Parquet intacto y sin arañazos: tres trucos para limpiarlo y mantenerlo como nuevo
Descubre cómo proteger tu suelo de parquet de marcas, suciedad y pérdida de brillo con unos sencillos cuidados diariosCómo quitar una mancha de café de la pared El suelo de parquet bien cuidado puede transformar cualquier espacio, aportando un toque cálido a nuestra casa. Sin embargo, no es fácil mantenerlo en buen estado y requiere de una serie de cuidados específicos, siendo un tipo de material muy sensible tanto a los golpes y arañazos como a la humedad. Al estar compuesto por láminas de madera, se ve afectado por las condiciones de su entorno. Además, con el paso del tiempo, es habitual que nuestro parquet comience a perder ese brillo especial del principio, cuente con algunos rasguños o incluso acumule gran parte de suciedad en las juntas. Esto provoca que se vea menos atractivo y dure mucho menos de lo que podría. Uno de los problemas más comunes en los suelos de parquet suele ser la aparición de rozaduras y marcas. Desde el roce de los muebles y los pisotones de los zapatos hasta la simple falta de mantenimiento son algunos de los errores que cometemos al no cuidar nuestro parquet de forma correcta. Además, si no hacemos una limpieza adecuada, el parquet se va deteriorando con más facilidad, de manera que pierde su color y textura original. Sin embargo, existen algunos trucos sencillos con los que es posible mantener nuestro parquet intacto y libre de rozaduras durante mucho tiempo. Con técnicas para no dañarlo, evitar su deterioro y conservar su brillo especial casi sin esfuerzo. Diferentes tipos de parquet Existen diferentes tipos de parquet y es fundamental reconocer cuál tenemos en casa para saber sus cuidados específicos. No todos requieren el mismo mantenimiento y utilizar los productos erróneos pueden dañarlo fácilmente. El parquet macizo: se compone de madera natural principalmente, siendo de los más tradicionales y una de las opciones más elegantes y duraderas para el suelo de nuestro hogar. Este parquet está fabricado a base de tiras o tablones de madera, dándole un acabado más auténtico. Sin embargo, este tipo de material es más sensible a la humedad y los cambios de temperatura. El parquet multicapa o flotante: cuenta con una capa superior de madera natural aunque su base está compuesta de otros materiales. De esta manera es mucho más resistente a la humedad y menos proclive a las dilataciones. Al contener una capa superior más fina, delimita el número de lijados que se pueden realizar. El parquet laminado o sintético: es habitualmente confundido con el macizo, sin embargo, se compone de fibras prensadas con una capa superficial que imita a la madera. Este es mucho más resistente a las rozaduras y a la humedad aunque no se puede lijar o restaurar como los de madera natural. El parquet de bambú: ha adquirido fama en los últimos años y es la opción más sostenible y ecológica. Al tratarse de una planta que crece con rapidez, la convierte en la opción más sostenible, evitando la tala de árboles para conseguir madera. Además, este material es muy resistente y duradero, dejando un acabado natural y cálido en el hogar. Tres trucos para una buena limpieza diaria Barre y aspira el parquet sin rayarlo Para mantener nuestro parquet impecable solo necesitamos una rutina de limpieza adecuada, evitando que la acumulación de polvo suciedad o humedad pueda deteriorarlo. De este modo vamos a tener en cuenta una serie de trucos que pueden marcar la diferencia en nuestra limpieza diaria: Barre y aspira el parquet sin rayarlo. Tanto el polvo como los restos de residuos pueden hacer efecto de lija sobre nuestro suelo de parquet, formando rozaduras y arañazos a lo largo del tiempo. Sin embar

Descubre cómo proteger tu suelo de parquet de marcas, suciedad y pérdida de brillo con unos sencillos cuidados diarios
Cómo quitar una mancha de café de la pared
El suelo de parquet bien cuidado puede transformar cualquier espacio, aportando un toque cálido a nuestra casa. Sin embargo, no es fácil mantenerlo en buen estado y requiere de una serie de cuidados específicos, siendo un tipo de material muy sensible tanto a los golpes y arañazos como a la humedad. Al estar compuesto por láminas de madera, se ve afectado por las condiciones de su entorno. Además, con el paso del tiempo, es habitual que nuestro parquet comience a perder ese brillo especial del principio, cuente con algunos rasguños o incluso acumule gran parte de suciedad en las juntas. Esto provoca que se vea menos atractivo y dure mucho menos de lo que podría.
Uno de los problemas más comunes en los suelos de parquet suele ser la aparición de rozaduras y marcas. Desde el roce de los muebles y los pisotones de los zapatos hasta la simple falta de mantenimiento son algunos de los errores que cometemos al no cuidar nuestro parquet de forma correcta. Además, si no hacemos una limpieza adecuada, el parquet se va deteriorando con más facilidad, de manera que pierde su color y textura original.
Sin embargo, existen algunos trucos sencillos con los que es posible mantener nuestro parquet intacto y libre de rozaduras durante mucho tiempo. Con técnicas para no dañarlo, evitar su deterioro y conservar su brillo especial casi sin esfuerzo.
Diferentes tipos de parquet
Existen diferentes tipos de parquet y es fundamental reconocer cuál tenemos en casa para saber sus cuidados específicos. No todos requieren el mismo mantenimiento y utilizar los productos erróneos pueden dañarlo fácilmente.
- El parquet macizo: se compone de madera natural principalmente, siendo de los más tradicionales y una de las opciones más elegantes y duraderas para el suelo de nuestro hogar. Este parquet está fabricado a base de tiras o tablones de madera, dándole un acabado más auténtico. Sin embargo, este tipo de material es más sensible a la humedad y los cambios de temperatura.
- El parquet multicapa o flotante: cuenta con una capa superior de madera natural aunque su base está compuesta de otros materiales. De esta manera es mucho más resistente a la humedad y menos proclive a las dilataciones. Al contener una capa superior más fina, delimita el número de lijados que se pueden realizar.
- El parquet laminado o sintético: es habitualmente confundido con el macizo, sin embargo, se compone de fibras prensadas con una capa superficial que imita a la madera. Este es mucho más resistente a las rozaduras y a la humedad aunque no se puede lijar o restaurar como los de madera natural.
- El parquet de bambú: ha adquirido fama en los últimos años y es la opción más sostenible y ecológica. Al tratarse de una planta que crece con rapidez, la convierte en la opción más sostenible, evitando la tala de árboles para conseguir madera. Además, este material es muy resistente y duradero, dejando un acabado natural y cálido en el hogar.
Tres trucos para una buena limpieza diaria

Para mantener nuestro parquet impecable solo necesitamos una rutina de limpieza adecuada, evitando que la acumulación de polvo suciedad o humedad pueda deteriorarlo. De este modo vamos a tener en cuenta una serie de trucos que pueden marcar la diferencia en nuestra limpieza diaria:
- Barre y aspira el parquet sin rayarlo. Tanto el polvo como los restos de residuos pueden hacer efecto de lija sobre nuestro suelo de parquet, formando rozaduras y arañazos a lo largo del tiempo. Sin embargo, para evitar que esto suceda, usaremos una escoba de cepillo suave o, en su lugar, una mopa de microfibra en seco para retirar la suciedad sin rayar la madera.
- También puedes usar una aspiradora siempre que esta cuente con un aspirador especial de madera para superficies delicadas. Es importante evitar las aspiradoras con ruedas duras para que no dejen marcas en nuestro suelo.
- Friega con poca cantidad de agua. La humedad y el exceso de agua son los principales enemigos del parquet, provocando filtraciones que dilatan y deforman nuestro suelo. Para evitarlo usaremos una mopa o un trapo de microfibra que esté ligeramente humedecido. Además, es importante no derramar agua directamente sobre el suelo y utilizar productos específicos para el parquet.
- Utiliza productos recomendados. El uso constante de productos inadecuados pueden ir deteriorando nuestro parquet a lo largo del tiempo y hacer que dure mucho menos. Debes usar limpiadores especiales de parquet, vinagre diluido en agua siempre en pequeñas cantidades o utilizar una mezcla de agua tibia con unas gotas de jabón neutro. Es importante que no utilices productos dañinos como la lejía, el amoniaco, detergentes fuertes o ceras y aceites.
Algunos consejos para evitar rozaduras y desgastes
Al tratarse de un material muy delicado, debemos llevar a cabo algunas precauciones para evitar arañazos o marcas:
- Protege las áreas de la casa con más tránsito: coloca alfombras o tapetes en los puntos clave para evitar los arañazos como en la entrada o debajo de muebles que sean pesados. Utiliza alfombra antideslizante para que no se muevan y tampoco acumulen residuos por debajo.
- Utiliza protecciones en los muebles: el arrastre de las sillas o mesas suele dejar marcas visibles en el suelo, coloca almohadillas en las patas de las sillas y mesas para evitarlo. Además, ten en cuenta que las protecciones se desgastan con el tiempo y debes cambiarlas periódicamente.
- Utiliza un calzado adecuado: habitualmente el tipo de calzado que usamos en casa puede dañar el parquet. Evita los zapatos de suela dura, tacones o botas con residuos incrustados. Es importante utilizar unas zapatillas en el interior de casa para reducir la fricción del suelo.
- No arrastres muebles ni objetos: levanta siempre los muebles para no dejar marcas. Si haces una mudanza puedes colocar trozos de cartón grueso o mantas antes de mover los objetos.