A Ramón García se le duerme una invitada (otra vez)
"No me cuentes milongas, Rosa, te estabas durmiendo"
Es un clásico de los programas a la hora de la siesta. Le ha pasado a Juan Y Medio en Canal Sur. Le ha sucedido a Ramón García en Castilla La Mancha Media. El invitado cae en un plácido sueño en pleno directo. Ni la adrenalina de acudir a la tele puede con la fuerza de una cabezadita pasadas las cuatro de la tarde. Más aún si estás en la compañía de personas que sientes que las conoces de toda la vida. Aunque jamás las hayas visto en persona. Solo por la pantalla.
Qué vínculos tan poderosos surgen con profesionales que han crecido contigo, que te han acompañado en tantos momentos desde una lejanía que, en cambio, suena próxima porque en tantas horas de televisión han demostrado la honestidad que no engaña en una tele en la que casi todo es mentira. Currantes del oficio del entretenimiento que lo terminan poniendo fácil incluso en ese peliagudo instante en el que te pillan las cámaras echándote un sueñecito en vez de estar escuchando el programa.
Ha vuelto a suceder estos días, cuando Ramontxu presentaba su magacín de tarde y se percataba de que una de sus invitadas, Rosa, estaba soñando. Entonces, Ramontxu hizo el silencio en plató. No hay que molestar a alguien que está descansando. Pero la risa del público no se pudo contener y Rosa se despertó: "No me mires con esa cara, que estaba contando las bolicas de la alfombra", respondió con humor la alicantina en busca de un compañero.
"No me cuentes milongas, Rosa, te estabas durmiendo", replicó Ramón. A lo que ella remató el gag, como si se dedicara a la comunicación desde pequeña con un rápido y conciso: "no levantes falsos testimonios". Lo que recuerda qué importante es en la tele el clima de complicidad que, con la sabiduría que otorgan los años de una vida bien curtida como la de Rosa, hasta te permite relativizar una simple cabezada. Hace unas décadas, sobre todo en los programas del corazón y reality de los 2000, se haría mofa con la persona. Hoy, gracias a profesionales como Ramón García, nos reímos todos juntos.
