¿Por qué se apagan las luces de la cabina del avión durante el despegue y aterrizaje?

Todos los pasajeros que hayan tomado alguna vez un vuelo en España se habrán dado cuenta de que al subir y al tocar tierra, la aeronave se queda totalmente a oscuras... y lo cierto es que tiene una razón importante detrás.

Mar 11, 2025 - 18:20
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¿Por qué se apagan las luces de la cabina del avión durante el despegue y aterrizaje?

El mundo de la aviación es tremendamente complicado de entender para aquellos que no se dedican a ello, por lo que la mayoría de personas en España no conoce los procesos habituales que se llevan a cabo en un avión o el porqué de ciertas acciones. Por lo tanto, es lógico que muchos pasajeros se queden un tanto confusos cuando suceden ciertas cosas dentro de la aeronave, como en el momento que se apagan las luces a la hora de despegar o aterrizar.

A priori, el hecho de dejar al avión completamente a oscuras no parece tener una razón muy importante detrás, aunque la realidad es totalmente diferente: el motivo de que se apaguen todas las luces del fuselaje atiende a una razón de seguridad, y es que este simple acto puede hacer que un problema tenga consecuencias graves o se quede simplemente en un pequeño susto a la hora de volar.

La oscuridad del avión al despegar y aterrizar

La causa de que se apaguen las luces del interior del avión cuando se va a despegar o a la hora de aterrizar es por el ojo humano, ya que en el caso de que ocurra un accidente o una avería, el avión se quedaría por completo a oscuras. De esta manera, si se eliminan los estímulos luminosos en esos dos momentos, será más fácil evacuar la aeronave: las salidas de emergencia se encontrarán mucho más rápido.

De hecho, según la empresa óptica ZEISS, una persona con visión normal tarda unos 25 minutos en adaptarse a la oscuridad, y cuanta menos luz haya, menos tiempos se necesitará. Eso sí, muchos pasajeros se pueden preguntar el motivo por el que solo se apaguen en esos dos momentos puntuales del vuelo y no durante todo el trayecto, y es porque son los dos instantes más peligrosos.

El momento en el que el avión levanta sus ruedas de la pista del aeropuerto y el instante en el que vuelve a tocar tierra en el lugar de destino son los más arriesgados de todo el vuelo y, por lo tanto, en los que más problemas pueden aflorar. Por ello, los miembros de la tripulación apagan las luces, aunque también hay una segunda razón por la que lo hacen: evitan que haya reflejo en las ventanillas de la aeronave y así se puede detectar si sucede algo inesperado fuera.

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