Un Gobierno en defensa de los derechos de las mujeres frente al negacionismo de Vox

Hace 20 años, el 28 de diciembre de 2004, comenzaba su andadura la Ley de Medidas de Protección contra la Violencia de Género. Una ley aprobada por un presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Un presidente valiente, con un compromiso y una firmeza absoluta en la protección de los derechos de las mujeres y en la lucha contra la violencia machista. Una norma que fue pionera a nivel europeo y a escala mundial. Por primera vez, se reconocía explícitamente la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y se establecían medidas integrales para prevenirla, proteger a las víctimas y perseguir a los agresores. Una norma tan importante, justa y necesaria, que justifica toda una legislatura. Con esta Ley, España dio un paso de gigante para erradicar esta violencia estructural y gracias a ella, hoy muchas mujeres siguen vivas. Se aprobó por unanimidad, pero es una pena que la deriva de Feijóo y sus pactos con la ultraderecha, esté llevando al PP a dar enormes pasos atrás en derechos de la mujer. Es lamentable, que hoy no sea posible, como dice el presidente Pedro Sánchez, ese consenso tan amplio que se alcanzó en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2017, puesto que "arrecia el negacionismo de la ultraderecha", que "cuenta con importantes tribunas de poder, desde las que se dedican a infligir más dolor a las víctimas e infundir miedo a golpe de mentiras, como cuando hablan de las denuncias falsas". Vox quiere hacernos volver al pasado, a tiempos muy oscuros. Y en ocasiones, cuenta con el silencio cómplice del PP. La ultraderecha no duda en sacar la motosierra con los derechos de las mujeres; limitando el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo; con la censura de libros u obras de teatro, o manipulando el lenguaje, llamando violencia intrafamiliar o doméstica a lo que es violencia de género. Nuestro país, como dice el presidente del gobierno Pedro Sánchez, no puede permitirse dar ni un solo paso atrás en este asunto, cuando una de cada dos mujeres en España, ha sufrido algún tipo de violencia solo por el hecho de serlo; y cuando en los últimos 22 años, 1.294 mujeres han sido asesinadas, dejando cientos de niños y niñas huérfanos. Ni un paso atrás, porque hay que seguir trabajando para sacar la violencia de género del ámbito privado. Los resultados son contundentes, las denuncias han aumentado de 24.000 en 2001 a 199.000 en 2023, reflejando la creciente confianza de las mujeres en el sistema de protección. Ni un paso atrás, porque hay que romper con el silencio, para que cambie de bando la vergüenza. ¿Bajo cuántos silencios se mantuvo durante años la violación continuada de Gisèlle Pelicot?, ¿cuántos hombres supieron y callaron? ¿Cuántos pudieron alzar la voz y no lo hicieron? Este silencio debe terminar, porque a día de hoy, sigue siendo un silencio atronador. Ni un paso atrás, porque cada mujer asesinada, cada mujer que sufre violencia, cada menor...

Feb 18, 2025 - 09:34
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Un Gobierno en defensa de los derechos de las mujeres frente al negacionismo de Vox
Hace 20 años, el 28 de diciembre de 2004, comenzaba su andadura la Ley de Medidas de Protección contra la Violencia de Género. Una ley aprobada por un presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Un presidente valiente, con un compromiso y una firmeza absoluta en la protección de los derechos de las mujeres y en la lucha contra la violencia machista. Una norma que fue pionera a nivel europeo y a escala mundial. Por primera vez, se reconocía explícitamente la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y se establecían medidas integrales para prevenirla, proteger a las víctimas y perseguir a los agresores. Una norma tan importante, justa y necesaria, que justifica toda una legislatura. Con esta Ley, España dio un paso de gigante para erradicar esta violencia estructural y gracias a ella, hoy muchas mujeres siguen vivas. Se aprobó por unanimidad, pero es una pena que la deriva de Feijóo y sus pactos con la ultraderecha, esté llevando al PP a dar enormes pasos atrás en derechos de la mujer. Es lamentable, que hoy no sea posible, como dice el presidente Pedro Sánchez, ese consenso tan amplio que se alcanzó en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2017, puesto que "arrecia el negacionismo de la ultraderecha", que "cuenta con importantes tribunas de poder, desde las que se dedican a infligir más dolor a las víctimas e infundir miedo a golpe de mentiras, como cuando hablan de las denuncias falsas". Vox quiere hacernos volver al pasado, a tiempos muy oscuros. Y en ocasiones, cuenta con el silencio cómplice del PP. La ultraderecha no duda en sacar la motosierra con los derechos de las mujeres; limitando el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo; con la censura de libros u obras de teatro, o manipulando el lenguaje, llamando violencia intrafamiliar o doméstica a lo que es violencia de género. Nuestro país, como dice el presidente del gobierno Pedro Sánchez, no puede permitirse dar ni un solo paso atrás en este asunto, cuando una de cada dos mujeres en España, ha sufrido algún tipo de violencia solo por el hecho de serlo; y cuando en los últimos 22 años, 1.294 mujeres han sido asesinadas, dejando cientos de niños y niñas huérfanos. Ni un paso atrás, porque hay que seguir trabajando para sacar la violencia de género del ámbito privado. Los resultados son contundentes, las denuncias han aumentado de 24.000 en 2001 a 199.000 en 2023, reflejando la creciente confianza de las mujeres en el sistema de protección. Ni un paso atrás, porque hay que romper con el silencio, para que cambie de bando la vergüenza. ¿Bajo cuántos silencios se mantuvo durante años la violación continuada de Gisèlle Pelicot?, ¿cuántos hombres supieron y callaron? ¿Cuántos pudieron alzar la voz y no lo hicieron? Este silencio debe terminar, porque a día de hoy, sigue siendo un silencio atronador. Ni un paso atrás, porque cada mujer asesinada, cada mujer que sufre violencia, cada menor...