000 mutualistas, entre funcionarios y familiares. Eran el grueso de trabajadores públicos que optaban por el seguro privado, en lugar de la sanidad pública. Por eso, el Ministerio había mantenido con ellas conversaciones para tratar de cumplir con sus exigencias y que se avinieran a continuar sosteniendo la mutualidad, un sistema que, indicaban, estaba “infrafinanciado”.