Son venezolanos, reconocieron a su familiar entre los deportados a El Salvador y están desesperados: “Está en un abismo”
La madre de Francisco Javier García asegura que fue arrestado por sus tatuajes y que no tiene antecedentes penales; es uno de los 238 migrantes expulsados de EE.UU. por sus presuntos vínculos con el Tren de Aragua; conoce su historia aquí

La deportación de 238 venezolanos desde Estados Unidos a El Salvador, acusados de estar vinculados con la organización criminal Tren de Aragua, generó indignación y preocupación entre organizaciones proinmigrantes y familias afectadas. Uno de los casos que llamó la atención es el de Francisco Javier García, un joven de 24 años cuya familia asegura que fue deportado injustamente, sin antecedentes penales y sin haber recibido un juicio justo.
La historia de Francisco Javier García, el venezolano que habría sido deportado a El Salvador
Francisco Javier García, originario de Venezuela, fue detenido y presuntamente deportado a El Salvador, según relató su familia, como parte de un operativo masivo llevado a cabo por la administración de Donald Trump. “No tiene antecedentes penales ni aquí ni allá”, afirmó su madre en un video publicado en redes sociales. La mujer aseguró que su única “falta” fue ingresar a EE.UU. de manera irregular en busca de asilo.
Mirelis Casique, madre de García, relató que su hijo trabajaba como barbero y había viajado a EE.UU. a finales de 2023 después de pasar varios años en Perú, donde trabajaba para mantener a su familia en Venezuela.
Durante su viaje, el joven sufrió una lesión al caer de un tren en México, pero logró llegar a la frontera estadounidense, donde se entregó a las autoridades para solicitar asilo, según detalló su madre al medio The New York Times.
Según la mujer, su hijo fue detenido durante una comparecencia rutinaria ante funcionarios de inmigración, después de que estos observaron sus tatuajes. Entre las imágenes en su piel se encuentran una corona con la palabra “paz” y los nombres de su madre, abuela y hermanas. Sin embargo, las autoridades interpretaron estos como una posible señal de afiliación al Tren de Aragua, una organización criminal que el gobierno de Trump calificó como una amenaza terrorista.
García permaneció detenido en un centro de Dallas durante dos meses, pero un juez determinó que no representaba un peligro y lo liberó bajo la condición de usar un dispositivo de monitoreo electrónico. Sin embargo, tras la toma de posesión de Trump el 20 de enero, las autoridades llegaron a su domicilio el 6 de febrero y lo detuvieron nuevamente.
La deportación de Francisco Javier García a El Salvador
El sábado 15 de marzo, García habló por última vez con su madre desde un centro de detención en Laredo, Texas, según el medio estadounidense. Le informó que sería deportado junto con un grupo de venezolanos, aunque no sabía su destino. Horas después, su nombre desapareció del sistema de inmigración, y su familia perdió todo rastro de él.
Fue a través de fotografías difundidas por el gobierno de El Salvador que Mirelis Casique identificó a su hijo entre los deportados. En las imágenes, García aparece con otros hombres, vestido con ropa blanca y la cabeza rapada, y con las manos esposadas a la espalda. “Ahora está en un abismo, y quién lo va a rescatar”, expresó en la entrevista con The New York Times.
La familia de García salió en su defensa y aseguró a través de las redes sociales que el joven no tiene vínculos con el Tren de Aragua ni con ninguna otra organización criminal. Su hermano, Sebastián García, publicó un emotivo mensaje en Instagram. “Hoy escribo con el corazón destrozado, mi hermano se encuentra en El Salvador, deportado, enfrentando una situación muy difícil. Nunca ha estado preso, nunca ha cometido un delito”, detalló.
Mirelis Casique también utilizó las redes sociales para pedir por sus derechos. “Lo vincularon con el Tren de Aragua solo por tener algunos tatuajes. Realmente se le violaron sus derechos. No verificaron si tenía antecedentes penales en su país o en EE.UU. Su lugar de deportación, por haber entrado de manera ilegal, debía ser su país de origen, no El Salvador”, explicó y pidió ayuda para difundir su caso.
Ley de Enemigos Extranjeros: la norma que permitió su deportación
La deportación de García y otros venezolanos se llevó a cabo bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una normativa histórica que permite la detención y expulsión de ciudadanos de países considerados enemigos durante tiempos de guerra. Sin embargo, organizaciones proinmigrantes han criticado su aplicación en este caso y argumentaron que se trata de un abuso de poder.
El Venezuelan American Caucus, un grupo de defensa de los derechos de los venezolanos en EE.UU., emitió un comunicado en el que calificó la decisión de Trump como “legalmente errónea y moralmente indefendible”. Según la organización, la Ley de Enemigos Extranjeros fue creada para situaciones de guerra y no debe utilizarse como herramienta para deportaciones masivas basadas en acusaciones infundadas.