Trump juega duro: saca al personal técnico americano de las fábricas de memoria de CXMT en China y deja a Japón en el aire

El gigante chino de la memoria, Changxin Memory Technologies (CXMT), ha crecido a un ritmo vertiginoso en los últimos años, desafiando a los líderes del sector como Samsung, SK Hynix y Micron. Sin embargo, el gobierno de EE.UU. ha intensificado sus restricciones, dificultando el acceso de CXMT a equipos y soporte técnico clave. A pesar de estas barreras, la compañía sigue avanzando en la carrera tecnológica, con planes ambiciosos para expandir su capacidad de producción y reducir la brecha con sus rivales internacionales. Por ello, Trump, al mando de EE.UU., ha decidido sacar al personal americano clave de los proveedores de equipos que trabajaban en las FAB de CXMT en China. Y claro, Japón está muy enfadada.

Durante el mandato de Biden, se planteó la posibilidad de incluir a CXMT en la lista negra de sanciones, pero Japón, con fuertes intereses en la venta de equipos de fabricación, se opuso y bloqueó la medida. Ahora, las cosas han cambiado y los proveedores estadounidenses han retirado a su personal técnico de las instalaciones de CXMT, lo que pone en jaque el mantenimiento y la actualización de sus equipos.

EE.UU., con Trump al mando, tensa la cuerda y saca al personal técnico de sus empresas nacionales de las FAB de CXMT

Sigue la cruzada de Trump para frenar a China, la cual comenzó el mismo en su anterior mandato, siguió con Biden y ahora continúa en pleno 2025. El golpe no es menor, hay que entender el contexto y el impacto:

"Las nuevas regulaciones de exportación anunciadas por la anterior administración de Biden en el último mes tendrán un impacto estimado en los ingresos de US$400 millones en el año fiscal 2025, concentrado principalmente en el departamento de servicios de la empresa, porque debe detener los servicios de mantenimiento de equipos para algunos clientes chinos." dicen funcionarios del país.

El golpe es duro, pero ¿hasta qué punto afectará a CXMT? El mantenimiento y la actualización del firmware son claves en la producción de chips de memoria, por lo que la falta de soporte podría ralentizar la evolución tecnológica de la empresa. Sin embargo, algunos expertos creen que China ya ha aprendido a jugar con las sanciones y ha acumulado inventarios suficientes para mitigar los efectos en el corto plazo.

A largo plazo, la situación es incierta. Trump va con todo y le ha importado poco Japón, país amigo y socio que depende en gran medida de dar y cobrar el soporte a las empresas chinas de memoria, pero sin los americanos… No hay negocio.

China incentiva a empresas locales y extranjeras a comprar los chips de memoria de CXMT para impulsar su sector

El ascenso de CXMT no ha pasado desapercibido en la industria. En 2020, su cuota de mercado de DRAM era prácticamente inexistente, pero en 2024 ya alcanza el 5%. Su capacidad de producción mensual ha crecido a 230.000 obleas y se espera que llegue a 330.000 en 2025, situándose en niveles comparables a los de Micron. En términos de tecnología, la brecha con Samsung se ha reducido a menos de un año y medio, lo que pone presión sobre los gigantes tradicionales del sector.

"Esto significa que han encontrado una forma única de diseñar y fabricar este chip a escala comercial." comentan desde Washington.

El futuro de CXMT dependerá en gran parte de la capacidad de China para impulsar su industria de semiconductores sin depender de Occidente. El gobierno chino está jugando un papel clave al fomentar el uso de productos nacionales a través de incentivos fiscales, lo que ha llevado a gigantes como Lenovo, Dell y HP a considerar la adopción de chips DDR5 de CXMT en sus portátiles vendidos en el mercado chino.

CXMT podría seguir el ejemplo de YMTC tras las sanciones americanas y la retirada japonesa

Por otro lado, la competencia está sintiendo la presión. La capacidad de producción de CXMT en DDR4 ha crecido hasta alcanzar las 200.000 unidades mensuales, acaparando un 15% del mercado y empujando a Samsung y SK Hynix a ceder espacio en el segmento de gama baja. El desplome de los precios ha obligado a los fabricantes coreanos a replantear su estrategia.

Pese a su rápido avance, CXMT aún está rezagada frente a sus competidores en cuanto a tecnología DDR5 y HBM. La estimación actual es que su desarrollo en este campo está tres años por detrás de Samsung y Micron. Sin embargo, la empresa sigue evolucionando rápidamente, con planes de lanzar chips de 15 nm en 2026. Si logra mantenerse en esta tendencia, podría convertirse en un competidor aún más serio en el mercado global.

La gran pregunta ahora es si las sanciones de EE.UU. podrán frenar a CXMT o si, por el contrario, solo impulsarán a China a acelerar su independencia tecnológica. En el pasado, restricciones similares afectaron a Yangtze Memory Technologies (YMTC), pero la industria china ha demostrado una capacidad sorprendente para adaptarse. Habrá que ver si CXMT sigue el mismo camino o si esta vez las limitaciones impuestas por EE. UU. logran su cometido, aunque visto su crecimiento, parece un poco tarde...

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