La regularización extraordinaria de medio millón de extranjeros es la condición 'sine qua non' de Podemos para abrirse a negociar el traspaso de las competencias migratorias a Cataluña acordado de forma bilateral esta semana entre PSOE y Junts, apenas una semana después de que los del fugado Puigdemont retiraran una inciaitiva en el Congreso de los Diputados con la que instaban a Pedro Sánchez a celebrar una cuestión de confianza. «Vamos a votar radicalmente en contra», adelantó ayer la secretaria general morada, Ione Belarra, apenas un par de horas después del registro de la ley en la Cámara Baja. Lo hizo sabiéndose conocedora de que el 'sí' de los cuatro diputados de Podemos se torna imprescindible para Sánchez dada la...
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