Por qué es importante hacer la cama por la mañana según los expertos
Aunque salir de casa para llevar a los niños al colegio o ir a trabajar y dejar las camas sin hacer puede parecer un gesto insignificante, la realidad es que estás poniendo en juego tu felicidad. Investigaciones científicas recientes han demostrado que, más allá de la estética de nuestro dormitorio y la sensación de desorden que transmite, hacer la cama todos los días tiene un impacto muy significativo en nuestro bienestar mental y emocional.Esto es debido a que se trata de una actividad que está directamente relacionada con la sensación de control, la disciplina, la organización y la creación de hábitos positivos. De hecho, las personas más felices suelen comenzar su día organizando su espacio, lo que genera un efecto positivo en su estado de ánimo, productividad y la forma de afrontar el día. A continuación, te damos más detalles.Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. ¿Por qué hacer la cama puede influir tanto en nuestro bienestar?La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos realizó un estudio en el que demostró que el 62% de las personas que hacen la cama todos los días son más felices. La explicación de por qué hacer la cama puede influir tanto en nuestro bienestar es sencilla: el ambiente en el que vivimos influye directamente en nuestro estado mental. Esto quiere decir que un dormitorio ordenado transmite calma, mientras que el desorden genera estrés y sensación de caos. Hacer la cama es el primer paso para estructurar el día con una mentalidad positiva y organizada.Además, este hábito diario refuerza la autodisciplina y el compromiso con uno mismo, ya que comenzar el día completando una tarea sencilla envía una señal al cerebro de que somos capaces de tomar decisiones y ejecutarlas con éxito. Cuando adoptamos pequeñas rutinas ordenadas, nuestro cerebro se acostumbra a esta estructura, lo que facilita el cumplimiento de otras responsabilidades diarias y generando una mentalidad de logro que se expande a lo largo del día, mejorando la productividad y reduciendo el estrés. La conexión entre los pequeños hábitos y la felicidadLas personas más felices no necesariamente tienen vidas perfectas, pero suelen desarrollar hábitos que les ayudan a gestionar mejor su entorno y emociones. Charles Duhigg, en su libro The Power of Habit, habla de los "hábitos clave", pequeñas acciones que desencadenan cambios positivos en otros aspectos de la vida y hacer la cama es uno de ellos. Además, nos deja en buena sintonía para el resto del día, ya que, al terminar de ejecutar una tarea simple, se genera un efecto dominó que motiva a completar otras actividades del día con más facilidad.Por último, hacer la cama todos los días también es un hábito que está estrechamente relacionado con una mejor higiene del sueño. Esto es debido a que un dormitorio bien organizado y en orden invita al descanso, lo que mejora la calidad del sueño y, por ende, la salud mental y física. Dormir bien influye en la regulación emocional, la concentración y la capacidad de afrontar los retos diarios con una actitud positiva.Cómo hacer la cama bien (según las estilistas de El Mueble)Las estilistas y decoradoras de El Mueble nos revelan un truco infalible para que la cama luzca más mullidita y que no nos den ganas de salir de ella: jugar con las capas de textiles. La clave está en combinar diferentes piezas de ropa de cama, como sábanas, edredones, fundas nórdicas, plaids y mantas, creando un efecto visual acogedor y elegante.Sábana bajera y encimera: dobla la encimera de manera que los cojines descansen sobre el embozo. En camas King Size, las almohadas deben ir a juego con el tamaño del colchón.Funda nórdica: Elige un tono que contraste con las sábanas para darle más presencia a la cama. Para un efecto armonioso, añade un par de cojines en el mismo color.Edredón: A media altura de la cama, aportará volumen y un extra de calidez. Puedes optar por un diseño liso o estampado, según el estilo del dormitorio.Manta o plaid: Es el toque final. Un modelo en un color más intenso añadirá personalidad al conjunto. Colócala de forma relajada, ligeramente doblada para evitar un acabado demasiado rígido.Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.¿Ya te has descargado nuestro ebook gratuito "50 trucos para pasillos y recibidores"? Si buscas ideas para inspirarte, no te pierdas estos consejos fáciles y estilosos de nuestros expertos. ¡Es gratis!
Aunque salir de casa para llevar a los niños al colegio o ir a trabajar y dejar las camas sin hacer puede parecer un gesto insignificante, la realidad es que estás poniendo en juego tu felicidad. Investigaciones científicas recientes han demostrado que, más allá de la estética de nuestro dormitorio y la sensación de desorden que transmite, hacer la cama todos los días tiene un impacto muy significativo en nuestro bienestar mental y emocional.
Esto es debido a que se trata de una actividad que está directamente relacionada con la sensación de control, la disciplina, la organización y la creación de hábitos positivos. De hecho, las personas más felices suelen comenzar su día organizando su espacio, lo que genera un efecto positivo en su estado de ánimo, productividad y la forma de afrontar el día. A continuación, te damos más detalles.
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¿Por qué hacer la cama puede influir tanto en nuestro bienestar?
La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos realizó un estudio en el que demostró que el 62% de las personas que hacen la cama todos los días son más felices. La explicación de por qué hacer la cama puede influir tanto en nuestro bienestar es sencilla: el ambiente en el que vivimos influye directamente en nuestro estado mental. Esto quiere decir que un dormitorio ordenado transmite calma, mientras que el desorden genera estrés y sensación de caos. Hacer la cama es el primer paso para estructurar el día con una mentalidad positiva y organizada.
Además, este hábito diario refuerza la autodisciplina y el compromiso con uno mismo, ya que comenzar el día completando una tarea sencilla envía una señal al cerebro de que somos capaces de tomar decisiones y ejecutarlas con éxito. Cuando adoptamos pequeñas rutinas ordenadas, nuestro cerebro se acostumbra a esta estructura, lo que facilita el cumplimiento de otras responsabilidades diarias y generando una mentalidad de logro que se expande a lo largo del día, mejorando la productividad y reduciendo el estrés.
La conexión entre los pequeños hábitos y la felicidad
Las personas más felices no necesariamente tienen vidas perfectas, pero suelen desarrollar hábitos que les ayudan a gestionar mejor su entorno y emociones. Charles Duhigg, en su libro The Power of Habit, habla de los "hábitos clave", pequeñas acciones que desencadenan cambios positivos en otros aspectos de la vida y hacer la cama es uno de ellos. Además, nos deja en buena sintonía para el resto del día, ya que, al terminar de ejecutar una tarea simple, se genera un efecto dominó que motiva a completar otras actividades del día con más facilidad.
Por último, hacer la cama todos los días también es un hábito que está estrechamente relacionado con una mejor higiene del sueño. Esto es debido a que un dormitorio bien organizado y en orden invita al descanso, lo que mejora la calidad del sueño y, por ende, la salud mental y física. Dormir bien influye en la regulación emocional, la concentración y la capacidad de afrontar los retos diarios con una actitud positiva.
Cómo hacer la cama bien (según las estilistas de El Mueble)
Las estilistas y decoradoras de El Mueble nos revelan un truco infalible para que la cama luzca más mullidita y que no nos den ganas de salir de ella: jugar con las capas de textiles. La clave está en combinar diferentes piezas de ropa de cama, como sábanas, edredones, fundas nórdicas, plaids y mantas, creando un efecto visual acogedor y elegante.
- Sábana bajera y encimera: dobla la encimera de manera que los cojines descansen sobre el embozo. En camas King Size, las almohadas deben ir a juego con el tamaño del colchón.
- Funda nórdica: Elige un tono que contraste con las sábanas para darle más presencia a la cama. Para un efecto armonioso, añade un par de cojines en el mismo color.
- Edredón: A media altura de la cama, aportará volumen y un extra de calidez. Puedes optar por un diseño liso o estampado, según el estilo del dormitorio.
- Manta o plaid: Es el toque final. Un modelo en un color más intenso añadirá personalidad al conjunto. Colócala de forma relajada, ligeramente doblada para evitar un acabado demasiado rígido.
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¿Ya te has descargado nuestro ebook gratuito "50 trucos para pasillos y recibidores"? Si buscas ideas para inspirarte, no te pierdas estos consejos fáciles y estilosos de nuestros expertos. ¡Es gratis!
