¿Te llamas David? Malas noticias sobre tus posibilidades de sobrevivir a una película de terror
Un nuevo estudio especula sobre qué nombres son los más susceptibles de no llegar vivos a los créditos finales.
Una regla no escrita de Internet alude a que existen estudios para todo. Muy especialmente si de pronto un género obtiene una atención inusitada desde círculos que históricamente no le hacían mucho caso, estilo lo que ha sucedido con La sustancia y el cine de terror en su carrera hacia el Oscar como destaca The Guardian. Este medio se hace eco de un nuevo estudio de Funeral Guide que tiene como centro precisamente el terror, habiéndose propuesto dilucidar qué nombres son sinónimo de muerte asegurada en varias películas archiconocidas.
Lo divertido de Funeral Guide es que el propósito original de la empresa es una comparativa de precios de ceremonias fúnebres, y aún así ha decidido recurrir a las 100 mejores películas de terror según IMDb para elaborar este análisis. El interés estribaba en destacar un patrón común a ciertos personajes que, según el nombre que tuvieran, terminaran muriendo antes de que lleguen los créditos finales. La gran conclusión de Funeral Guide es que tres son los nombres malditos: David, Holly y Dick. Y han publicado los ejemplos que lo demuestran.
En el caso de David podemos citar la horrible muerte del personaje de Dylan Moran en el tercer acto de Zombies Party, desmembrado por una turba de zombies. Este personaje se llamaba David al igual que el de Kiefer Sutherland en Jóvenes ocultos, que también tenía una muerte prematura. Se puede citar a continuación el protagonista de Un hombre americano en Londres, pues se llama David al igual que el actor que lo interpreta, David Naughton. Naughton, felizmente y por si os lo preguntáis, sigue vivito y coleando.
Por Holly el estudio recuerda al personaje homónimo de The Descent, que tampoco sobrevive, y añade como curiosidad que la primera víctima de Norman Bates tenía este nombre, tal y como vimos en Psicosis IV: El comienzo. Por último, Dick Baxter y Dick Hallorann son dos personajes de dos adaptaciones cinematográficas muy reputadas de Stephen King (La niebla y El resplandor), y ambos tienen muertes horribles.
Funeral Guide apunta finalmente que los sacerdotes tienen amplísimas opciones de morir en las películas de terror, sobre todo si el nombre acreditado de su papel empieza por “padre”.
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