Poca gente sabe que poner una moneda en el congelador es uno de los mejores trucos para ahorrar disgustos
Preparar un viaje implica múltiples tareas: organizar maletas, planificar itinerarios y, por supuesto, asegurar que nuestro hogar quede en condiciones óptimas durante nuestra ausencia. Uno de los aspectos que más preocupa es el estado del congelador. ¿Qué sucede si, mientras estamos fuera, ocurre un corte de electricidad que provoca la descongelación y posterior recongelación de los alimentos? A simple vista, al regresar, podríamos no notar cambios, pero consumir alimentos que han perdido la cadena de frío puede ser peligroso para la salud. Especialmente en verano, cuando las temperaturas aumentan y el uso de aparatos como aires acondicionados se dispara, la red eléctrica puede verse sobrecargada, incrementando la posibilidad de apagones. Estos cortes de energía pueden durar desde unos minutos hasta varias horas, afectando la conservación de los alimentos en nuestros congeladores. Aunque al volver todo parezca en orden, es esencial saber si la comida ha mantenido su integridad durante nuestra ausencia. Existe un método sencillo y efectivo para detectar si ha habido interrupciones prolongadas en el suministro eléctrico: el truco de la moneda en el congelador. Este procedimiento nos permite, de manera económica y fácil, verificar si los alimentos han sufrido descongelaciones inesperadas. La técnica es muy simple y requiere solo tres elementos: una taza o vaso, agua y una moneda. Primero, se llena el recipiente con agua hasta el borde y se coloca en el congelador. Es necesario esperar hasta que el agua se congele completamente. Una vez que el hielo se haya formado, se coloca la moneda sobre su superficie y el recipiente vuelve al congelador, donde permanecerá durante el tiempo que estemos fuera de casa. Al regresar, es fundamental revisar la posición de la moneda para entender lo que ha ocurrido en nuestra ausencia. Si la moneda sigue en la parte superior del hielo, significa que el congelador ha mantenido la temperatura constante y que los alimentos no han sufrido cambios en su estado. Sin embargo, si la moneda ha descendido hasta el fondo del vaso, es una señal de que en algún momento el hielo se derritió completamente, permitiendo que la moneda se hundiera antes de volver a congelarse. Esto indica que hubo un corte de luz prolongado, lo que pone en duda la seguridad de los alimentos almacenados. En algunos casos, la moneda puede haberse desplazado solo un poco, lo que sugiere que la temperatura del congelador subió lo suficiente como para derretir parcialmente el hielo, aunque no completamente. Si bien en este caso algunos alimentos pueden estar en buen estado, es importante revisar aquellos más sensibles a la descongelación, como los productos lácteos, las carnes y los mariscos. Este truco resulta especialmente útil porque muchas veces, tras un corte de electricidad, el congelador vuelve a funcionar antes de que regresemos a casa, dejando la comida con una apariencia normal. Sin embargo, el riesgo de intoxicaciones alimentarias por consumir productos que han sido descongelados y vueltos a congelar es alto. Por eso, la moneda actúa como un testigo silencioso de cualquier alteración térmica que haya ocurrido. Imágenes | Imagen de freepik En DAP | Trucos y accesorios que nos ayudan a organizar la nevera para ahorrar energía y conservar mejor los alimentos En DAP | Este es el mejor truco para saber si tu nevera o congelador han dejado de funcionar durante las vacaciones - La noticia Poca gente sabe que poner una moneda en el congelador es uno de los mejores trucos para ahorrar disgustos fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .

Preparar un viaje implica múltiples tareas: organizar maletas, planificar itinerarios y, por supuesto, asegurar que nuestro hogar quede en condiciones óptimas durante nuestra ausencia.
Uno de los aspectos que más preocupa es el estado del congelador. ¿Qué sucede si, mientras estamos fuera, ocurre un corte de electricidad que provoca la descongelación y posterior recongelación de los alimentos?
A simple vista, al regresar, podríamos no notar cambios, pero consumir alimentos que han perdido la cadena de frío puede ser peligroso para la salud.
Especialmente en verano, cuando las temperaturas aumentan y el uso de aparatos como aires acondicionados se dispara, la red eléctrica puede verse sobrecargada, incrementando la posibilidad de apagones.
Estos cortes de energía pueden durar desde unos minutos hasta varias horas, afectando la conservación de los alimentos en nuestros congeladores. Aunque al volver todo parezca en orden, es esencial saber si la comida ha mantenido su integridad durante nuestra ausencia.
Existe un método sencillo y efectivo para detectar si ha habido interrupciones prolongadas en el suministro eléctrico: el truco de la moneda en el congelador. Este procedimiento nos permite, de manera económica y fácil, verificar si los alimentos han sufrido descongelaciones inesperadas.
La técnica es muy simple y requiere solo tres elementos: una taza o vaso, agua y una moneda. Primero, se llena el recipiente con agua hasta el borde y se coloca en el congelador.
Es necesario esperar hasta que el agua se congele completamente. Una vez que el hielo se haya formado, se coloca la moneda sobre su superficie y el recipiente vuelve al congelador, donde permanecerá durante el tiempo que estemos fuera de casa.
Al regresar, es fundamental revisar la posición de la moneda para entender lo que ha ocurrido en nuestra ausencia. Si la moneda sigue en la parte superior del hielo, significa que el congelador ha mantenido la temperatura constante y que los alimentos no han sufrido cambios en su estado.
Sin embargo, si la moneda ha descendido hasta el fondo del vaso, es una señal de que en algún momento el hielo se derritió completamente, permitiendo que la moneda se hundiera antes de volver a congelarse. Esto indica que hubo un corte de luz prolongado, lo que pone en duda la seguridad de los alimentos almacenados.
En algunos casos, la moneda puede haberse desplazado solo un poco, lo que sugiere que la temperatura del congelador subió lo suficiente como para derretir parcialmente el hielo, aunque no completamente.
Si bien en este caso algunos alimentos pueden estar en buen estado, es importante revisar aquellos más sensibles a la descongelación, como los productos lácteos, las carnes y los mariscos.
Este truco resulta especialmente útil porque muchas veces, tras un corte de electricidad, el congelador vuelve a funcionar antes de que regresemos a casa, dejando la comida con una apariencia normal.
Sin embargo, el riesgo de intoxicaciones alimentarias por consumir productos que han sido descongelados y vueltos a congelar es alto. Por eso, la moneda actúa como un testigo silencioso de cualquier alteración térmica que haya ocurrido.
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Poca gente sabe que poner una moneda en el congelador es uno de los mejores trucos para ahorrar disgustos
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