¿Te vacunaste contra el COVID? Tus senos podrían crecer y este estudio lo confirma 

Cuando pensamos en efectos secundarios de la vacuna contra el COVID, lo primero que nos viene a la mente es fiebre, dolor de cabeza o fatiga. Sin embargo, una joven de 19 años experimentó, algo que parecería imposible, ya que sus senos crecieron.

Sí, así como lo lees. En tan solo seis meses, su busto pasó de una copa B a triple G (sí, tampoco nosotros sabíamos que existía esa talla), desbloqueando así un nuevo nivel de preocupación ante los cada vez más extraños efectos de la vacuna.

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El extraño fenómeno atrajo la atención de varios especialistas, quienes decidieron investigar a fondo si existía una verdadera relación entre la vacuna contra el COVID y el inusual aumento de sus senos y los hallazgos han dejado a más de uno sin palabras.

¿La vacuna contra el COVID provoca el crecimiento de los senos?

El estudio, titulado “La operación de senos de Pfizer: un caso de gigantomastia inexplicable”, reveló que la joven no tenía alteraciones hormonales en sus análisis de sangre, lo que descartó una causa endocrina para el crecimiento de sus senos.

Sin embargo, sí presentó síntomas como hormigueo e hinchazón en la zona, lo que llevó a los médicos a determinar  que la vacuna contra el COVID, de alguna forma, desencadenó una rara condición llamada hiperplasia estromal pseudoangiomatosa (PASH).

Este padecimiento provoca crecimientos benignos en los senos y solo se ha detectado en aproximadamente 200 personas en todo el mundo.

En el caso de la joven, el crecimiento fue tan extremo que tuvo que someterse a una cirugía para reducir su busto, en la cual se le extrajeron 3.6 kg de tejido mamario, dejando así su busto en una copa doble D.

Aunque el estudio no logró demostrar que la vacuna contra el COVID fuera la única causa del crecimiento de sus senos, algunos expertos sugieren que podría haberse tratado de una respuesta inmune del cuerpo o una inflamación temporal de los ganglios linfáticos, lo que haría que los senos parecieran más grandes de lo normal.

Hasta ahora, este caso sigue siendo un misterio médico y no hay evidencia de que este efecto secundario sea algo más común, lo que en lugar de tranquilizarnos, termina dejándonos con más preguntas que respuestas sobre las reacciones inesperadas que algunas personas podrían experimentar tras la vacunación.

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