Si los Clásicos entre
FC Barcelona y
Real Madrid suelen ser descafeinados por la aplastante superioridad del club azulgrana, que suma diecinueve triunfos en diecinueve duelos contra las blancas y 78-7 en el global goleador, en esta ocasión la intrascendencia del partido acentúa el poco atractivo. El
Barça se impuso por 0-5 en la ida de las semifinales de la Copa de la Reina ante las blancas y este miércoles (19 h./TV3 y La 2) juegan una vuelta en la que el Madrid tendría que meterle seis tantos a las culés y que estas no marquen para remontar la eliminatoria. Pura ciencia ficción. Más todavía si tenemos en cuenta que las madridistas llevan siete Clásicos y más de dos años sin marcarle un gol al Barça. Quizá sea ese el objetivo blanco hoy, volver a casa con algún tanto en su casillero. En lo deportivo,
Pere Romeu tendrá la baja de
Claudia Pina, que cayó lesionada ante el
Valencia y el técnico podrá seguir equilibrando minutos. Precisamente el catalán aseguró ayer que “sabemos que los partidos contra el Madrid son especiales porque es un Clásico. Por mucho que ganásemos 0-5, fuimos muy eficientes, pero queremos mejorar aspectos defensivos porque, aunque no nos marcaron, nos llegaron a portería. Estos partidos de mayor exigencia nos hacen sacar nuestra mejor versión y nos sirven para los días más importantes”.
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