Primer golpe. Todos con el Cachorro
Llevaban tiempo el Ayuntamiento, el Arzobispado y el Consejo queriendo visibilizar que con el Cristo de la Expiración iba a Roma toda la Semana Santa de Sevilla. La dinámica de estos tiempos está provocando que no se valore en su justa medida el acontecimiento al que va a acudir el Cachorro. Hasta hace poco era impensable. En 2010 no hubo ni opción a que votaran los hermanos cuando le pidieron a la hermandad que su Cristo acudiera al Viacrucis de la JMJ de Madrid, algo que después se reconoció como un error como el que cometió la Esperanza de Triana tomando una medida similar en un cabildo surrealista. Ahora ya se ha notado como la corporación de la calle Castilla ha madurado y ha sabido valorar el significado de la invitación. Que una imagen de Sevilla, en este caso el Cachorro, reciba culto en la Capilla de San José de la Basílica de San Pedro del Vaticano, que después participe en la Gran Procesión y que al día siguiente presida con la Esperanza de Málaga la misa del jubileo de todas las cofradías del mundo es quizá uno de los hitos más importantes de la centenaria historia de la Semana Santa de Sevilla. Por eso la Iglesia diocesana, la Ciudad y todas las hermandades se han puesto detrás de este sueño. En Roma, el Cachorro será Sevilla, y Sevilla será el Cachorro.
Llevaban tiempo el Ayuntamiento, el Arzobispado y el Consejo queriendo visibilizar que con el Cristo de la Expiración iba a Roma toda la Semana Santa de Sevilla. La dinámica de estos tiempos está provocando que no se valore en su justa medida el acontecimiento al que va a acudir el Cachorro. Hasta hace poco era impensable. En 2010 no hubo ni opción a que votaran los hermanos cuando le pidieron a la hermandad que su Cristo acudiera al Viacrucis de la JMJ de Madrid, algo que después se reconoció como un error como el que cometió la Esperanza de Triana tomando una medida similar en un cabildo surrealista. Ahora ya se ha notado como la corporación de la calle Castilla ha madurado y ha sabido valorar el significado de la invitación. Que una imagen de Sevilla, en este caso el Cachorro, reciba culto en la Capilla de San José de la Basílica de San Pedro del Vaticano, que después participe en la Gran Procesión y que al día siguiente presida con la Esperanza de Málaga la misa del jubileo de todas las cofradías del mundo es quizá uno de los hitos más importantes de la centenaria historia de la Semana Santa de Sevilla. Por eso la Iglesia diocesana, la Ciudad y todas las hermandades se han puesto detrás de este sueño. En Roma, el Cachorro será Sevilla, y Sevilla será el Cachorro.
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