Por qué Musk quiere comprar Open AI ahora: la rivalidad con Sam Altman y el acceso a 'Stargate Project'
La rivalidad con Altman que se remonta a 2015 y la llave para acceder al 'Proyecto Stargate', la alianza empresarial que quiere invertir 500.000 millones de dólares en IA en los próximos 4 años, detrás de esta oferta.

"OpenAI no esta en venta. La misión de OpenAI tampoco", aseguraba este martes el CEO de Open AI Sam Altman a Bloomberg TV. OpenAI es la potente startup que opera ChatGPT y cuya propietaria real es una ONG. Altman viene repitiendo este mantra desde el último golpe de efecto de Elon Musk (Tesla, Space X...). El magnate presentó ayer una oferta de compra por la compañía de 97.400 millones de dólares encabezando un consorcio de inversores, en el que el propio Musk participa a través de su propia empresa de inteligencia artificial xAI, así como por varias compañías de capital privado como Baron Capital Group, Valor Management. Además de proveedores del gobierno estadounidense como Palantir y otros empresarios como el CEO de Endeavor, Ari Emanuel. Según diversos medios internacionales como BBC.com, el montante puesto sobre la mesa es mucho menor que la valoración que se hizo durante su última ronda de financiación en octubre: 157.000 millones de dólares.
Musk-Altman, "enemigos íntimos"
Pero, ¿por qué ahora precisamente? Dos claves importantes: la relación personal con Altman (spoiler: no son muy amigos) y la llave para acceder al 'Stargate Project', anunciado nada más regresar Donald Trump a la Casa Blanca, y que supondrá una inversión de hasta 500.000 millones de dólares. Vayamos por partes. Sam Altman y Elon Musk son viejos conocidos, tal y como recuerdan desde 'The Guardian' o 'New York Times'. En concreto, ambos formaron parte del grupo de fundadores de OpenAI en 2015 y lo hicieron asegurando, que querían que el mundo pudiera beneficiarse de toda la tecnología que se desarrollaría a partir de la inteligencia artificial. Sin embargo, el hombre más rico del mundo abandonó la compañía en 2019 y fundó su propia empresa, xAI, tras enfrentarse ambos por el control de OpenAI.
El tiempo transcurrido no ha hecho sino ensanchar la distancia entre ambos y la peculiar estructura de OpenAI ha jugado un rol esencial en ello. En concreto, tras la salida de Musk, los dirigentes de la ONG propietaria de OpenAI siguió a los mandos de la startup y, en 2023, procedió al despido fulminante de Altman sobre quien dijeron que no confiaban en que mantuviera el objetivo de que la IA beneficiara a la humanidad. Uno de los principios rectores fundacionales de OpenAI. Pues bien, Altman regresó 5 días después y, desde entonces, está explorando estrategias para controlar la compañía. En concreto, 'The New York Times' asegura que Altman se está rodeando de aliados en la cúpula de la compañía convirtiéndola en "baluarte" contra los intentos de arrebatarle el control. En este contexto, Musk ha mantenido diferencias con Altman y muchos ven en la oferta un modo de entorpecer este proceso.
En concreto, aunque desde la cúpula de OpenAI, apuestan por culminar su proceso para convertirse en una empresa tecnológica más en 2026. Sin embargo, para ello diversas fuentes aseguran que Altman y sus aliados deberán compensar económicamente a los responsable de la ONG o darla una participación minoritaria en el capital de la nueva compañía. De cualquier forma, OpenAI cuenta en la actualidad con más de 2.000 empleados mientras que irónicamente la ONG que la controla cuenta con dos personas en nómina y 22 millones de euros en efectivo y otros activos, según 'The New York Times'.
'Stargate Project' y ¿'celos'? por Donald Trump
Otro factor importante en el repentino interés de Musk por OpenAI es el 'Stargate Project' que debe su nombre a una famosa película de ciencia ficción de los 90, en el que la traducción de unas tablas egipcias permitían abrir una puerta intergaláctica. Quizás el magnate piense que OpenAI es esa puerta por la que entrar en un jugoso negocio. ¿Qué es exactamente 'Stargate Project'? Apadrinada por el mismo Donald Trump, que la presentó con gran parafernalia en la Casa Blanca apenas unas horas después de su toma de posesión, supone la inversión de hasta 500.000 millones de dólares en el desarrollo de la inteligencia artificial y, en concreto, de centros de datos. Junto a OpenAI (ChatGPT) se encuentra otros gigantes tecnológicos estadounidenses como Oracle junto al banco japonés Softbank y el fondo de inversiones de Emiratos Árabes Unidos (EAU) MGX.
Una alianza, recuerdan desde medios como BBC.com, que aseguraban tener listos ya 100.000 millones de dólares para inyectar de forma inmediata en la construcción de centos de datos y se daban 4 años para alcanzar el resto de la cifra comprometida. En este sentido, estimaban una creación de 100.000 empleos en este periodo. xAI, la compañía de Inteligencia Artificial de Elon Musk, no participa en la actualidad. Además el magnate ha puesto en duda de forma pública la solvencia de los participantes en esta joint venture. El magnate aseguraba que "actualmente no tienen el dinero", aunque no aportó ninguna prueba de lo que afirmaba. Además, hay otra derivada más personal: la relación con Trump, quien no dudo en impulsar 'Stargate Project' y hacerse una foto con Altman y sus socios. Una pequeña grieta en la fructífera relación entre el empresario y el presidente de Estados Unidos.