11 razones por las que Playa del Carmen debería ser tu próximo destino en Semana Santa

No sé tú, pero cada vez que se acerca Semana Santa me entra la crisis existencial de siempre: ¿playita o quedarme atrapada en el tráfico de la ciudad viendo como todo el mundo sube historias en la arena? 

El año pasado decidí hacer algo diferente y me lancé a Playa del Carmen y, honestamente, ¡no sé por qué no lo había hecho antes!

Y como no soy envidiosa, aquí te comparto 11 razones por las que tú también deberías considerarlo como tu próximo destino. 

1. La vibra de la Quinta Avenida

Caminas, “chachareas”, te tomas un cafecito, descubres arte local y terminas cenando en una terraza con vista al mar. Todo vibra entre lo relajado del Caribe y lo trendy de la ciudad.

Acá te va un tip: En Airbnb encontré un depa a dos cuadras de la Quinta Avenida y fue lo mejor. Estaba cerca de TODO, pero lo suficientemente escondido para dormir rico sin ruido.

2. El mar es azul filtro, pero real

No hay edición que le haga justicia. El mar aquí te abraza, te relaja, te reinicia. Perfecto si necesitas desestresarte después de meses intensos de trabajo.

3. Puedes explorar cenotes secretos

Gracias a mi anfitriona de Airbnb (¡Gracias, Laura!), descubrí un cenote local maravilloso, que no sale ni en TikTok. Literalmente éramos tres personas nadando en agua cristalina. Mágico.

4. Hay opciones para todos los presupuestos (y gustos)

Desde tacos de cochinita en la calle, hasta cenas gourmet en restaurantes de lujo. Playa del Carmen es para todos, y eso se agradece.

5. Te hacen sentir como en casa

Me encantó conocer gente de todos lados: extranjeros que se quedaron a vivir ahí, mexicanos que armaron negocios increíbles, y hasta otros viajeros que también alquilaron por Airbnb y terminaron siendo compis de aventura.

6. El fondo del mar también tiene plan

A unos metros de la costa me encontré con el segundo arrecife más grande del mundo. Me lancé a hacer snorkel, buceé entre peces de colores y tomé fotos que ahora son mi fondo de pantalla.

7. Puedes vivir como local (sin dejar de sentirte en vacaciones)

Algo que me encanta de Airbnb es que puedes encontrar espacios únicos con cocina, terraza, hamaca y todos esos detalles que hacen que el viaje se sienta tuyo. Es más, hasta armé mi desayuno con frutas frescas del mercado.

8. Estás cerca de TODO

Desde Playa del Carmen te lanzas fácil a Cozumel, Tulum, Akumal o hasta Chichén Itzá. Un día te estás bronceando en una playa virgen y al siguiente explorando ruinas mayas.

9. Es un destino pet-friendly (¡sí, llevé a mi perrito!)

Muchos anfitriones en Airbnb aceptan mascotas y hay playas, restaurantes y parques donde tu lomito también puede disfrutar las vacaciones. Mi Aegon fue el más feliz corriendo por la arena.

10. Hay alojamientos con alberca privada

El depa en el que me hospedé tenía piscina, camastros y decoración minimalista. Me sentí en un hotel cinco estrellas, pero con la privacidad y libertad de estar en casa.

11. Te reconectas contigo

No sé si fue el sol, el mar o el mood, pero Playa del Carmen tiene algo que te baja el ritmo y te hace respirar más profundo. Volví a casa con la piel dorada y el alma en paz.

Si todavía estás pensando dónde escapar esta Semana Santa, date la oportunidad de descubrir (o redescubrir) Playa del Carmen.

Y si quieres vivirla de una forma más auténtica, cómoda y local, reserva AQUÍ y sé testigo de las experiencias que hay en Airbnb… porque no sólo te ofrece un lugar para dormir, es parte de la aventura.