Acusado de estafar 85.000 euros a un amigo por un supuesto negocio de apartamentos turísticos en Córdoba
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha suspendido un juicio que se iba a celebrar esta semana contra un hombre acusado de estafar a otro socio 85.000 euros en un negocio con la compra de un edificio de apartamentos turísticos en la capital cordobesa. Los hechos recogidos en la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso ABC, -que solicita para el acusado tres años de prisión-, señalan que en 2015, aprovechando la estrecha amistad que les unía el acusado invitó a este último a visitar juntos un edificio de apartamentos turísticos y así éste pudo comprobar que se encontraban en una buena situación y sus posibilidades de explotación. Del mismo modo, el acusado le dijo a su amigo que el edificio era propiedad d un tercero y que tenía cargas. En octubre de 2015, el acusado propuso a su amigo la compra conjunta del inmueble y la explotación también conjunta del citado edificio de apartamentos turísticos. Para formalizar la operación, el acusado y su amigo acordaron constituir una sociedad , y previamente, su amigo le fue abonando en diferentes fechas varios importes sin que el acusado tuviera, a juicio del fiscal, nunca intención de realizar este negocio. Con esta maniobra el acusado logró apoderarse de 85.000 euros de la víctima.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha suspendido un juicio que se iba a celebrar esta semana contra un hombre acusado de estafar a otro socio 85.000 euros en un negocio con la compra de un edificio de apartamentos turísticos en la capital cordobesa. Los hechos recogidos en la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso ABC, -que solicita para el acusado tres años de prisión-, señalan que en 2015, aprovechando la estrecha amistad que les unía el acusado invitó a este último a visitar juntos un edificio de apartamentos turísticos y así éste pudo comprobar que se encontraban en una buena situación y sus posibilidades de explotación. Del mismo modo, el acusado le dijo a su amigo que el edificio era propiedad d un tercero y que tenía cargas. En octubre de 2015, el acusado propuso a su amigo la compra conjunta del inmueble y la explotación también conjunta del citado edificio de apartamentos turísticos. Para formalizar la operación, el acusado y su amigo acordaron constituir una sociedad , y previamente, su amigo le fue abonando en diferentes fechas varios importes sin que el acusado tuviera, a juicio del fiscal, nunca intención de realizar este negocio. Con esta maniobra el acusado logró apoderarse de 85.000 euros de la víctima.
