Nuevo prueba fallida para Starship: el cohete de SpaceX tuvo un lanzamiento exitoso, pero luego se incendió y explotó
La nave despegó en Texas y, tras el incidente, se encontraron restos que llegaron hasta Florida

SpaceX realizó un nuevo vuelo de prueba de su cohete Starship, pero la misión terminó en una explosión y la pérdida de contacto. Los motores de la parte superior de la nave fallaron mientras sobrevolaba el océano Índico, donde se esperaba que aterrizara de manera controlada. Poco después, la nave comenzó a girar fuera de control y se perdió la comunicación.
Como consecuencia, los restos del cohete de 123 metros de altura que despegó de Texas llegaron hasta Florida. Para explicar cómo fue todo el proceso que se desencadenó a partir de la falla de motores, la compañía presidida por Elon Musk todavía debe determinar si, para evitar daños mayores, se activó el sistema de autodestrucción.
La nave alcanzó casi 150 kilómetros de altitud antes de que surgieran los problemas. No llegó a liberar los satélites simulados que llevaba a bordo. En redes sociales se publicaron videos de los escombros cayendo en llamas. “Desafortunadamente, esto ya pasó la última vez, así que ahora tenemos algo de práctica”, comentó Dan Huot, vocero de SpaceX, durante la transmisión en vivo.
Más tarde, la compañía confirmó que la nave sufrió “un rápido desensamblaje no programado” durante la fase de ascenso. “Nuestro equipo comenzó de inmediato la coordinación con los funcionarios de seguridad para aplicar los protocolos de contingencia”, informó SpaceX en un comunicado.
Una investigación en curso señala que una fuga de combustible provocó incendios que apagaron los motores de la nave en la prueba anterior, lo que activó el sistema de autodestrucción. Tras ese incidente, SpaceX implementó varias mejoras y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) aprobó un nuevo lanzamiento.
El cohete transportaba cuatro satélites de prueba, similares a los Starship de SpaceX, que orbitan actualmente la Tierra. La nave también incluía mejoras en sus aletas, computadoras y sistema de combustible, con el objetivo de que pueda regresar a la plataforma de lanzamiento en futuras pruebas. En la última demostración, la empresa logró recuperar la primera etapa del cohete, pero la nave explotó minutos después sobre el Atlántico.
Las pruebas del cohete Starship despegan en el sur de Texas, cerca de la frontera con México. La empresa también se encuentra construyendo una plataforma en Cabo Cañaveral, Florida, donde ya opera los cohetes Falcon que transportan satélites y astronautas.
Pese a los inconvenientes, SpaceX sigue avanzando con su plan de desarrollar una nave reutilizable que permita reducir los costos de los viajes espaciales. En ese sentido, cada prueba, incluso las que terminan en fallas, ofrecen datos cruciales para mejorar el diseño y la resistencia del cohete.
El próximo paso de la empresa será analizar los registros del vuelo y determinar con precisión qué causó la pérdida de la nave. A partir de eso, los ingenieros de la compañía seguramente trabajen en nuevas modificaciones para evitar que estos fallos vuelvan a ocurrir en futuros lanzamientos.
Respecto al futuro de esta nave, la NASA tiene previsto usar a Starship para llevar astronautas a la Luna en los próximos años, mientras que el fundador de la empresa, Elon Musk, planea utilizarlo para misiones a Marte.
Agencia AP