Tristeza de fútbol
Me gusta del rugby que rara vez las decisiones arbitrales siembran dudas o son discutidas. Tampoco hay jugadores débiles o que se creen más listos que otros y cuando al mínimo empujón simulan una lesión. Dicho de otra forma: en el rugby no hay farsantes. Tampoco existen protestones. Definido en un nombre, no hay Vinicius.
