A Sánchez no conviene menospreciarlo nunca, ni confiar en que no va a atreverse a cualquier cosa que considere idónea o provechosa para sus intereses. Se atreve siempre. Por eso éste es el Gobierno de «las primeras veces», se trate de otorgar una amnistía , de retorcer el espíritu de las leyes, de pactar con golpistas, de violentar el principio de separación de poderes… o de perder unas elecciones y acabar investido como presidente. Tiene un sentido personalista, o más bien patrimonialista, del poder y de la política, y un potente instinto de conservación que, unido a la falta de escrúpulos, le permite escoger sin remordimientos la opción que más le beneficia. Y conoce bien las corrientes de masas, entre...
Ver Más