«Vota valenciano, un sí como una casa»: así actúa la Inspección Educativa ante la presión nacionalista en los colegios
La consulta sobre valenciano o castellano como lengua principal en las aulas ha desatado una campaña nacionalista dentro incluso de los centros educativos pidiendo el voto por un idioma -cuando debe mantenerse la neutralidad-, con carteles , charlas y otras medidas de presión. Las denuncias de varias entidades han hecho que el Gobierno de Carlos Mazón actuara, pero ¿qué hace la Inspección Educativa en estos casos? En este clima de presión contra las familias castellanohablantes, al presuponer que van a decantarse por dejar el valenciano sólo como asignatura y van a 'enterrar' la inmersión lingüística independentista, el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy , ha aclarado cómo funciona este proceso administrativo, invitado a una jornada con representantes de familias y docentes en Alicante. Así, cuando se avisa de que en un centro educativo se saltan la normativa de no posicionarse y piden el voto por el valenciano, en este caso, como en cualquier otra irregularidad, primero el inspector -el propio McEvoy ejercía como tal antes de llegar al cargo- trata de reconducir la situación verbalmente . Si la situación no se enmienda y, por ejemplo, se mantiene un cartel dentro de las instalaciones del centro educativo haciendo campaña por el voto a una lengua, se notifica por escrito para que quede constancia de que se ha apercibido a los responsables. Finalmente, se abre un expediente al infractor, cuando no atiende a los requerimientos de la Inspección educativa, lo que conlleva posibles sanciones, aunque habitualmente no se suele llegar a estos extremos, ha aclarado McEvoy. En los últimos días, a instancias de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo se han retirado varios carteles en centros educativos de las provincias de Valencia y Castellón, lo que ha suscitado quejas desde sectores afines al nacionalismo y desde Compromís , que han calificado estas medidas de « censura «. No obstante, desde la plataforma de familias y profesores Escuela de Todos han difundido en redes fotos de más pancartas y han anunciado la presentación de nuevas denuncias ante la Inspección. Este lunes, sin ir más lejos, en los centros CEIP Cervantes de Xirivella , donde se veía el eslogan en grandes caracteres «Un sí como una casa, por su futuro, vota sí al valenciano« y también en el Mare de Deu de l'Olivar de Alaquàs («elige valenciano»), ambos en la provincia de Valencia. De entrada, el dirigente autonómico ha dejado claro que la Generalitat va a planificar y organizar la oferta educativa en función de lo que decidan los progenitores, sin preferencias, e incluso resultaría más fácil y operativo que hubiera más demanda del valenciano, por la estructura actual. En cualquier caso, están preparados para cualquier escenario, con la dotación de equipos docentes que sean necesarios, en uno u otro idioma.
La consulta sobre valenciano o castellano como lengua principal en las aulas ha desatado una campaña nacionalista dentro incluso de los centros educativos pidiendo el voto por un idioma -cuando debe mantenerse la neutralidad-, con carteles , charlas y otras medidas de presión. Las denuncias de varias entidades han hecho que el Gobierno de Carlos Mazón actuara, pero ¿qué hace la Inspección Educativa en estos casos? En este clima de presión contra las familias castellanohablantes, al presuponer que van a decantarse por dejar el valenciano sólo como asignatura y van a 'enterrar' la inmersión lingüística independentista, el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy , ha aclarado cómo funciona este proceso administrativo, invitado a una jornada con representantes de familias y docentes en Alicante. Así, cuando se avisa de que en un centro educativo se saltan la normativa de no posicionarse y piden el voto por el valenciano, en este caso, como en cualquier otra irregularidad, primero el inspector -el propio McEvoy ejercía como tal antes de llegar al cargo- trata de reconducir la situación verbalmente . Si la situación no se enmienda y, por ejemplo, se mantiene un cartel dentro de las instalaciones del centro educativo haciendo campaña por el voto a una lengua, se notifica por escrito para que quede constancia de que se ha apercibido a los responsables. Finalmente, se abre un expediente al infractor, cuando no atiende a los requerimientos de la Inspección educativa, lo que conlleva posibles sanciones, aunque habitualmente no se suele llegar a estos extremos, ha aclarado McEvoy. En los últimos días, a instancias de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo se han retirado varios carteles en centros educativos de las provincias de Valencia y Castellón, lo que ha suscitado quejas desde sectores afines al nacionalismo y desde Compromís , que han calificado estas medidas de « censura «. No obstante, desde la plataforma de familias y profesores Escuela de Todos han difundido en redes fotos de más pancartas y han anunciado la presentación de nuevas denuncias ante la Inspección. Este lunes, sin ir más lejos, en los centros CEIP Cervantes de Xirivella , donde se veía el eslogan en grandes caracteres «Un sí como una casa, por su futuro, vota sí al valenciano« y también en el Mare de Deu de l'Olivar de Alaquàs («elige valenciano»), ambos en la provincia de Valencia. De entrada, el dirigente autonómico ha dejado claro que la Generalitat va a planificar y organizar la oferta educativa en función de lo que decidan los progenitores, sin preferencias, e incluso resultaría más fácil y operativo que hubiera más demanda del valenciano, por la estructura actual. En cualquier caso, están preparados para cualquier escenario, con la dotación de equipos docentes que sean necesarios, en uno u otro idioma.
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