Por qué Tesla se hunde en bolsa: la unión de Musk y Trump arrastra al rey del coche eléctrico
Las acciones de Tesla, compañía que controla el magnate Elon Musk, registraron el 10 de marzo su peor día en bolsa en más de cuatro años, lo que supuso...

Las acciones de Tesla, compañía que controla el magnate Elon Musk, registraron el 10 de marzo su peor día en bolsa en más de cuatro años, lo que supuso extender sus caídas en el mercado desde comienzos de año en medio de las crecientes preocupaciones de Wall Street sobre la menor demanda de los coches eléctricos de la compañía. ¿Las causas? Los analistas barajan distintas después de que Musk se haya convertido en una de las piezas 'clave' del nuevo Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las acciones de Tesla se hundieron un 15% el lunes después de que Jospeh Spak, de la firma de servicios financieros UBS Group AG, recortara las proyecciones de entrega de coches de Tesla, tanto para el primer trimestre como para el ejercicio 2025 al completo. Spak prevé que Tesla apenas entregará un total de 367.000 coches en este trimestre, lo que supone una caída de un 16% en su estimación anterior. Y la cifra anual tampoco es muy halagüeña, ya que augura una bajada de un 5% de las ventas de todo el año. “Si bien esperamos que la actualización del Model Y ayude, creemos que los pedidos son algo moderados”, relataba Spak en un informe a los clientes. Según recuerda Bloomberg, el analista Benjamin Kallo, de Rober W. Baird & Co., también hizo lo propio y redujo sus estimaciones en las entregas de Tesla el pasado 6 de marzo.
Elon Musk, en el punto de mira
Desde que Trump fuera reelegido presidente de EEUU, el pasado 5 de noviembre y en sólo seis semanas, Tesla pasó de cotizar en 242 dólares a alcanzar su máximo histórico de 488 dólares por acción, un salto del 100% en menos de dos meses, tal y como recogió La Información Económica.
Esta subida era la prueba del poder de Trump en los mercados y de su fructífera alianza con Musk, quien financió su campaña y que incluso compartió escenario. Pero los problemas llegaron rápido y desde su pico en diciembre de 2024, Tesla ya ha perdido un 40% de su valor está en plena tendencia a la baja, algo suficiente para que su capitalización bursátil se haya desplomado ya en más de 400.000 millones en enero y febrero
Musk y Trump, ¿alianza tóxica para Tesla?
El multimillonario y también propietario de, por ejemplo, la red social X o la empresa SpaceX, ha cambiado durante los últimos meses de perfil público. Siempre polémico, pero valorado por ser uno de los grandes visionarios de la tecnología, Musk ha pasado a convertirse en una figura pública que genera fuertes reacciones. Incluso Trump ha salido al paso para defenderle con una publicación en X, pidiendo a los estadounidenses que compren un Tesla.
Durante las últimas semanas Musk también ha mostrado simpatía por políticos controvertidos en Europa, como Alternativa por Alemania, lo que ha generado rechazo entre los consumidores progresistas, quienes, en gran parte, conformaban la base de clientes de Tesla. Por ejemplo, en países como Reino Unido, donde la opinión sobre Musk también es algo negativa, las ventas de Tesla han caído un 12%, una cifra muy pequeña en comparación con Alemania, donde han llegado a hundirse hasta un 40%.
En China, el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, Tesla se encuentra entre los fabricantes que luchan por seguir el ritmo del campeón nacional BYD Co. Los envíos de vehículos desde la planta de la empresa dirigida por Musk en Shanghái se desplomaron un 49% en febrero a solo 30.688 vehículos, la cifra mensual más baja desde julio del año 2022, según recuerda Bloomberg.
La culpa no es solo de Musk
Sin embargo, la caída de Tesla no es sólo una cuestión del presidente de la firma, ya que las polémicas decisiones de Trump desde que accedió al poder han afectado de forma directa al negocio de los coches eléctricos. Y es que, la administración republicana fulminó una subvención de hasta 7.500 dólares para comprar este tipo de vehículos, lo que provocó una reducción en los incentivos para los consumidores.
Aunque en teoría esto podría haber favorecido a Tesla, ya que la ayuda beneficiaba sobre todo a nuevos competidores, en la práctica ha afectado a la compra de eléctricos en general. Además, Trump ha declarado su apoyo a la industria del petróleo... asunto que apunta directamente a la compañía de Trump.
Cambios en el mercado del coche eléctrico
Pero la 'responsabilidad' de este hundimiento en bolsa no solo concierne a Trump y Musk. Tesla también ha tomado algunas decisiones que han afectado de forma directa en el rendimiento de la firma. Así, su producción se ha reducido a causa de la adaptación de sus fábricas para lanzar el nuevo Model Y. Además, Tesla ha pasado de ostentar el monopolio del sector de coches eléctricos a enfrentarse a distintos competidores, sobre todo, provenientes del mercado chino.
Además, Tesla ha mostrado su fuerte apoyo al desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y la conducción autónoma, con una inversión de un 21% en tecnología de IA solamente en el último cuatrimestre. En el corto plazo está teniendo pocos efectos, pero puede servir para que la firma se posicione en el medio y largo plazo y resuelva las dudas de los inversores.
Elon Musk ha demostrado en el pasado que es capaz de dar la vuelta a situaciones adversas, pero el entorno actual es diferente. Tesla necesita no solo recuperar su ritmo de ventas, sino también reconquistar la confianza de los inversores y consumidores. A corto plazo, todo apunta a que Musk deberá elegir entre seguir jugando a la política o centrarse en lo que realmente hizo de Tesla una empresa revolucionaria: la innovación.
Temor a más inflación y una recesión en EEUU
Los analistas temen una desaceleración del crecimiento económico y por ende un aumento de los precios en Estados Unidos. Incluso la pasada semana el mercado estadounidense retrocedió hasta niveles previos a la victoria de Trump. Y es que los inversores temen que los aranceles causen un incremento de los precios en el país y afecten al crecimiento. Canadá, México o Europa son mercados clave para las piezas de automóviles y Trump ha puesto el punto de mira en todas esas regiones. Eso significa que los costes de producción podrían incrementarse en un sector del automóvil cada vez más afectado.
"Si bien, lo que asustó ayer a los inversores fue la posible entrada en recesión de la economía de EEUU, algo que está por ver que ocurra, en nuestra opinión lo que más impactó negativamente en el ánimo de los mismos fue el hecho de que Trump se mostrara 'aparentemente' indiferente ante la marcha de los mercados de valores", apuntaba Juan J. Fernández-Figares, director de Gestión en Link Securities.
El experto explica, según recogen varias agencias, que hasta ahora existía la convicción entre los inversores de que el presidente no dejaría en ningún caso que estos cayeran con fuerza, por lo que moderaría algunas de sus medidas, sobre todo en lo que hace referencia a los aranceles, algo que ahora no parece tan evidente que vaya a ser así.