Pepe Navarro, sobre el caso del hijo de Ivonne Reyes: "Ella enfrenta sus penurias yendo a la televisión"
El presentador de televisión reafirma en ¡De viernes! que no es el padre de Alejandro Reyes.

El presentador de televisión Pepe Navarro ha ofrecido una entrevista en ¡De viernes! en la que ha defendido una vez más su versión con respecto al caso de la paternidad de Alejandro Reyes, hijo de Ivonne Reyes, después de que ella publicara la sentencia de su paternidad.
Han pasado 15 años desde que se celebrara el juicio por la paternidad de Alejandro Reyes y desde que comenzó esta lucha mediática por la que Pepe Navarro visita el programa de Telecinco. El presentador asegura que "el daño que ha hecho Ivonne es incalculable e irreparable" pero que ha llegado a un punto en el que ya ni siquiera le cabrea.
"Ella sabe que es mentira. Ella sabe que el hijo no es mío", expresa Navarro, que asegura que "ella no estaba segura" de si él era realmente el padre de Alejandro y hace hincapié en que Ivonne Reyes "no está bien de la cabeza", como ya aseguró tras ver su entrevista de la semana anterior en ¡De viernes!
Surge la duda de si la actuación de Ivonne se debe a un interés económico. "No me gusta juzgar con la vida de nadie, si ella está mal yo no lo dudo. Pero si alguien está mal no va a la televisión. Ella enfrenta sus penurias yendo a la televisión", comenta en el plató.
Sobre el momento del embarazo, Pepe Navarro asegura que ella "jamás" le dijo que fuese suyo cuando le contó que estaba esperando un bebé. "Lo primero que le pregunté fue si lo quería tener. Nunca le pregunté de quién era el hijo", añade.
Es nueve años más tarde del nacimiento de Alejandro Reyes, en 2009, cuando Ivonne asegura que él es el padre. "Ella le pidió a una amiga que hiciese una pequeña trampa para conseguir su ADN y hacer la prueba", asegura el presentador de Esta noche cruzamos el Mississippi.
Alejandro Reyes ya es mayor de edad y Pepe Navarro asegura que "es él el que tiene que tomar una decisión" con respecto a realizar o no la prueba de paternidad, aunque la madre se niega porque, según ella, el presentador tiene el poder suficiente como para manipular esas pruebas en su favor.